"Tras la pandemia, la movilidad debe ser sostenible, multimodal y compartida"

El debate sobre la movilidad urbana ya estaba en marcha antes de la pandemia de la covid-19, pero la crisis sanitaria obliga a acelerar el cambio de modelo. Esta es una de las conclusiones del desayuno informativo organizado por HERALDO y Acciona y que dibuja un futuro con una movilidad sostenible, multimodal, compartida y eléctrica, casi a la carta en función de las necesidades del día a día de los ciudadanos.

El coloquio, moderado por el director de HERALDO DE ARAGÓN, Mikel Iturbe, ha contado con la participación de la consejera de Servicios Públicos y Movilidad de la capital aragonesa, Natalia Chueca; con el director gerente del Consorcio de Transportes del área de Zaragoza, Juan Ortiz; con el técnico de Energía y Medio Ambiente de la Universidad de Zaragoza, David Cambra; y con el director de Movilidad de Acciona, Ramón Piñeiro. Durante algo más de una hora, todos ellos han desgranado las aportaciones que desde sus ámbitos están haciendo a este debate, así como su visión de ante los cambios que se avecinan.

La necesidad de evitar que el transporte sea elemento de propagación del virus fue el primer punto a tratar. En este sentido, Chueca detalló las medidas adoptadas por el Ayuntamiento: desinfección diaria del transporte público, instalación de dispensadores de hidrogel en buses y tranvías o la certificación Aenor Covid. “Trabajamos en velar porque el transporte público de Zaragoza sea seguro”, ha dicho.

Juan Ortiz ha destacado que el futuro de la movilidad de Zaragoza debe ser metropolitano, dado que uno de cada tres desplazamientos se hacen entre los municipios del entorno de la capital. Por eso ha hecho hincapié en el urbanismo compacto y en las peculiaridades de la capital aragonesa, que no ha crecido en coronas como otras ciudades. “Esto permite que el transporte sea muy eficiente”, ha afirmado. Eso sí, ha asumido que el 70% de la movilidad de las zonas de la periferia se ha ce en vehículo privado, situación que es preciso modificar.

Para David Cambra, la pandemia ha demostrado que cuando los ciudadanos se han recluido el medio ambiente se ha abierto paso. Por eso, ha defendido cambiar la forma de moverse y lograr que sea más saludable. La bicicleta, el coche eléctrico compartido y de alquiler o los vehículos de movilidad personal (VMP) han sido algunas de sus apuestas para una movilidad segura y medioambientalmenbte sostenible.

Ramón Piñeiro ha recordado que, según el último informe del Ministerio de Transición Ecológica, al transporte le corresponde un 29% del total de emisiones, con una tendencia "a ir incrementando la huella de carbono". “Ese impacto debe ser revertido”, ha apuntado. Ha recordado el papel de su empresa, Acciona, en revertir esta situación como con el proyecto de motocicletas eléctricas de alquiler, un sistema ya presente en 8 ciudades europeas una de ellas Zaragoza. “Una solución limpia, verde y baja en emisiones”, ha afirmado.

Una de las claves del debate ha estado en la palabra “multimodalidad”, referida a la necesidad de combinar distintos modos de transporte eficiente y sostenible en la rutina diaria. La convivencia entre todos ellos, su compatibilidad y el reparto del espacio público han sido algunos de los elementos que han citado los participantes en el encuentro informativo.

De todos los modos de transporte, Chueca ha destacado el peatonal, por ser el que utilizan el 50% de los ciudadanos. Por eso, ha defendido las medidas de pacificación del tráfico y ha anunciado tanto un plan director de la movilidad peatonal como un proyecto piloto en el entorno de la calle de Albareda. “Hay que dar más espacio al peatón”, ha declarado Chueca. 

Por su parte, Juan Ortiz ha subrayado la necesidad de reforzar el transporte público, de ganar demanda ampliando la oferta. Por su parte, Cambra ha apostado por dejar de lado el coche privado convencional y apostar por medios de transporte sostenibles y carriles pacificados para facilitar el tránsito de bicicletas y VMP.

"A pesar de las diferencias en las ciudad, hay un hilo conductor, que es que hay una serie de acciones para pacificar las ciudades y lograr un trasvase modal a medios sostenibles", ha dicho Piñeiro. Y ha destacado el caso de Zaragoza, que trata de que los trayectos que se hacen en vehículo privado vayan reduciéndose paulatinamente.

"Hay mucha gente que apuesta por la multimodalidad. No solo migra de su vehículo a la moto de Acciona, sino que el hecho de que exista un ecosistema rico de diferentes alternativas de movilidad sostenible permite que no haya un concepto de movilidad basado en la propiedad de un vehículo sino en el uso de un servicio. Hay un cambio de paradigma en las ciudades", ha considerado Piñeiro.

La bicicleta ha sido otra de las grandes protagonistas del debate, por ser un modo de transporte en alza y que con la pandemia de la covid-19 cobra un especial protagonismo: es seguro y medioambientalmente sostenible. "Y no solo es sostenible, sino que es saludable. La reducción de las emisiones de CO2 es clave desde el punto de vista de la movilidad", ha afirmado Cambra, que ha considerado que la bici coge cada año "más peso" que ha llegado "para quedarse". Juan Ortiz ha subrayado la necesidad de dar continuidad y seguridad a una red de carriles bici que, como apuntó Chueca, solo está superada por Sevilla.

La conversación ha ido encaminándose al final. Se han mencionado las necesidades de las personas mayores, que precisan de medios de transporte colectivo seguros, cómodos y económicos, y se ha incidido en la necesidad de los vencer los reparos que pueden tener los ciudadanos hacia la movilidad eléctrica, por tratarse de vehículos más caros o con escasos puntos de recarga.

En este sentido, Chueca y Ortiz ha recodado el papel de la Oficina de Promoción de la Movilidad Eléctrica de Zaragoza, que impulsan el Ayuntamiento y el Consorcio junto a la Cámara de Comercio. La necesidad de ampliar la red de cargadores fue uno de los aspectos mencionados.

Han concluido que de la crisis puede salir una oportunidad. Coincidieron en que la movilidad del futuro será más limpia y en la que los distintos modos de transporte convivan pacíficamente para construir una ciudad más segura, sostenible y amable. 

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