Cerca de 70 mayores ingresan en centros covid tras el auge de brotes en residencias

Los brotes en las residencias de mayores han obligado a reabrir tres de los centros covid que se habilitaron durante los momentos más duros de la pandemia para atender a residentes que habían dado positivo en coronavirus pero que no requerían ser ingresados en el hospital. En menos de un mes –el primero se volvió a poner en marcha a mediados de julio– se ha ingresado a 67 mayores, buena parte de ellos procedentes de la residencia de Burbáguena, que este viernes registró por primera vez un descenso de contagiados. Por su parte, los centros de Monzón y Sádaba continúan a la espera de los resultados de las pruebas PCR llevadas a cabo esta semana.

La residencia de Los Maizales III, en Casetas, fue la primera en volver a abrir sus puertas en esta segunda oleada de casos covid. Desde entonces, señalaron fuentes del Departamento de Ciudadanía y Derechos Sociales, un total de 45 internos han pasado por sus instalaciones. El centro cuenta con una capacidad para 38, por lo que alguno habría recibido ya el alta o ha sido traslado a otros espacio.

Por su parte, el centro intermedio de Gea de Albarracín ha acogido a 21 personas, la mayoría procedentes de Bubáguena. En esta ocasión no fueron trasladados los casos positivos de covid, sino los negativos. Lo mismo ocurre en el centro de Yéqueda, que el pasado jueves reabrió para recibir al primer interno, también negativo en covid. Fuentes de Ciudadanía recalcaron que estas decisiones se toman en función de las necesidades que se van constatando en cada momento.

A pesar de que estos espacios habían cerrado, estaban prevenidos por si se producía un rebrote como el que finalmente ha tenido lugar, con el objetivo de poder empezar a trabajar con la mayor celeridad posible.

Mientras tanto los brotes en centros residenciales no paran de crecer. La residencia de Sádaba, en la que el pasado lunes dio positivo una usuaria, está a la espera del resultado de unas 90 pruebas PCR. De momento, las quince primeras han dado negativo y la afectada no presenta síntomas. En el centro residen 70 mayores y trabajan alrededor de 35 personas. En una situación similar se encuentra la residencia Riosol de Monzón, que continúa a la espera de los últimos resultados tras el positivo de un trabajador.

Por su parte, la de Burbáguena registró este viernes un descenso de contagiados, un hecho que ocurre por primera vez desde que se inició el brote de coronavirus a finales de julio que ha costado la vida de siete residentes. El geriátrico tenía este viernes 65 positivos –11 menos que el pasado jueves–, de los cuales 45 son mayores y 21 trabajadores. Desde la dirección señalan que 16 mayores han dejado atrás la enfermedad. La edad media de los fallecidos es de 91 años.

En los próximos días, algunos de los ancianos hospitalizados negativos podrían recibir el alta para trasladarse al centro covid de Gea de Albarracín, gestionado, al igual que el centro de Burbáguena, por los Hermanos Franciscanos de la Cruz Blanca.

Críticas por las pruebas

El sindicato UGT en Aragón denunció este viernes que las pruebas PCR a usuarios y trabajadores de residencias no se efectúan al mismo tiempo y pide que el personal cuente con estas pruebas de diagnóstico del coronavirus de forma semanal. Manifestaron que en aquellas residencias en las que se detecta un usuario positivo, Salud Pública agiliza las pruebas; sin embargo, no ocurre lo mismo con las trabajadoras que pueden estar incluso más de una semana a la espera. Señalaron que es necesario "actuar con una planificación global, precoz y dejar atrás viejos errores para evitar los contagios".

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