Sanidad destinará 31,4 millones a derivar operaciones a clínicas durante cuatro años
El Consejo de Gobierno autoriza el acuerdo marco, que dispara el gasto un 21%, con el fin de reducir una lista de espera que creció en julio hasta los 8.571 pacientes.
La Consejería de Sanidad mantendrá la derivación de operaciones quirúrgicas a las clínicas privadas para aliviar la lista de espera, que se ha disparado como consecuencia de la pandemia de coronavirus. El Consejo de Gobierno ha autorizado este miércoles el expediente de contratación relativo al acuerdo marco, por el que se seleccionarán a las empresas que asumirán las intervenciones durante los próximos cuatro años por un importe estimado de 31,4 millones de euros.
La previsión del cuatripartito es incrementar el gasto casi un 21% respecto a la reflejada en el acuerdo marco aprobado hace cuatro años por los socios de entonces, PSOE y CHA.
Con este acuerdo marco se seleccionará en tres lotes a las empresas homologadas, se fijarán los precios unitarios máximos y otras condiciones generales para la contratación de las operaciones, así como los términos básicos a los que habrán de ajustarse los contratos concretos que se deriven de él.
El procedimiento concretará todas las empresas homologadas en cada una de las modalidades y para su adjudicación se seguirán una serie de criterios relativos a la oferta económica, la distancia de la localidad del centro hospitalario de derivación al de origen del procedimiento quirúrgico y las mejoras que ofrezcan los distintos licitadores.
En la comparecencia tras el Consejo de Gobierno, la portavoz y consejera de Presidencia, Mayte Pérez, ha detallado que las derivaciones se dividirán en tres lotes (cirugía menor, cirugía mayor ambulatoria y procedimientos con hospitalización) y su valor estimado rondará los 31,4 millones, aunque su presupuesto dependerá de la licitación y de la existencia de crédito.
No obstante, aún habrá que esperar porque este miércoles también se ha dado cuenta de la prórroga con las adjudicatarias del anterior acuerdo marco, suscrito en 2016, sustentada a través del procedimiento de declaración de emergencia. La justificación dada por la DGA es que no daba tiempo a la formalización de los nuevos contratos de derivaciones quirúrgicas antes de que expirase el anterior. El plazo máximo de vigencia será de nueve meses.
El objetivo final es minimizar las listas de espera de las especialidades que padecen un mayor retraso, de modo que se puedan ajustar "a criterios de calidad asistencial". No obstante, el número de pacientes que esperan una operación se llegó a triplicar en mayo como consecuencia del parón de la actividad durante lo peor de la pandemia, por lo que la consejera de Sanidad, Sira Repollés, advirtió que ni recurriendo a peonadas por las tardes en los hospitales públicos ni a los conciertos se logrará normalizar las listas de espera antes de 2022.
Nuevo incremento
Los últimos datos hechos públicos por el Salud corresponden al pasado mes de julio, en el que se volvió a incrementar el número de pacientes que llevaban esperando más de medio año para ser intervenidos. Tras el récord de mayo, con 9.642 afectados, se logró reducir a 8.423 en junio, pero de nuevo se incrementó un mes después hasta alcanzar los 8.571. Y los sanitarios dan por hecho que el balance aún habrá empeorado más al cierre de agosto como consecuencia del rebrote de coronavirus, que complicó la situación en los centros sanitarios.
Las especialidades con más pacientes en larga espera son Traumatología (2.976), Oftalmología (1.677) y Cirugía General y Digestiva (1.224). No obstante, la palma se la llevan los 647 ciudadanos que esperan desde hace más de una año, concretamente un promedio de 363 días, una operación de Neurocirugía, duplicando con creces la demora media en Aragón, que ronda los 172 días.
