coronavirus
Docencia en ‘streaming’ y distancia de seguridad en la vuelta al aula universitaria
Los campus aragoneses ultiman los procotolos sanitarios para el próximo curso junto al Gobierno de Aragón.
Los universitarios regresarán el próximo 14 de septiembre al aula, muchos de ellos tras casi medio año sin pisar estas instalaciones, donde las medidas de seguridad se han convertido en una constante como en cualquier otro aspecto de la vida después de la irrupción de esta pandemia. Entre otras cuestiones, deberán llevar mascarilla, mantener la distancia social y podrían tener que seguir las clases por ‘streaming’. Estas propuestas, que ya han sido presentadas tanto por la Universidad de Zaragoza como por la San Jorge, se complementarán con los acuerdos que se puedan alcanzar hoy tras la reunión que mantendrán con los departamentos de Sanidad y Ciencia, Universidad y Sociedad del Conocimiento del Gobierno de Aragón.
El campus público recibió este martes a los primeros alumnos, que acudieron para presentarse a las recuperaciones de septiembre –correspondientes a los exámenes suspendidos durante la primera convocatoria–. Lo hicieron con mascarilla y utilizando el gel hidroalcohólico. Las mismas condiciones en las que se retomarán las clases, cuyos espacios solo se podrán ocupar al 50% y con una distancia de 1,5 metros.
En el supuesto de que haya más alumnos que puestos disponibles, se podrá recurrir a la retransmisión en ‘streaming’. Para ello, la Universidad de Zaragoza se ha equipado con más de 200 cámaras, que se han distribuido por alrededor del 50% de las aulas. Se garantizará que el profesorado pueda impartir la docencia ‘online’ desde su despacho para salvaguardar las salud de los colectivos vulnerables. Las tutorías en el campus público se harán preferentemente a distancia igualmente que la dirección de los trabajos fin de grado o máster.
La Universidad San Jorge (USJ) también retomará las clases de manera similar, con grupos reducidos –con el 50% del aforo– y dos metros de distancia de seguridad. Cuando no puedan acudir todos los alumnos a clase, se impondrá la enseñanza semipresencial: la mitad del grupo estará dos días en el aula y tres en casa y viceversa. En la vivienda podrán seguir las clases en directo.
En las prácticas –por ejemplo, las de laboratorio–, el aforo se reducirá a un tercio de la capacidad. Para garantizar la seguridad, se han organizado entradas y salidas escalonadas de la clase y colocado mamparas en diferentes espacios como la biblioteca. Asimismo, se contará con un control de temperatura en la entrada de todos los edificios para asegurar que ningún alumno ni docente ingresa con fiebre.
Para evitar contagios, ambos campus incrementarán la limpieza, dispondrá de gel hidroalcohólico en diferentes espacios y contarán con señalización para evitar cruces entre los estudiantes.
En las dos universidades, las prácticas externas se mantienen, siempre que las circunstancias lo permitan y las entidades conveniadas cumplan las condiciones sanitarias exigidas. Si en algún momento se decretara un nuevo confinamiento, están preparadas para implantar la docencia ‘online’ al completo No obstante, la apuesta por la mayor presencialidad, aunque priorizando siempre la seguridad de alumnos y docentes.
Precios académicos
Una de las apuestas de la Universidad de Zaragoza es la reducción del precio por crédito, tanto en la primera como en la segunda matrícula. Además, junto al Gobierno de Aragón, acordó que aquellos alumnos que no hubieran superado materias del curso 2019-2020, no deberán pagar el incremento de precio correspondiente al matricularse en septiembre. Todavía está pendiente que se publique una convocatoria específica de becas que tiene por objeto ayudar a los alumnos más afectados económicamente por la pandemia.
El campus privado también ha abogado por una política similar. Mantiene los precios de cada titulación y ha prorrogado todas la becas propias relacionadas con el rendimiento académico del estudiante, "independientemente de la consecución del objetivo final".
