coronavirus

Juan José Badiola: "Controlar un brote en la ciudad es más complicado que en el pueblo"

El asesor experto de covid-19 del Ayuntamiento de Zaragoza valora la situación epidemiológica de la comunidad aragonesa y su evolución.

Juan José Badiola, ante la puerta del Consistorio zaragozano.
Juan José Badiola, ante la puerta del Consistorio zaragozano.
Oliver Duch

¿Preocupa la situación de Aragón con los últimos brotes?

Por supuesto que preocupa porque llevamos unos días en los que los datos de Aragón están entre los más elevados del país.

Además de la zona de Huesca, como asesor del Ayuntamiento de Zaragoza, ¿tiene constancia de brotes en la capital aragonesa?

Empieza a haber positivos en la capital y es lógico. Parece ser que algunos podrían estar relacionados con los brotes de La Litera, posiblemente trabajadores que tienen vínculos familiares en Zaragoza. Hay que hacer un llamamiento a algunos sectores de población para que recuerden que la epidemia sigue aquí.

¿Hay más riesgo de que se alcance una transmisión comunitaria en una ciudad que en un pueblo?

Sin duda. A la hora de tomar medidas, en un pueblo es más fácil porque está separado geográficamente de otros. Si aparece un brote en un barrio de Zaragoza, puedes confinarlo, pero a no ser que pongas a un policía en cada calle, es imposible. El control en la ciudad es más complicado.

¿Es más difícil controlar la enfermedad cuando hablamos de casos asintomáticos?

Controlar la transmisión de una persona con síntomas compatibles con la enfermedad es fácil porque él mismo acude al sistema sanitario, pero un asintomático no va porque no cree que esté enfermo. La mayoría de los últimos rebrotes, según los datos de las autoridades sanitarias, corresponde a personas asintomáticas. Que haya muchos brotes de asintomáticos tiene una parte positiva, porque supone una oportunidad para comenzar el rastreo.

¿Los casos que se empiezan a detectar en los jóvenes pueden llegar a los mayores?

La medida más importante para evitar contagios es mantener el metro y medio de distancia, después están las mascarillas y en tercer lugar, la higiene de manos. Si se cumplieran estas medidas habría habido muchos menos rebrotes. En estos momentos, hay un sector de la población que está muy concienciado, como son las personas mayores; sin embargo, los jóvenes, como tienen la percepción de que la covid-19 no les afecta de forma importante, no son conscientes de que son vehiculizadores del virus y que pueden afectar a sus padres o abuelos.

Cuando se produce un aumento de los casos, ¿cree que es más eficaz el confinamiento o la reescalada?

Depende de la situación. En la zona de Cataluña se ha visto que no cabía una medida distinta: se ha producido un cierre perimetral, vigilado por la Policía. En Aragón, con el regreso a la fase 2 fue suficiente. Aquí se acertó porque se actuó pronto. En estas circunstancias, las semanas son cruciales. Actualmente son las comunidades las que deben establecer esta decisión y pueden decretar confinamientos parciales; una situación que va a seguir produciéndose.

En su opinión, ¿qué características epidemiológicas se tendrían que dar en Zaragoza para que recomendara un confinamiento de la población?

Tendría que ser un brote activo, que el número de positivos creciera y que hubiera transmisión comunitaria, es decir, que unos casos no tuvieran relación con otros. No descarto que esto vaya a ocurrir en ciudades españolas y no sé si tocará en Zaragoza.

Tenemos brotes de distintas procedencias en la Comunidad. ¿Cuál es el punto que determina tomar nuevas medidas?

Cuanto antes. La precocidad en la adopción de medidas es esencial debido a la dinámica del contagiado: trabajo, ocio, familia...

Comunidades como Extremadura y Cataluña han ampliado la obligatoriedad de la mascarilla. ¿Lo considera positivo?

La mascarilla es una barrera que retiene parte de la carga viral y, dada la naturaleza del virus, los espacios cerrados y poco ventilados son las zonas de mayor riesgo. Ahí el uso de la mascarilla es absolutamente indispensable, al igual que en el transporte público y en cualquier lugar en el que no se pueda respetar la distancia personal. Al aire libre, tengo algunas dudas. En el supuesto de que una persona infectada se cruce por la calle con una sana es altamente improbable que se pueda contagiar. Hay que estar un mínimo de tiempo, alrededor de 20 o 30 minutos de contacto. No soy excesivamente partidario de que su uso sea obligatorio a todos los niveles, aunque podría tener un valor pedagógico relevante.

¿Cree que los brotes laborales seguirán dándose en el sector hortofrutícola a lo largo del verano?

El agravamiento de la crisis de los temporeros no solo se debe a la recogida de la fruta, el problema es que cuando vuelven del trabajo, no tienen alojamientos apropiados. Esto explica la dinámica de la transmisión y, por ello, es importante adecuar unos alojamientos dignos a estas personas que van a venir todos los años. No descarto que haya más brotes de este tipo porque es difícil implantar medidas en este momento, seguramente tengan que esperar al año que viene. La única manera es hacer test y controlar los alojamientos.

¿Cómo se plantea el otoño teniendo en cuenta que se siguen registrando casos positivos?

Antes era un poco más optimista y esperaba que con las altas temperaturas el virus se transmitiera más lentamente. Si siguen apareciendo contagiados, nos encontraremos en un continuo brote, de mayor o menor presencia. Confío en que en la segunda oleada, que está casi garantizada, cambien los mecanismos de defensa. Ahora mismo hay cuatro factores que ayudarán: la población sabe cómo protegerse, existe la generación de defensas –que parece que tendrá un papel poco relevante–, los sanitarios también conocen mejor el virus y cómo tratarlo y, además, se avanza en nuevos tratamientos y en la vacuna.

¿Llegarán los tratamientos y la vacuna a tiempo para el otoño?

Ya hay dos tratamientos identificados –el remdesivir y la dexametasona– que mitigan la enfermedad y tendremos más. Los medicamentos son más fáciles de conseguir porque se prueban aquellos que ya están autorizados. Respecto a la vacuna, tanto China como EE. UU. están muy avanzados. Va a haber una competencia muy grande y creo que intentarán tenerla para el otoño.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión