Café solo a 0,90 euros, refrescos a 1,60, cañas de cerveza a 1,10, bocadillos a solo 2, pinchos a 1,50, desayunos a 2, platos combinados a 9 y menús a 14 €. Y lo más sorprendente: estas asequibles tarifas, que se aplicarán en las Cortes desde el próximo 1 de enero hasta 2023 (o 2025 si se prorroga el contrato) pueden rebajarse aún más si lo estima conveniente la empresa que decida optar a la adjudicación del servicio de cafetería y restaurante que el Parlamento aragonés acaba de sacar a licitación. De estas económicas tarifas se podrán beneficiar los diputados, el personal de los grupos parlamentarios, los funcionarios, las personas que se encuentren en el edificio de visita o para asistir a una reunión y los turistas que se acerquen a conocer el palacio de La Aljafería.

El 23 de septiembre finalizará el plazo de presentación de ofertas para optar a la gestión del servicio de cafetería y restaurante de las Cortes de Aragón valorado en 1,4 millones (IVA no incluido) por dos años, con posibilidad de prórroga por dos más. El contrato actual, que venció el 15 de julio, se ha ampliado durante cuatro meses más para permitir que se tramite el expediente y se proceda al cambio de empresa. 

El valor estimado del contrato contempla la previsión de facturación anual de ventas por parte del adjudicatario de 362.125 euros al año, con unos gastos de funcionamiento (IVA excluido), de luz y desinfección de 6.888 euros y el importe de dos años adicionales. La adjudicataria no recibirá percepción alguna por parte de las Cortes, pues el importe de los servicios será satisfecho directamente por los usuarios.

La nueva adjudicataria tendrá que subrogar el personal que viene prestando el servicio, y que está integrado por dos encargados, un jefe de cocina, un ayudante de cocina, dos camareros, un ayudante de camarero y una limpiadora. Tendrá a su disposición la vajilla, el menaje y los utensilios necesarios para prestar el servicio, y deberá contratar seguros de responsabilidad civil (por un millón de euros), de accidentes y de daños.

En los criterios para valorar las ofertas se tendrán en cuenta los precios ofertados (88 puntos) y mejoras adicionales como la variedad al ofrecer los menús, el uso de café de comercio justo, la inclusión de información nutricional o la firma de una declaración responsable de suministro de fruta y verdura de temporada y de proximidad.

En el contrato que está vigente ahora se registró una baja importante en el precio del menú del día que, como ahora, tenía fijado un máximo de 14 euros y se redujo a 9 euros. El pliego actual incluye, además del menú tradicional (un primero, un segundo, postre/café, pan y bebida), un medio menú a 8 euros (solo un plato) y dos opciones más elaboradas a 20 y 25 euros, como precios máximos de licitación que no incluyen IVA. Además, se deberán ofertar platos combinados a 9 euros, pinchos (1,5 euros), raciones (de calamares a 4,5 o de jamón, a 3,50), bocadillos (de tortilla a 2 euros, de jamón a 2,60), minibocadillos (1,30), hamburguesas (3) y sandwich (2,80). El precio de los desayunos oscilará entre los 2 euros (café y bollería) y los 3,5 euros por un zumo de naranja natural y café, con bollería, tostada, minibocadillo o pincho de tortilla.

Siempre se ha caracterizado la cafetería de las Cortes por ofrecer precios competitivos, una opción que se adoptó en 2014 cuando se dejó de subvencionar el menú a diputados y empleados del Parlamento, que pagaban 3 euros de los 13 que se cobraba por cada menú. Se admitió entonces la apertura de la cafetería a más ciudadanos.  

Vino, cerveza, vermú, sidra y cava, únicas bebidas con alcohol

Cerveza en todas las modalidades, desde la caña (1,10 euros) al tercio (1,5), vermú (1,8), sidra (1,30), vino (1, o 1,5 si es de denominación de origen) y copas de cava (2) integran la oferta de bebidas alcohólicas que se ofertará en la cafetería de las Cortes. Solo están disponibles las que tienen menos de 18 grados, en cumplimiento de la ley aragonesa 3/2011 de prevención, asistencias y reinserción social en materia de drogodependencias.

En la adjudicación del contrato se tendrá en cuenta, además, la gestión sostenible en la cafetería-restaurante, y se incentivará el consumo responsable, la utilización de suministros libres de plástico, se evitará en menaje de un solo uso (cubiertos, platos), se sustituirán las botellas de plástico por las de cristal y se instará a limitar la compra de alimentos presentados en envases de plástico para dar prioridad, siempre que sea posible, a adquisiciones a granel o en formatos grandes. Las bolsas y envases deberán ser de papel y de cartón. El nuevo gestor se responsabilizará de hacer un tratamiento selectivo de los residuos generados durante la ejecución del contrato, depositando los desechos en los contenedores y puntos limpios que corresponda en cada caso.