Medio Ambiente

La CHE avala el minitrasvase del Ebro a Cantabria con el rechazo del Gobierno de Aragón

El Consejo de Ministros podrá autorizar la cesión tras conocer el dictamen de las Cortes.

El río Ebro, a su paso por Zaragoza durante la avenida ordinaria de diciembre de 201
El río Ebro, a su paso por Zaragoza durante la avenida ordinaria de diciembre de 201
Aránzazu Navarro

La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) avaló ayer el minitrasvase de 4,99 hectómetros cúbicos a Cantabria con el rechazo del Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Alcañiz. Este trámite de audiencia, al que estaban llamados por videoconferencia todos los usuarios y comunidades autónomas, concluyó con estas dos únicas consideraciones negativas. Ni regantes ni regiones como Navarra, La Rioja, Cataluña o Castilla y León se opusieron a la propuesta, que ahora será trasladada al Ministerio para la Transición Ecológica de Teresa Ribera.

El Consejo de Ministros podrá, por tanto, autorizar la cesión, que busca atender las necesidades de la ciudad de Santander. Antes, no obstante, tendrá que atender el dictamen que se emita desde Aragón. El Ministerio justifica este nuevo minitrasvase, que tendría carácter permanente, asegurando que permitirá cubrir el déficit de agua en periodos secos y no impedirá las demandas actuales y futuras de usos y aprovechamientos. Lo hace en un momento especialmente delicado, el plena lucha contra la pandemia de la covid-19.

El Instituto Aragonés del Agua emitió a principios de mes un contundente informe en el que rechazaba la cesión al considerar que no se garantizaba la reversibilidad ni el requisito de obtener un balance hídrico equilibrado en un máximo de cuatro años. En esta línea se pronunció el Consejo de Ordenación del Territorio. Todavía falta, no obstante, el dictamen del Consejo Consultivo y el posterior acuerdo del Consejo de Gobierno, que será elevado a las Cortes para su aprobación definitiva.

El propio presidente de Aragón, Javier Lambán, pidió a la vicepresidenta Ribera al término de una de las últimas videoconferencias de presidentes que fuera "sensible" con las políticas contrarias a los trasvases. "Aragón nunca podrá aceptar ninguna clase de trasvase de aguas del Ebro fuera de la cuenca. El Estatuto de Autonomía impide y prohíbe un trasvase así y nosotros, actuando en consonancia, nos opondremos a ese proyecto del Gobierno de España", dijo.

César Trillo, presidente de la Federación de Regantes del Ebro, justificó el voto favorable de su sector al considerar que Cantabria soporta el 70% del embalse del Ebro, que inunda pueblo y tierras, sin recibir ningún beneficio, cuando La Rioja y Aragón sí utilizan esas aguas para la agricultura. Así lo acordó la Federación, que agrupa a 16 sistemas, 8 de Aragón, 4 de Cataluña y el resto de Navarra y La Rioja, con la única excepción del Canal de Tauste porque su junta directiva dio el mandato de votar en contra. 

"Ya lo teníamos debatido hace años. Ese trasvase estaba aprobado, pero el agua que se llevaban en verano la devolvían en invierno con una elevación de 900 metros. Es de justicia que tengan una compensación porque soportan el embalse. No nos favorece a los regantes oponernos a tres hectómetros cúbicos para beber en una zona tan turística. Se les da ahora sin la obligación de tenerla que devolver", dijo.

Para el Gobierno cántabro, según declaró su consejero de Obras Públicas, Ordenación del Territorio y Urbanismo, José Luis Gochicoa, al término de la Junta de Gobierno de la CHE, es una cuestión "de justicia", ya que, según justificó, dos terceras partes del pantano del Ebro se encuentran en territorio cántabro. Según sus plazos, este minitrasvase, aplazado el pasado ejercicio ante las abundantes lluvias de la primera mitad del año, podría ser autorizado el próximo mes de julio.

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