economía y negocios

Cuando la salud laboral de verdad importa

La crisis generada por la covid-19 ha supuesto un refuerzo de la seguridad y las medidas de prevención en las empresas. Evitar los contagios las ha obligado a diseñar planes organizativos y de protección colectivos acordes a las recomendaciones de Sanidad y de Inspección de Trabajo, que desde el 8 de julio dispone de competencias para vigilar el cumplimiento de las normas

Jesús Lázaro y Diana Iglesias, en las instalaciones de Aserhco Rehabilitación y Salud en la calle Vicente Berdusán de Zaragoza.
Jesús Lázaro y Diana Iglesias, en las instalaciones de Aserhco Rehabilitación y Salud en la calle Vicente Berdusán de Zaragoza.
Guillermo Mestre

El coronavirus ha sido un «despertar a la necesidad de trabajar mucho más en seguridad y salud laboral» en el ámbito de las empresas. Así lo entiende José Manuel Hernández, responsable de Prevención de riesgos laborales en Master D, que tiene 480 trabajadores en España (315 en Zaragoza). «En lugar del aforo completo mantenemos el 75% en nuestras instalaciones. En el centro de la avenida Manuel Rodríguez Ayuso habrá 60 personas, de un total de 220. Preferimos que la mayor parte siga teletrabajando. El grueso no se incorporará hasta septiembre», explica, atendiendo a un plan estricto por equipos para decir qué personal vuelve y a qué puestos concretos.

«El contagio es un nuevo riesgo y prevenirlo va a suponer el empujón definitivo para que todas las empresas se impliquen más con la salud», comparte Tomás Ramos, director gerente de Arcelor Mittal Tailored Blanks en Pedrola, que emplea a 90 personas. «Con un sistema de gestión de la prevención que antes de la covid-19 ya incluía entre diez reglas de oro no ir a trabajar si no se estaba en condiciones saludables, ahora solo hemos añadido un nuevo factor de riesgo y adaptado la fábrica» comenta el directivo, estableciendo el control automático de temperatura, limitando los aforos y garantizado la distancia social.

«Ser empresa saludable es hoy un valor más importante que nunca», afirma Pedro Villanueva, director ejecutivo del Balneario de Ariño -grupo Biblu-, que finalmente ha decidido no reabrir este verano por los rebrotes. «Invertir en prevención es fundamental. Las empresas no pueden vivir de espaldas a su principal activo que son los trabajadores y han de velar por su salud», señala. «La pandemia es el efecto colateral de la globalización y la velocidad con la que nos movemos. Eso no lo podemos parar, pero sí ayudar a mejorar el sistema inmune de nuestros empleados con programas de actividad física, mejora en la nutrición, asistencia ergonómica, etc. Estábamos trabajando en un plan integral de salud para los 56 trabajadores fijos discontinuos, pero la pandemia lo dejó en suspenso».

La covid-19 «va a ser un acelerador de la prevención», según Jesús Lázaro, director comercial de Aserhco Rehabilitación y Salud, empresa que dentro del programa impulsado por CEOE se acreditó ante Salud Pública para poder realizar test a las compañías que querían volver del teletrabajo a la actividad presencial. «Pese al confinamiento hemos realizado múltiples contenidos ‘online’ para clientes como DKV, ICT, Inycom, HMY, Bon Área, Atlas Copco, Tereos, Master D, etc». Precisamente para todos sus empleados, explica, realizaron el programa virtual ‘Te cuido en casa’, desarrollado con Integra, su socio tecnológico, y ahora ultiman la aplicación ‘Wellmeup’ -centrada en el bienestar de las personas- para lanzarla en septiembre».

Fundador junto a José Manuel Crespo y David Romano de Aserhco, que ya ha empezado a sacar del ERTE a parte de su equipo de 70 personas, asegura que la concienciación de que la salud en el trabajo es primordial irá a más. De hecho, están reclamando sus servicios -pidiéndoles más planes de prevención- desde todos los sectores: el educativo, por parte de empresas que gestionan colonias de verano; el logístico y el industrial. «Nos piden formaciones en la covid-19 presenciales y en formato virtual», apunta Diana Iglesias, del área de marketing y comunicación. «Lo digital se ha reforzado mucho. Aunar los dos mundos es vital», apunta Lázaro.

«Las empresas deben ser más seguras sin duda con la emergencia de la covid-19», subraya Miguel Ángel Hernández, responsable del Servicio de Prevención de la MAZ. Y «deben cumplir la normativa de prevención de forma si cabe más escrupulosa, analizar los riesgos, identificarlos y establecer planes preventivos y actualizarlos conforme evolucione la pandemia y con las recomendaciones del ministerio de Sanidad», añade.

«Son medidas que han venido para quedarse. No queda otro remedio hasta que se encuentre la vacuna», asegura este profesional de la MAZ. «Resulta obligado mantenerlas ya que el riesgo de contagio permanece. Una evidencia clara son los rebrotes, que se están produciendo por bajar la guardia antes de tiempo», avisa por su parte José Antonio Villalba, responsable de Salud laboral en BSH España. Así, higiene de manos, señalización de aforos, distancias de seguridad, desempeño semipresencial, teletrabajo, reuniones por videoconferencia y uso de EPIs han pasado a formar parte ya de la rutina diaria en las empresas.

Es el caso de Master D, que a través de Aserhco ha diseñado desde vídeos ‘online’ a planes de ergonomía en teletrabajo. «Una de las iniciativas mejor acogidas por los empleados han sido las consultas en internet de fisioterapia, nutrición, terapia ocupacional y psicólogo», explica Mª de los Angeles Enfedaque, responsable del área sociosanitaria de Master D. También la MAZ preparó para su personal vídeos de estiramientos y ejercicios aeróbicos y uno específico para mejorar la capacidad pulmonar. «Hay que trabajar también los aspectos emocionales», avisa Pedro Villanueva, director ejecutivo del Balneario de Ariño.

Ser empresa saludable implica un mayor compromiso, asegura Miguel Ángel Hernández, de MAZ: «Lo primero es la seguridad y el cumplimiento de la normativa de prevención y luego fomentar unos buenos hábitos de salud en las plantillas». Ante el coronavirus lo primordial, indica, es cumplir cuatro reglas-adopción de medidas de ventilación, limpieza y desinfección; puesta a disposición de agua y jabón; adaptación de las condiciones de trabajo; y adopción de medidas para evitar la coincidencia masiva de personas- ya que su incumplimiento puede acarrear sanciones de Inspección de 2.046 a 40.985 euros.

«El coronavirus ha puesto de relieve que algunos servicios de prevención han fallado. Desde el principio Inspección de Trabajo debería haber asumido la vigilancia para hacer cumplir las normas y evitar rebrotes que se están produciendo en algunas cárnicas y empresas de fruta», advierte Luis Clarimón, de CC. OO. «Siempre hemos defendido que la salud laboral forma parte de manera indisociable de la salud pública y esa realidad se ha hecho más evidente con la pandemia», afirma.

«Esta crisis sanitaria ha evidenciado el estrecho equilibrio que existe entre el entorno laboral, el familiar y el social y la importancia de la salud en todos los ámbitos», corrobora Villalba, de BSH. Recientemente «se ha publicado una directiva europea que ya incluye como riesgo biológico la covid-19 que nos obligará a actualizar algún requisito en la evaluación de riesgos laborales», dice.

«DKV fue la primera empresa en Aragón autorizada a hacer test a sus empleados»

Juan Manuel Chicote, director del área de Personas en el grupo DKV, se plantea seguir en teletrabajo hasta el año que viene

¿Hasta qué punto las medidas adoptadas por el grupo DKV ante la pandemia han venido para quedarse?

Hemos invertido mucho en medidas de seguridad que sí van a quedarse. En todo tipo de equipos de protección desde mascarillas a guantes, gel hidroalcohólico y pantallas y señalización para mantener la distancia social en la vuelta al trabajo, si bien he de decir que el 74% de la plantilla sigue teletrabajando y en sucursales, como la de César Augusto en Zaragoza, y en la torre DKV solo está presencialmente el 26% trabajando, al 50% en casa y 50% en oficina y a turnos cada quince días para evitar contagios o cuarentenas del personal. Hay que extremar medidas de prevención y normas de higiene en las empresas porque ya estamos viendo los primeros rebrotes. No se puede bajar la guardia.

¿Cree que la covid va a hacer las empresas saludables a la fuerza?

En DKV somos activistas de la salud y para el grupo el orden de prioridades es primero asegurar la salud de los empleados, los clientes y en tercer lugar los resultados. El esfuerzo que se ha hecho en prevención se traduce en que una plantilla de 2.500 personas (800 del grupo asegurador y 1.300 del hospital de Denia) no haya habido apenas casos. Solo hubo 78 personas con síntomas y 58 de ellos eran personal que trabaja en el hospital. En Aragón ningún trabajador hospitalizado y por supuesto, ningún fallecido. Al margen de DKV, la forma de trabajar ha cambiado en todas las empresas y el nuevo modelo ha venido para quedarse. Máxime cuando a partir de octubre se junte la gripe con la pandemia. Puede que sigamos en teletrabajo hasta febrero o marzo del año que viene. Dependerá de como evolucione la pandemia. Pero como dice nuestro consejero delegado, hemos hecho más en ocho semanas que en ocho meses. La covid-19 ha sido un acelerador digital de primera.

¿De qué forma se va a regular este nuevo riesgo laboral? ¿Se considerará el coronavirus a la larga como enfermedad profesional?

Depende de lo que el legislador regule. Gobierno y comunidades autónomas van a a establecer una nueva ley de teletrabajo y desconozco qué consideración tendrá el coronavirus. Entiendo que solo si el contagio se ha producido de forma fehaciente en el puesto de trabajo, debería valorarse así. Pero hay que decir que el Gobierno, hasta que acabó el estado de alarma, lo ha entendido de esta forma para que no hubiera una pérdida económica para el trabajador afectado dado que la pandemia ha sido algo completamente inesperado o inusual. Demasiadas personas han fallecido y no todas eran mayores sino que en gente joven también ha dejado secuelas. Hay que tomárselo muy en serio. Lo que ha parado es el confinamiento, no la enfermedad.

¿De qué modo se ha gestionado en DKV?

Se ha hecho mucha formación preventiva y en la época del confinamiento tuvimos programas especiales para nuestros empleados de ‘Médicos contra la covid-19, psicólogos frente a la pandemia’, ‘Ahora toca ayudar’ o programas virtuales de yoga y pilates con niños para no descuidar la salud de nuestros empleados y eso tiene resultados. También fuimos rápidos en la toma de decisiones para que el negocio no parase. El 24 de febrero desplegamos toda la operativa y en 48 horas teníamos al 98% de la plantilla teletrabajando excepto al personal de hospital, donde hubo que contratar a 111 personas de refuerzo porque allí si que hubo bajas. No hemos hecho ningún ERTE y hemos garantizado todos los puestos de trabajo.

¿No cree que habría que hacer test en todas las empresas para evitar riesgos?

DKV fue la primera empresa en Aragón a la que autorizaron a hacer test a sus empleados. Los hicimos de cara a la desescalada, de forma que diez días antes de su vuelta al trabajo presencial se hicieran controles y también el test, pero entiendo que el test te da una ventana temporal muy pequeña. Solo te sirve en cierto modo hasta que haya una vacuna.

«Se han visto ampliadas las competencias de Inspección de Trabajo por la covid-19»

Soledad de la Puente, directora general de Trabajo del Gobierno de Aragón, reconoce la necesidad de primar la seguridad

¿Cómo va a cambiar la covid-19 los sistemas de prevención en las empresas? ¿Se convertirá en un factor más de riesgo?

La pandemia ocasionada por la covid-19 ha afectado a todos nuestros ámbitos vitales imponiéndonos medidas preventivas y de protección. Evidentemente, el riesgo también está presente mientras trabajamos y por lo tanto así debe contemplarse en la evaluación de riesgos de la empresa. Así se está haciendo por las empresas mayoritariamente; son múltiples los ejemplos en los que se han reorganizado los puestos de trabajo para guardar las distancias de seguridad, se han interpuesto elementos de protección colectiva como las mamparas o se dota a los trabajadores de equipos de protección individual acordes a su exposición al riesgo. Estas medidas, junto a muchas otras, son la consecuencia de considerar que hay que contemplar este nuevo riesgo en el trabajo.

Hasta ahora ha sido el ministerio de Sanidad quien establecía las normas a cumplir, pero ¿no debería Inspección de Trabajo asumir un mayor control?

Recientemente, el día 8 de julio, se ha publicado el Real Decreto-ley 26/2020 que ha incorporado una modificación del RD-ley 21/2020, por la que se habilita temporalmente a la ITSS para vigilar, requerir y extender actas de infracción de determinados incumplimientos por las empresas de medidas concretas de salud pública que tienen que adoptar en los centros de trabajo en cumplimiento de lo dispuesto en el art. 31 del RD-ley 21/2020. Con este nuevo marco legislativo se amplían las competencias inspectoras en todos los sectores hasta la finalización de la situación de crisis sanitaria ocasionada por la covid-19.

¿Considera acertada la petición de desescalar medidas en las empresas como que se puedan utilizar ya los vestuarios o se pueda prescindir de la mascarilla en algunos puestos por las elevadas temperaturas?

No podemos ofrecer una respuesta global y única. En cada circunstancia se deberán valorar las condiciones concretas; eso representa precisamente evaluar adecuadamente los puestos de trabajo. Y siempre bajo una premisa: las órdenes e instrucciones que emanan de las autoridades sanitarias, a las que todos estamos sometidos en estos momentos.

¿Piensa que la seguridad y salud laboral va a salir reforzada de esta pandemia o puede significar que se desatiendan otros riesgos?

Nuestro trabajo y convencimiento nos obliga a esforzarnos día a día porque la seguridad y salud sean más presentes en las relaciones laborales, independientemente de las circunstancias vitales que nos afecten.

En la Red Aragonesa de Empresas Saludables (REAS) puesta en marcha en febrero piensan incluir algún factor más para medir este nuevo riesgo derivado de la pandemia?

El concepto de empresa saludable implica una visión holística de la seguridad y salud en el trabajo. Persigue el desarrollo individual y la mejora de las condiciones de trabajo a través de la promoción de la salud. Siguiendo a la OMS, en su carta magna define la salud como la interacción entre el bienestar físico, psíquico y social de los seres humanos, destacando los hábitos de vida, las actitudes positivas y el mantenimiento de un escenario laboral saludable reduciendo el riesgo, y considerando la influencia de éste en el ámbito extralaboral. A estos efectos, la covid-19 debe ser considerado, por supuesto, pero no determina que el concepto de empresa saludable pivote exclusivamente sobre él.

¿Piensa que a final de año se podría duplicar la cifra de 24 empresas adheridas a la REAS o la pandemia lo puede ralentizar?

Las vivencias experimentadas estos últimos meses han demostrado la incertidumbre de cualquier previsión. Desde el Gobierno de Aragón seguimos comprometidos con la REAS y la prueba es la Orden que próximamente se publicará en relación con la nueva convocatoria de adhesión de empresas en 2020.

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