cine
El aragonés Alejandro Cortés se hace con la única beca para España LabGuion
El guion del largometraje '1999', del cineasta zaragozano se alza con la prestigiosa ayuda otorgada por el Laboratorio Internacional de Guion ‘LabGuion’ de Colombia.
El guión del largometraje '1999', escrito por el realizador zaragozano Alejandro Cortés, ha sido recientemente reconocido con la prestigiosa beca que cada año otorga el Laboratorio Internacional de Guión de Colombia. Se trata de una convocatoria a la que se presentaron en torno a 300 proyectos llegados desde más de 20 países y en la que se han otorgado 17 becas en todo el mundo, una por país. Además, el del aragonés competía con otros 23 proyectos llegados desde España.
Cada año, la Corporación Cinefilia con el apoyo del Programa Ibermedia y el Fondo de Desarrollo Cinematográfico de Colombia, invita a guionistas colombianos y extranjeros a participar en el Laboratorio Internacional de Guión 2020, LabGuion, que este año celebrará su octava edición en Santa Fe de Antioquia del 12 al 29 de octubre. Se trata de uno de los laboratorios internacionales de guión más importantes del ámbito Iberoamericano.
“Conseguir esta beca supone un paso internacional hacia la realización de mi proyecto. Es un impulso que me da fuerza para seguir luchando por hacer cine en un año tan extraño y duro como este 2020”, explica el director zaragozano que lleva tres años trabajando en este proyecto audiovisual transmedia.
Pero, ¿de qué trata ’1999’? “Es una historia de maduración, un ‘coming of age’ de época ambientado en la frontera entre los 90 y los 2000 basado en hechos reales que gira en torno a la búsqueda de la identidad de tres jóvenes a través de la liberación de la dependencia de la manada entendida como tribu”, profundiza Cortés. Una ficción que tratará grandes temas como el amor, la amistad, el miedo y el rechazo a lo desconocido o al diferente y que, como advierte el realizador, también tiene una gran parte de realidad: “La obra incluye un análisis profundo sobre una época que viví en mi adolescencia: los años de los 'pelaos' y los makineros, los skins y su relación con otras tribus urbanas”.
En definitiva, como explica Cortés, se trata de “una revisión crítica a las nuevas oleadas de odio en forma de racismo, machismo y bullying que repiten hoy esquemas y actitudes ya vistas y sufridas a finales de los 90”.
El largometraje se gestó principalmente en Zaragoza, su ciudad natal, aunque también se inspira en numerosos viajes a lugares de su infancia. “Comencé a escribir la historia hace unos años pero no empezó a materializarse hasta 2019 cuando el Talent Campus VLC Pitch Forum lo seleccionó en Valencia junto a otras nueve películas y series en su concurso internacional”, afirma. Se trata de un acelerador de proyectos donde se reúnen guionistas, directores, especialistas en 'storytelling' así como canales de televisión y productoras de todo el mundo. Sin duda, este hecho constituyó un gran impulso para el proyecto aragonés que ya ha comenzado a dar sus primeros pasos.
“El desarrollo transmedia incluye un formato de serie así como la película e investigaciones documentales sobre la época de la historia. Espero comenzar a rodar pronto y, si puede ser, en Aragón junto a equipos con los que ya he podido trabajar en proyectos anteriores”, asegura Cortés, director del largometraje ‘Refugios’ (2015) rodado entre Buenos Aires, Argentina, y Aragón, así como ‘Carrasca’ (2018), que transcurre íntegramente en tierras aragonesas.
Su último proyecto como director ha sido el rodaje de ‘La nueva normalidad’ (2020), cortometraje que formará parte de una película que recoge la visión de siete directores de cine de Aragón que plasman su particular visión sobre la pandemia y que se ha rodado entre Zaragoza y la localidad de Fuentes de Ebro. Se trata de un proyecto de Aragón Televisión.
La fuerza de las raíces
Cortés reconoce que, a pesar de vivir a caballo entre Zaragoza y Madrid, siempre que se dan las condiciones oportunas apuesta por rodar en casa. “Las raíces, la tierra… son conceptos que significan mucho para mí. Pero no desde un punto de vista diferenciador sino más como una fuente de la que beber. Es como una savia que siempre está ahí. El clima, los lugares y las gentes que te rodean desde la infancia, te modelan y aportan una forma de mirar con matices propios. Y eso nos enriquece a todos”, opina Cortés.
Sin embargo, el vínculo del realizador con Latinoamérica no nace ahora, sino que se fraguó hace años pues estudió Dirección de Cine de la Universidad de Cine de Buenos Aires, en Argentina, considerada una de las mejores del mundo según Hollywood Reporter. Allí vivió durante 7 años.
“Esta etapa fue esencial en mi vida y en mi profesión. Pude viajar por el país, también por Colombia, Perú, Chile, Uruguay o Brasil, conocer sus cinematografías y compartir rodajes con sus profesionales”, explica el aragonés. Por eso, para él, esta beca supone una especie de retorno a parte de sus raíces, en este caso, cinematográficas. “Esta época me permitió abrir la mente a otros cines y otras formas de contar”, resume.
