coronavirus
Las residencias de Mallén e Illueca siguen intervenidas tras sumar más de 40 muertes
Ninguno de los dos centros ha cumplido todavía 28 días desde su último positivo por coronavirus. Las residencias de Los Olivos, La Merced, Épila, Vera, El Portillo y el asilo San José han podido recuperar su gestión tras la intervención de la DGA.
Las residencias de Mallén e Illueca continúan intervenidas por el Gobierno de Aragón a consecuencia del coronavirus. Fuentes de la Consejería de Ciudadanía y Derechos Sociales confirmaron este martes que seguirán así hasta que cumplan 28 días sin nuevos positivos. Las de Los Olivos, La Merced (Huesca), Épila, El Portillo (Zaragoza) y el Asilo San José (Teruel) han recuperado ya su gestión. Para las de Mallén e Illueca, sin embargo, aún no hay fecha, ya que todo dependerá de la evolución de los internos. Entre las dos suman más de 40 fallecidos. Por su parte, la residencia de Vera del Moncayo no llegó a ser intervenida por el IASS, que sí decretó, a primeros de abril, que fuera la propia comarca de Tarazona y el Moncayo quien le prestara apoyo. Este fue retirado a mediados de mayo tras quedar la residencia libre del brote que tenía, según el consejero de Acción Social de la comarca, Arturo Villalba.
Según el último boletín epidemiológico de la Comunidad, entre marzo y junio se han declarado al menos 122 brotes en centros de mayores, aunque la mayoría, hasta 111, estarían ya cerrados.
Solo en la de Mallén, de 66 plazas, habrían muerto 28 internos. Rubén Marco, alcalde de la localidad, aseguró ayer que la situación "ha mejorado" en las dos últimas semanas. "Ha sido muy duro. Estábamos atados de pies y manos. Al principio, nadie sabía qué hacer. No había PCR ni material de protección para enviarnos y nos bloquearon los intentos de conseguir test por otro lado", aseveró. Las bajas obligaron a contratar más personal. El propio Consistorio tuvo que destinar parte de su superávit para cuadrar las cuentas. "Además, se recibieron más de 16.000 euros en donaciones particulares. Los vecinos y las empresas del pueblo se volcaron, y varios concejales y yo entramos a ayudar", manifestó Marco.
El primer positivo se registró a finales de marzo. El entonces director de la residencia, José María Gutiérrez -que tuvo que abandonar el centro el 15 de marzo y empezar a hacer el trabajo desde su domicilio al ser persona de alto riesgo-, aseguró que la preocupación de los trabajadores por mantener a raya el virus y cuidar de los ancianos fue "inhumana" y criticó con dureza la "desatención" inicial de las autoridades. "Tuvimos que suplicar ayudas y equipos de protección", añadió. Lamentó, asimismo, la situación de aislamiento y soledad que sufrieron los mayores al dejar de ver a sus familias y tener que permanecer confinados por seguridad. "Los apuros eran mayúsculos", dijo.
La situación que se vive ahora, agregó Marco, es de esperanza, ya que los PCR que se practican a los internos "van dando negativo" y se pudiendo recuperar, poco a poco, la normalidad del centro. Tanto es así que el alcalde de Mallén espera novedades de cara a principios de julio, momento en que también está prevista "la incorporación de una enfermera".
En la residencia de Illueca, se calcula que habrían muerto 14 ancianos. El problema, según ha podido saber este diario, es que en las últimas semanas habrían aparecido nuevos positivos tanto en residentes como en trabajadores.
La evolución en Épila
El virus también se cebó con las residencias de Nuestra Señora de Rodanas, en Épila, y La Almunia de Doña Godina. En la primera se registraron 17 víctimas mortales y en la segunda, 13. Ambas, no obstante, están ya libres de covid e incluso pueden organizar visitas "escalonadas" al aire libre, con equipos de protección y garantizando siempre la distancia social.
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