La unión hace la fuerza y trae ahorro

Hasta 1,2 millones de euros de gasto en energía podrán ahorrarse en los próximos dos años las cooperativas aragonesas gracias a las iniciativas llevadas a cabo desde Cooperativas Agro-alimentarias, que, tras detectar en el sector una necesidad de asesoramiento en este ámbito, ha tomado varias medidas para reducir esos costes y mejorar la competitividad de las explotaciones.

"El ahorro de costes es una de las demandas del sector cooperativo y vimos que en materia de energía existían varios factores que había que solventar. Entre ellos, el del desconocimiento de cómo funciona la facturación, pero las cooperativas no pueden permitirse en muchos casos tener un asesor, por lo que decidimos dar este servicio desde Cooperativas Agroalimentarias", explica Jesús Abadías, responsable de Innovación y Sostenibilidad de Cooperativas Agroalimentarias Aragón.

Para conseguirlo han trabajado en dos vías diferentes: la primera de ellas consiste en llevar a cabo una negociación conjunta de todos los asociados para obtener un mejor precio de la energía eléctrica. Además, desde Cooperativas Agroalimentarias se llevaron a cabo estudios de optimización de la potencia de las explotaciones. "Había algunas que tenían las potencias contratadas de manera no acorde con su actividad, por exceso o por defecto", apunta Abadías. Por ello, plantearon, entre otras iniciativas y en la medida de lo posible, ajustes de horarios para poder realizar trabajos que requieren mayor gasto de energía en los momentos en los que el precio es inferior.

Ya en 2013 en Cooperativas Agroalimentarias elaboraron un proyecto de colectivización de la negociación de precios. Para ello, aglutinaron la mayor parte de los puntos de suministro en función de las fechas de finalización de los contratos e ir al mercado con todos ellos juntos en los momentos en los que los precios de la energía eran más bajos, normalmente en primavera "que es cuando baja el riesgo por el aumento del impacto de las energías renovables"

¿Qué se logra con esta posición? "A través de este proceso de negociación lo que conseguimos es que cuando los precios bajan se apliquen a nuestros socios los porcentajes máximos de bajada de precios, y cuando aumentan, no se repercutan la totalidad de los aumentos de precios", explica Abadías. Valga como ejemplo que la última negociación se ha logrado alcanzar un descenso de precios del 23,6% para los dos próximos ejercicios, lo que mejora la competitividad de las explotaciones.

Apuesta por la fotovoltaica

El segundo pilar en el que se apoya esta estrategia es el de la eficiencia energética y el de la apuesta por energías renovables, principalmente la fotovoltaica. Para ello, Cooperativas Agroalimentarias ha trabajado en dos proyectos de innovación: uno de ellos, denominado Tesla, tuvo como objetivo llevar a cabo auditorías energéticas monitorizadas por sectores de actividad (vitivinícola, hortalizas, piensos y el oleícola). El otro, Scoope, buscaba detectar cuáles eran las fases del proceso de elaboración de piensos en los que se requería más consumo de electricidad y en cuáles y qué maquinaria se era más competitivo.

De forma paralela, algunos socios de Cooperativas Agroalimentarias Aragón han ejecutado proyectos individuales de eficiencia energética. Es el caso del Grupo Pastores, que ha desarrollado una instalación fotovoltaica en sus instalaciones de Mercazaragoza.

¿Por qué la fotovoltaica y no otras energías renovables? Abadías apunta que la energía fotovoltaica proporciona "un horizonte para la generación de energía eléctrica sostenible de forma deslocalizada en el espacio y en el tiempo con el fin de usarse en autoconsumo, y produciendo energía barata para nuestras cooperativas», además incide en que es una «energía inagotable y estable".

Aunque lamentan que los procesos burocráticos siguen siendo "muy arduos", desde Cooperativas inciden en que estas medidas, que se han desarrollado con el apoyo de "personas de referencia en el sector" son una oportunidad de «ahorros enormes» para sus asociados.