Familias del colegio Gil Tarín de La Muela denuncian que siguen "como sardinas en lata" pese al coronavirus
Los padres del centro protestarán en Zaragoza este lunes ante Educación para mostrar su malestar por la falta espacio que sufren. El Ayuntamiento ha ofrecido espacios municipales y también se piden 4 barracones.
Las familias del colegio Gil Tarín de La Muela escenificarán este lunes lunes, coincidiendo con el inicio del curso escolar, ante el Departamento de Educación de la DGA en Zaragoza su malestar y preocupación por la falta de espacios que vienen sufriendo desde hace años y que este curso resulta más problemática aún ante la necesidad de adoptar medidas para prevenir el coronavirus. El centro tiene capacidad para 450 escolares de infantil y primaria y este curso acoge a 785.
Los padres se concentrarán ante la sede de Educación en Ranillas a las 11.30 para representar el tamaño que tienen algunas de las clases y cómo de apiñados están los niños en su interior. Esta será la segunda ocasión en la que se manifiestan en la capital aragonesa para protestar por su situación. Ya lo hicieron el pasado 13 de junio con la asistencia también de padres de alumnos del instituto de La Muela que reclaman un segundo instituto.
La movilización está respaldada por el Ayuntamiento, que está organizando autobuses para que puedan desplazarse el lunes a la capital aragonesa los vecinos que lo deseen, la ampa y la plataforma ciudadana que demanda espacios adecuados para los estudiantes en la localidad.
"Este curso hay 785 alumnos y un equipo de 54 docentes y 25 no docentes y se cuenta con las mismas estancias que el año pasado, con lo que la situación ha empeorado considerablemente. De las 35 clases hay 12 aulas que sobrepasan la ratio de los 22 alumnos de los que habla Educación. Hay otras dos que son como zulos: una de 22 metros cuadradados en la que tienen que cabe 19 alumnos y otra de 32 metros cuadrados en la que deben convivir 20. En esta última, la primera mesa está a un palmo de la puerta", explica la presidenta de la ampa, Patricia García.
Oferta de espacios municipales y cuatro barracones más
El Ayuntamiento de La Muela ha puesto a disposición de Educación los edificios municipales que fueran necesarios para que pudieran ser utilizados como aulas y espacios educativos "con el único objetivo de colaborar con la administración autonómica en comenzar el curso 2020-2021 de la mejor manera posible ante la situación provocada por la pandemia", dice el alcalde Adrián Trello.
El pasado 22 de agosto, en la fase 1 de la desescalada, ya se hizo un primer ofrecimiento en este sentido, al que la DGA contestó que se podrían en contacto con el consistorio cuando se empezase a planificar el curso. La oferta se reiteró el 22 de junio y a finales de julio el Gobierno aragonés comunicó que se iba a convocar una reunión para tratar la propuesta municipal que hasta ahora no se ha llevado a cabo. A finales de agosto, según detalla Trello en un comunicado que ha difundido en el Facebook del Ayuntamiento, volvió a plantear su propuesta al Ejecutivo autonómico.
La planificación planteada por el consistorio se basa en que todos los estudiantes de 5º de primaria se reubiquen en la casa de cultura municipal, para así dejar más estancias libres en el Gil Tarín. Desde el colegio también se ha pedido a Educación que se instalen 4 barracones extra a los 2 ya existentes. El Ayuntamiento cuenta también con otras instalaciones como el Arco de Lucinda o la biblioteca en las que sugiere que den clase los estudiantes de Bachillerato de La Muela que cada día se desplazan en dos autobuses al IES Rodanas de Épila. "De esta forma se evitarían los desplazamientos, las molestias y el riesgo que conlleva utilizar el transporte público", apunta el primer munícipe. Trello critica que de los 400 nuevos docentes que va a contratar la DGA para este curso ninguno va a llegar a los centros de La Muela.
Para convocar la movilización de este próximo lunes un grupo de familias han grabado un original vídeo a las puertas del colegio Gil Tarín, titulado 'Una lata para 25 personas' en el que unas marionetas en forma de sardinas recorren los exteriores y denuncian con humor e ironía la saturación de la escuela. Incluso le dedican al consejero de Educación, Felipe Faci, una versión de la popular cancioncilla: "Una sardina/dos sardinas/26 sardinas y una profe/ se apostaron/ la manera/de meterse en una clase/a pesar de que era muy difícil/con el covid imposible/ que nos lo explique el señor Faci".
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