Ningún instituto de Aragón ha solicitado ampliar su horario a la tarde para dar clase

Ningún instituto de Aragón ha solicitado a la Administración la posibilidad de dar clase en horario vespertino para así asegurar la presencialidad de los alumnos. El Departamento de Educación ofreció esta posibilidad en el decreto del 28 de agosto, que regulaba las medidas sanitarias y organizativas de los centros educativos mientras que se mantenga el escenario dos.

En este punto de la pandemia, el Gobierno de Aragón apostó por que se implantara la semipresencialidad a partir de 3º de la ESO. Esto implicaba que los alumnos fueran a clase en días alternos y que durante sus jornadas en casa llevaran a cabo trabajos tutorizados o deberes. Ante este escenario, el Ejecutivo ofreció a los institutos que pudieran solicitar dar clase por la tarde para garantizar la mayor presencialidad posible. Una tarea que el propio consejero, Felipe Faci, reconoció que era complicada, puesto que solo habían tenido una semana para reorganizar el planteamiento del curso educativo.

Esta posibilidad solo estaba pensada para las etapas de bachillerato y Formación Profesional (FP) y el Ejecutivo destacó que se pondrían los medios personales que fueran necesarios. Pese a ello, ningún centro educativo se ha mostrado interesado en ponerlo en marcha, según confirmaron desde la Consejería de Educación de Aragón.

Desde la Asociación de Directores de Instituto de Zaragoza (Adizar) especificaron que el principal problema de esta propuesta se encontraba en la falta de tiempo para organizarla. Solo dispusieron de una semana, en la que los equipos directivos también tuvieron que reestructurar el plan de contingencia que había elaborado antes del verano, según las instrucciones marcadas por el Ejecutivo autonómico, y que a 28 de agosto se vieron modificadas.

En este periodo –este jueves comenzaron las clases en los institutos– también debieron plantear y organizar la enseñanza semipresencial que se pone en marcha en la mayoría de los cursos. Una apuesta que hasta que se publicó la citada orden no sabían cómo se debía desarrollar y que, una vez incorporados los docentes el 1 de septiembre, se tuvo que detallar.

La presidenta de Adizar, Eva Bajén, también aludió a un problema de profesorado, puesto que estos tienen una jornada "limitada" y al transporte escolar. "Hay alumnos que dependen de este servicio para ir a sus institutos, por lo que modificar el horario de las clases podría haber implicado que no se pudiera prestar este servicio", recalcó.