Wittur trabaja a plena capacidad y contrata a 60 eventuales para el verano

Gracias a que el 90% de lo que produce la planta de Wittur en Malpica es para la exportación, el coronavirus apenas ha representado un freno a su actividad fabril y están ya a plena capacidad, eso sí, con solo dos turnos porque en verano quitan el de la noche. Sin necesidad de ningún ERTE y parando solo los días obligados por el estado de alarma, han mantenido pedidos un 10% por encima de lo presupuestado el primer semestre, afirma José Antonio Ostáriz, director de la planta zaragozana. «Hemos tenido que contratar 60 eventuales para cubrir vacaciones y sacar adelante el trabajo».

Fabricantes de puertas de ascensor (antes hacían el ascensor completo hasta que Wittur se unió a Sematic y trasladó esta parte de la producción a Alemania), esperan este año llegar a hacer 85.000. Aunque uno de sus grandes clientes, Schindler ha deslocalizado la producción de Zaragoza a Eslovaquia, en Wittur, señala Ostáriz, «han paliado ese proyecto con otros para Alemania y el Reino Unido».

Entre los encargos más importantes que han atendido es hacer las puertas de los ascensores para tres cruceros de lujo. «Lo estamos suministrando hasta final de año a Otis», uno de sus clientes más importantes, junto a Schindler Y Orona. En el 40 aniversario de la planta de Wittur –los cumplieron el 25 de marzo–, tener carga de trabajo supone el premio a su larga trayectoria. 

Según Ostáriz las previsiones son cerrar una cifra de facturación de 51 millones frente a 57 de 2019, una cifra inferior por la decisión de la dirección de Wittur de trasladar parte de la producción a Eslovaquia. Sin embargo, haber elegido la fábrica de Zaragoza como ‘piloto’ para desarrollar todos los lanzamientos de la multinacional y liderar el plan llamado ‘Onewittur’ –iba a arrancar en octubre pero se ha pospuesto al primer trimestre de 2021– refuerza el peso de la factoría de Malpica.

«El verano lo tenemos cubierto en cuanto a carga de trabajo. Es el último trimestre del año sobre el que aún no tenemos visibilidad, pero lo importante es que ha habido volumen de pedidos para mantener la plantilla fija de 250 empleados», subraya Ostáriz.

La irrupción de la pandemia les hizo tener algún problema de suministro de componentes ya que muchos les venían desde China pero a la vez les permitió anticipar todos los protocolos y medidas de seguridad. Pese a cumplir a rajatabla las medidas, han tenido dos trabajadores afectados. «Se les mandó a casa. Garantizamos su seguridad y a todos los contactos estrechos que tuvieron les aislamos y les hicimos las pruebas. Se paró la parte afectada del proceso productivo hasta desinfectarla exhaustivamente». No hay porqué esconder la realidad, reconoció el directivo. 

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