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La planta de Tronchetti en el Burgo de Ebro incrementa sus ventas el 30% en los cinco primeros meses del año
José Luis Pérez Quintana, su director general, espera mantener la previsión que tenían para este año, pero dependerá de cómo se comporte el turismo
La fábrica de Industrie Cartarie Tronchetti (ICT) que produce sobre todo papel higiénico en El Burgo de Ebro mantiene sus previsiones de cifra de negocio este 2020 y «espera cumplirlas». Máxime cuando en estos primeros cinco meses ha incrementado un 30% sus ventas respecto al mismo periodo de 2019. Un buen dato, pese a «no ser del todo significativo», según el director general de ICT Ibérica, José Luis Pérez Quintana, dado que «también hemos duplicado nuestra capacidad de producción».
Aunque calificó los «resultados de ventas al cierre de mayo muy positivos», matizó que está por ver qué sucede con el turismo: «Una parte de nuestras ventas a través de la división B2B (‘Business to business’) que suministra bobinas a pequeños industriales que operan en el mercado ‘fuera del hogar’, es decir, restauración, hoteles, oficinas, aeropuertos, etc., se está viendo afectada porque todo ese mercado ha estado paralizado». Si bien mostró su confianza en que a partir de julio se active el turismo interno y externo, indicó que «es difícil a día de hoy prever el impacto comercial, ya que dependemos de cómo se comporte el turismo para que nuestros clientes recuperen las ventas».
El ejecutivo de ICT destacó, por otro lado, que en todo momento «nuestra planta ha estado trabajando a plena capacidad» al fabricar un producto de «necesidad esencial» y, en este sentido, agradeció «la plena disposición de toda la plantilla para suspender vacaciones y trabajar turnos extras con una gran flexibilidad».
En cuanto a si el equipo se ha visto afectado por el coronavirus, apuntó que «con una plantilla cercana a 300 personas prácticamente han tenido entre 3 a 5 casos, que no han sido graves y que después de la debida cuarentena y los análisis preventivos se han incorporado al trabajo con toda normalidad», aunque la afección, reconoció, ha sido algo mayor en la sede de ICT en la Toscana italiana, si bien «las plantas han trabajado con relativa normalidad».
