Enate inicia una vendimia en la que esperan menos uva pero de más calidad

La bodega, una de las más relevantes y veteranas de la Denominación de Origen Somontano, ha iniciado este martes su vendimia número 29 con la previsión de cosechar menos cantidad de uva que el pasado año pero de gran calidad.

Enate inicia la vendimia
Enate inicia la vendimia
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La bodega Enate, una de las más relevantes y veteranas de la Denominación de Origen Somontano, ha iniciado este martes su vendimia número 29 con la previsión de cosechar menos cantidad de uva que el pasado año pero de gran calidad. La vendimia en la bodega de Salas Bajas se realiza en sus fechas habituales y se inicia con la variedad merlot. El descenso de uva se debe a las atípicas condiciones climatológicas de este 2020: suaves temperaturas y abundantes precipitaciones.

Aunque este año el Somontano ha vivido unas condiciones climatológicas inusuales si se comparan con las de los anteriores, Enate celebra “un excelente trabajo” desde su Departamento de Viticultura, gracias al cual “se va a garantizar que en esta vendimia se recoja una uva de excelente calidad”, según explican. Y es que, a diferencia de los últimos años, en los que se habían vivido inviernos fríos y primaveras secas y de temperaturas elevadas, si algo ha marcado el ciclo vegetativo de la vid han sido las suaves temperaturas y las abundantes precipitaciones a lo largo de todas las estaciones. El otoño fue lluvioso y suave, permitiendo a las plantas recuperarse tras la vendimia, acumulando reservas y teniendo un buen agostamiento de la madera antes de la llegada de las heladas. Por su parte, el invierno fue, aunque no muy frío, sí muy húmedo y con grandes episodios de nieblas persistentes.

Sin duda, la característica principal de la campaña 2020 ha sido la gran cantidad de precipitaciones acumuladas en los primeros meses del año en el Somontano, hasta el punto de haber recogido en el primer semestre valores que igualan la pluviometría anual de un año completo habitual. Unas precipitaciones que se intensificaron durante la primavera, en la que se vivieron grandes episodios tormentosos que, sumados al casi clima tropical del mes de mayo, provocaron humedades relativas del aire con valores muy altos.

No obstante, el verano dio comienzo con temperaturas suaves y la ausencia de lluvias, que dieron un respiro a los viticultores. Así, durante julio y agosto se ha trabajado intensamente en el viñedo, preparando a las cepas para obtener unas uvas en un estado óptimo, realizando despuntes de la vegetación, deshojados, picado de las cubiertas vegetales, tratamientos fitosanitarios o laboreos para evitar malas hierbas, con el objetivo de favorecer la aireación de la planta y reducir esa humedad ambiental capaz de generar un ambiente hostil para la vid.

Por otro lado, el envero de las variedades blancas tuvo lugar a mediados de julio, como es habitual en esta zona, y el de las variedades tintas a finales de julio. Respecto al mes de agosto, las óptimas condiciones climatológicas vividas en las primeras semanas han favorecido una maduración lenta y óptima de las variedades, garantizando su entrada en bodega en un estado perfecto de maduración y excelente calidad.

De este modo, las primeras variedades en ser vendimiadas serán, como en años anteriores, las blancas (chardonnay y gewürztraminer) y la tinta merlot. Tras estas variedades, comenzará la segunda fase de vendimia, dirigida a recoger las variedades tempranillo, syrah y cabernet sauvignon de la finca de Bachimaña, el viñedo de altura de Enate, a 700 metros, aunque en menor cantidad que otros años, debido a los daños sufridos en esta parcela a consecuencia de varios fuertes episodios tormentosos al inicio del verano. Estas variedades estarán dirigidas a la elaboración de vinos tintos, crianzas y reservas, que necesitan una maduración más completa, con más grado alcohólico, donde poder expresar el alto valor de la zona del Somontano.

Y para garantizar que la uva entra en bodega en un estado óptimo, Enate combina la vendimia mecanizada y la vendimia manual, en función de las parcelas. Una vendimia que se lleva a cabo por personal habitual de la bodega, garantizando las medidas de seguridad e higiene para todos los vendimiadores. Así, la vendimia mecanizada suele empezar a las cuatro de la madrugada, para aprovechar las horas más frías del día. De esta manera, se preservan los aromas varietales de la uva y se evita la oxidación del mosto durante el transporte, cuya duración siempre es menor a una hora. Además, el hecho de que la uva llegue fría a bodega tiene un impacto medioambiental positivo, pues se reduce la energía necesaria para enfriar el mosto antes del inicio de las fermentaciones. Y para transportar la uva vendimiada en óptimas condiciones, Enate utiliza remolques de acero inoxidable de calidad alimentaria.

Vendimia a mano

Junto con la vendimia mecanizada, Enate también realiza vendimia manual en aquellas parcelas cuyas uvas están destinadas a los vinos de alta gama. Esta vendimia, realizada por personal especializado del Departamento de Viticultura, tiene lugar a primera hora de la mañana, empezando con la salida del sol, y permite una cuidadosa selección de racimos en el campo. Los racimos seleccionados fermentarán en depósitos de pequeño tamaño, que permiten una elaboración de tipo artesanal. Es el caso, por ejemplo, de la parcela Planacor, muy especial por el tipo de suelo que solo se da en esta zona, y donde únicamente se recogerán alrededor de 3.000 kilos de uva, con la que se elaborará Enate Uno Chardonnay.

La vendimia 2020 se prolongará durante todo el mes de septiembre.

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