CORONAVIRUS

Los pacientes que “se pueden permitir esperar” paralizan sus tratamientos de reproducción asistida

Se esperaba que muchos más pacientes no retomasen, tras el parón de los meses de marzo y abril, sus tratamientos y solo algunos han optado por esta vía.

Los tratamientos de reproducción asistida se paralizaron en marzo y abril.
Los tratamientos de reproducción asistida se paralizaron en marzo y abril.
Heraldo.es

El estado de alarma paralizó los tratamientos de reproducción asistida. “Seguimos las recomendaciones de la Sociedad Española de Fertilidad y hasta mayo no volvimos a retomarlos”, explica el doctor José Serna, director de IVI Zaragoza.

“Al ser un virus prácticamente desconocido no sabíamos qué efectos podía tener sobre las mujeres embarazadas”, anota el doctor Antonio Urries, director de la Unidad de Reproducción Asistida de Quironsalud Zaragoza. “No nos preocupaban tanto las técnicas de laboratorio pues al fin y al cabo los laboratorios de reproducción asistidas están habituados a trabajar con este tipo de patógenos y virus, pero sí el desconocimiento de cómo podía afectar a una mujer embarazada si se infectaba por el virus”, continúa Urries. “En una primera etapa, finalizamos los ciclos que teníamos en marcha, pero no transferimos los embriones. Parábamos la técnica para evitar el momento del embarazo. Guardamos los embriones y esperamos a que tuviésemos una evidencia más clara de lo que podía pasar”, detalla el mismo. “En abril no iniciamos ningún ciclo nuevo y paramos totalmente las técnicas. Fue en mayo, cuando se vio que no tenía mayor incidencia en las mujeres embarazadas, más allá de lo que pueda ser en cualquier otra persona, cuando se reanudó la actividad con total normalidad. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) no recomienda evitar el embarazo”.

Así en mayo se reanudó la actividad. “Eso sí manteniendo unos protocolos de seguridad tanto para los trabajadores como para los pacientes. Además a las mujeres que se quedan embarazadas les recomendamos un plus de precaución”, anota Urries. Aunque no todas las parejas y mujeres que tenían pensado someterse a un tratamiento de reproducción asistida en Aragón decidieron retomarlo en mayo. “Hay distintos tipos de pacientes. Los pacientes más jóvenes que se pueden permitir esperar y en cierta manera no les corría excesiva prisa, aunque en el momento en el que una pareja decide ser padres la verdad es que el tiempo siempre se hace largo, hay quienes han decidido dejarlo y esperar unos meses a ver qué pasa”, indica el director de la Unidad de Reproducción Asistida de Quironsalud Zaragoza. “Pero hay otro tipo de pacientes, por ejemplo, que van a recibir un tratamiento oncológico, que saben que es el momento de preservar la fertilidad o mujeres ya de edad más avanzada, que saben que cualquier mes que pase les va a restar opciones y esos continúan con los tratamientos”.

Aun así el director de IVI Zaragoza asegura que “nos sorprendimos un montón porque estimábamos que mucha gente iba a dejarlo para más adelante, pero fue puntual que alguna persona lo dejase. De hecho, tuvimos un aluvión de gente que estaba en espera de tratamientos y vinieron a retomarlo enseguida. Incluso gente que se ha quedado sin trabajo sigue haciéndose el tratamiento, seguramente porque no es un objeto de consumo sino una decisión vital. Eso sí, ahora lo primero que miran es que tengamos unas medidas de seguridad y de control extremas”.

Los meses de confinamiento también ayudaron a que muchas mujeres y parejas pensasen sobre ser padres. “Sí que ha habido mucha consulta telefónica durante todo este tiempo que hemos estado parados”, apunta Urries. “Mucho más informativas, para conocer e informarse sobre posibles opciones y no tan dirigidas a empezar un tratamiento”. A día de hoy las clínicas siguen ofreciendo esta atención telefónica: “A pesar de que el paciente nacional prefiere venir a la clínica, los pacientes extranjeros continúan optando por esta vía”, añade Serna.

“La edad es el principal factor”

En Aragón, según el Registro Nacional de Actividad 2017 - Registro SEF, último disponible, comenzaron en 2017 3.811 ciclos de reproducción asistida. Un número que no ha parado de crecer en los últimos años, debido a que cada vez más se retrasa más la edad de tener hijos. “La edad es el principal factor”, asegura el director de la Unidad de Reproducción Asistida de Quironsalud Zaragoza. “Muchas de las parejas que vienen no tienen problemas de esterilidad, lo que tienen es una subfertilidad, es decir, que su tasa de fertilidad se va reduciendo con el paso de los años. Hay que tener en cuenta que la edad media de las pacientes que acuden a la reproducción asistida es de 38 años, siendo el grupo de pacientes que más acude de más de 40”, señala el mismo. “Antes de los 35 lo recomendable sería intentar ser padres. De hecho, cuando vienen parejas o mujeres con más de 30 a la consulta con la idea de preservar óvulos, lo que les pregunto es si quizás no es el momento de ser padres. Eso sí, si por motivos laborales, económicos o sociales no es el momento, para eso estamos”.

Lo mismo opina Serna: “Deberíamos ser padres mucho antes porque los problemas de la fertilidad vienen en su mayoría provocados por este motivo, pero es un cambio social tan radical el que se necesita que es complicado. Y es que no solo es un cambio que depende del acceso al mundo laboral, sino que ya es una tendencia social”.

 

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