Ejea espera salir ya del confinamiento tras reducir a un tercio sus contagios

Ejea de los Caballeros confía en salir ya del confinamiento perimetral decretado hace casi un mes por el Gobierno de Aragón tras reducir a un tercio el número de contagios. Entre el 7 y el 14 de septiembre, semana en la que se tomó la decisión, la localidad notificó 193 positivos y cuatro muertes, mientras que en esta última se ha quedado en 66 y no se ha producido ningún fallecimiento, según las estadísticas oficiales de la DGA. Precisamente allí, la Guardia Civil ha desarticulado este fin de semana una fiesta clandestina con más de 20 personas.

El Ejecutivo autonómico podría optar en las próximas horas por una fórmula similar a la ya implantada en Andorra. Es decir, levantar el confinamiento pero mantener al municipio en fase 2. La decisión podría comunicarse hoy mismo y aplicarse a partir de mañana, una vez publicada en el Boletín Oficial de Aragón (BOA). 

La alcaldesa de Ejea, Teresa Ladrero, reconoció ayer que las tres últimas semanas se han hecho "muy largas". "Aspirábamos a que solo durase siete días, pero tantas prórrogas han sido difíciles de encajar socialmente. Sobre todo porque la mayoría de la gente cumple. El comportamiento incívico de una minoría ha tenido un efecto multiplicador", dijo.

Ha sido esta última semana cuando los datos han comenzado a remontar. La anterior cerró con unos preocupantes 192 contagios, mientras que en la del 14 al 20 de septiembre se notificaron 184. Los efectos del confinamiento han permitido a la localidad bajar del centenar de casos en los últimos siete días, aunque ayer, como ya ocurriera el pasado sábado, comunicó otros siete positivos.

En materia económica, se calcula una reducción de la facturación superior al 60% en comercio y hostelería. "Hay mucha dependencia de la clientela de fuera del municipio. Una vez que salgamos de esta situación pondremos en marcha bonos para incentivar las compras y el consumo", explicó. 

Ladrero, que hoy volverá a reunir a la Junta Local de Seguridad, se mostró "cautelosa", aunque espera que la reducción de contagios permita recuperar una cierta normalidad. En todo caso, adelantó que se mantendrán la vigilancia y unas sanciones "severas" para los incumplidores. 

Solo este fin de semana, la Guardia Civil y la Policía Local han puesto medio centenar de multas. Las ha habido por no llevar mascarilla, por superar el horario de cierre… "Todavía se detectan comportamientos incívicos", admitió la regidora. Fuentes de la Guardia Civil confirmaron ayer que este fin de semana se ha tenido que intervenir una fiesta clandestina en un bar de la localidad. El local, en el que había más de una veintena de personas –la mayoría jóvenes–, tenía las puertas aparentemente cerradas al público y "superó el horario permitido".

Según los datos de la DGA, Ejea tiene 400 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra muy por debajo de los 1.100 que alcanzó a mitad de septiembre y que sitúa a la localidad por debajo de los 600 que ha marcado en los últimos siete días La Almunia de Doña Godina. Solo en esta zona básica, habitual en los primeros puestos del ranquin autonómico, se han registrado 90 contagios en esta semana. Otra zona que ha despuntado en estas últimas jornadas ha sido la de Miralbueno-Garrapinillos. La pasada semana superó el medio centenar de contagios y alcanzó una tasa de 300 positivos por cada 100.000 habitantes. 

El alcalde de este barrio rural, Mariano Blasco, reconoció ayer su "sorpresa" por las elevadas cifras del viernes y el sábado. "Ha habido brotes puntuales en familias, pero todos los episodios que se han producido han estado muy controlados", expuso.

Hoy a primera hora se pondrá en contacto con los sanitarios del consultorio para analizar la situación. Esta zona básica ha registrado 79 muertes desde el inicio de la pandemia, el dato más alto de todo Aragón. La explicación, apuntó Blasco, está en que solo en Garrapinillos hay una decena de residencias. "Cada vez que ha entrado el virus, sobre todo en marzo y en julio, ha hecho estragos", dijo.