Torrero amplía las incineraciones ante el repunte de fallecidos

El repunte de fallecidos por covid-19, con 73 muertes notificadas en la última semana, ha obligado a reforzar el turno de incineraciones del cementerio de Torrero. Fuentes del complejo confirmaron ayer que desde el pasado miércoles se trabaja a cinco turnos en vez de a cuatro. Las cremaciones comienzan ahora a las 7.00, circunstancia que ha obligado a modificar vacaciones y a hacer horas extra. 

Cada día se realizan unas 20 incineraciones frente a las 16 que se hacían años atrás, un número muy poco habitual para estas fechas, pero que sigue lejos de las 28 de las peores semanas de la pandemia, que, según los últimos datos de la DGA, se ha cobrado ya la vida de 1.052 aragoneses. 

Detrás de este incremento estaría principalmente la propagación del virus en Zaragoza y su entorno, aunque también podrían haber influido factores como las elevadas temperaturas de las últimas semanas, que "siempre afectan", según explicaron desde el camposanto. 

Las mismas fuentes aseguraron que, por el momento, no se prevé un sexto turno, así como que el quinto iniciado hace menos de una semana en pleno periodo vacacional se mantendrá únicamente si resulta estrictamente necesario. Todo dependerá de la evolución del número de contagios y víctimas mortales.

Una tendencia creciente

El cementerio de Torrero, que mantiene controles de temperatura y estrictos protocolos higiénicos y sanitarios, vivió varias semanas de relativa tranquilidad a principios de julio, sin entierros por covid prácticamente hasta el día 20. La situación, no obstante, cambió a finales de mes, con cinco funerales en cuestión de diez días. El creciente número de fallecidos, con una tendencia al alza que en este mes de agosto ha venido duplicándose semana tras semana, ha trastocado la planificación, ya que no se esperaba un repunte de estas características hasta el otoño.

Tanto estos entierros como el resto, marcados por las restricciones de la fase 2, se hacen con limitaciones de diez personas por sala en el caso de los velatorios, un tercio del aforo en el de las capillas y 15 personas en el de los cortejos fúnebres. Las inhumaciones de los fallecidos por covid, no obstante, tienen que hacerse obligatoriamente de 8.30 a 10.00 de lunes a domingo y el resto, de 10.00 a 13.30 de lunes a sábado y hasta las 13 los domingos y festivos con el objetivo de mantener una afluencia ordenada a los espacios cerrados del tanatorio. Lo mismo ocurre con las misas. En este caso, se reserva la capilla número dos, con ceremonias entre las 8.00 y las 9.30.