ARAGÓN

La ampliación de Plaza arranca en dos meses y se solapará con la obra de Amazon desde abril

Solo cuatro constructoras pujan por hacerse cargo de la urbanización, cuyo importe de licitación es de 14,4 millones.

Una de las inversiones previstas en 2020 es la ampliación de Plaza junto al club de golf La Peñaza.
Una de las inversiones previstas en 2020 es la ampliación de Plaza junto al club de golf La Peñaza.
Perspectiva Aérea

Las obras de ampliación de la Plataforma Logística de Zaragoza (Plaza) comenzarán a mediados de octubre con un exiguo plazo de nueve meses con el único objetivo de atender la implantación de un macroalmacén de Amazon. La urgencia de la multinacional de comercio electrónico llega hasta el punto de que se solapará la urbanización con la construcción de su nave a partir de la próxima primavera. Para entonces habrá tenido que acabar el movimiento de tierras, lo que permitirá a la empresa iniciar sus trabajos, como ya se hizo en su día con Inditex.

Ampliación de Plaza en marcha y las dos posteriores.
Ampliación de Plaza en marcha y las dos posteriores.
DGA

Este condicionante figura en el pliego de condiciones del concurso, en el que se especifica que una vez terminen los trabajos de excavación y terraplenado, en la semana 27, "está previsto que una constructora contratada por el operador de la futura parcela ALI-28 comience a construir la nave".

La sociedad pública Aragón Plataforma Logística (APL) sigue pendiente de la firma de la compraventa de dicha parcela, aunque el acuerdo está cerrado con Amazon sin que hasta el momento se haya hecho oficial por decisión de la empresa. Si se cumplen las previsiones, su nuevo almacén logístico en España estará listo en un año y será uno de los más grandes del país.

A su medida

La ampliación se ha hecho a su medida, para lo que se generará una parcela rectangular sobre 18 de las 33,5 hectáreas que se van a urbanizar entre el actual límite suroeste de Plaza, el campo de golf La Peñaza y la autovía de Madrid. Además, dispondrá de un amplísimo aparcamiento adosado, de más de cinco hectáreas, y el intenso tráfico previsto se regulará mediante dos rotondas desde uno de los principales accesos a Plaza, el situado junto a la estación de servicio de El Cisne. Igualmente servirá a la segunda parcela que se generará, de otras dos hectáreas.

Esta operación es incluso anterior a la negociación con la división tecnológica de la multinacional, Amazon Web Services, para instalar tres centros de datos en Aragón. En este caso, el acuerdo ya se hizo público hace meses y las obras en los tres emplazamientos elegidos (El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y Huesca) acaban de comenzar.

Pese a la reducida cartera de obra pública en licitación, tan solo cuatro empresas se han llegado a presentar al concurso de urbanización convocado a principios de mes por APL. Dos de ellas son nacionales, Ferrovial y FCC, y otras dos aragonesas, Copha (MLN) y Marco Obra Pública. También remitió por correo una quinta oferta Papsa Infraestructuras, aunque fue excluida por presentarse 98 minutos fuera de plazo. La adjudicación se resolverá en cuestión de días y, según el pliego de condiciones, la contratista deberá empezar a trabajar el 19 de octubre.

Previsiones

Tres meses después tendrá que haber ejecutado la mitad del volumen de excavación y para la semana 25 deberá terminar y poner en funcionamiento las conduciones de saneamiento, vertido y aguas pluviales, las canalizaciones de telecomunicaciones y la acometida provisional de baja tensión. Y dos semanas más tarde, en abril, el movimiento de tierras en las dos parcelas lucrativas.

Las contratistas dispusieron tan solo de diez días para presentar sus ofertas, una de las razones que explicarían el bajo número de ofertas respecto a otros concursos. Además, el precio unitario por metro cúbico, 2,70 euros, ni siquiera cubre la tarifa oficial de la DGA de los escombros limpios, fijado en 3,80 euros. El movimiento de tierras es importante y se deben trasladar más de 600.000 metros cúbicos de yesos, por lo que el coste unitario es una cuestión crítica. Las compañías han presentado soluciones técnicas para no ser excluidas, como acuerdos con fincas del entorno que tienen yesos para salvar la obligación de llevarlas a un vertedero, lo que encarecería aún más la obra.

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