lA EVOLUCIÓN DE LA PANDEMIA
Aragón supera los 10.000 contagios y vuelven a dispararse los positivos entre los sanitarios
Bate un nuevo récord con 435 casos en las últimas 24 horas y ya son más de 4.000 desde que la nueva oleada obligó a retroceder a la fase 2 hace un mes.
La segunda oleada de la pandemia de coronavirus que sufre Aragón ha disparado el número de contagios acumulados hasta superar la barrera de los 10.000 y, lo que es más preocupante, los positivos entre los profesionales de la sanidad en pleno periodo vacacional. Para hacerse una idea de la situación, el Salud ha notificado más de 4.000 casos desde que el 22 de junio la incidencia le llevó a adoptar las primeras restricciones, el retroceso a la fase 2 flexibilizada en las comarcas La Litera, Cinca Medio y Bajo Cinca. Conforme los focos se extendieron a Zaragoza y su entorno, el impacto entre los sanitarios se ha incrementado de forma sustancial, como lo demuestran los datos de los últimos catorce días: hasta 66 diagnosticados, lo que representa el 40% del total acumulado desde el pasado 11 de mayo, que alcanza los 165.
La desbocada transmisión comunitaria provocó que solo este sábado se comunicaran 435 casos en las últimas 24 horas, el récord absoluto en la Comunidad desde que se declaró la pandemia. El peor dato hasta ahora lo dio el Salud el pasado jueves con 422 positivos (siete más de los publicados por el Ministerio de Sanidad) y deja en un espejismo el descenso del viernes a 315 (17 más de los oficializados en Madrid).
Aragón no ha tenido prácticamente resuello desde que la nueva normalidad entró en vigor el 21 de junio y, como constata el gráfico de evolución de los casos confirmados a diario, se ha multiplicado la infección. Eso sí, casi la mitad de los nuevos casos son ahora asintomáticos al haber multiplicado los tests PCR y los rastreos de contactos para intentar confinar los focos, como no se cansa de repetir la DGA para contrarrestar el hecho de encabezar la estadística nacional.
En todo el mes de marzo, cuando estalló con crudeza la pandemia hasta el punto de obligar a confinar a toda la población, Aragón realizó un total de 3.331 test PCR. Y solo este jueves casi se igualó el número de pruebas, 3.013, lo que da una idea del salto en la capacidad de detección del Servicio Aragonés de Salud.
La realidad es que el crecimiento de positivos ha sido exponencial desde mediados de mes pese a la decisión de endurecer las restricciones a la actividad económica y social en las áreas más afectadas, Zaragoza y su entorno, Los Monegros, Bajo Cinca, y Bajo Aragón-Caspe. De los 33 casos que ya llevaron a adoptar las primeras medidas el 22 de junio se ha pasado hasta alcanzar el récord de la pandemia el pasado miércoles con 422 contagios.
Desde la Consejería de Sanidad se contrarresta con el argumento de que los ingresos hospitalarios y la ocupación de las ucis nada tiene que ver con lo peor de la pandemia, cuando se llegó a rozar la saturación. El día 23, con 422 nuevos contagios, había 171 camas ocupadas por pacientes afectados por coronavirus o por sospecha del mismo –19 en uci y 152 en planta–. El pico en la primera oleada se alcanzó el 26 de marzo con 266 positivos, pero entonces había 608 hospitalizados y 111 en la uci.
La incidencia de la enfermedad es, con mucha diferencia, la más elevada del país, con 160,2 casos diagnosticados en los últimos siete días por cada 100.000 habitantes. Ninguna autonomía se le acerca, ya que Navarra le sigue con 79,2 positivos y Cataluña se queda en 63,1.
Comparaciones aparte, en la clase sanitaria empieza a preocupar el aumento, leve pero continuo, de ingresos por coronavirus en los hospitales unido al creciente contagio de profesionales. En los últimos catorce días han sido 66, la mayoría fuera de sus centros de trabajo, lo que complica la atención hospitalaria por estar la plantilla reducida por las vacaciones. Fuentes sanitarias apuntaron ayer a este diario que, de forma voluntaria, se están posponiendo vacaciones por parte de los enfermeros del Servet.
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