entrevista 

Manuel Ollé: "El juicio por el asesinato de los jesuitas es un hito para la Justicia"

El letrado (Barbastro, 1964) ejerce la acusación en el juicio, que se celebra en España, por el asesinato de los jesuitas en El Salvador en 1989.

Manuel Olle / 11-06-20 / Enrique Cidoncha [[[FOTOGRAFOS]]] [[[HA ARCHIVO]]]
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Enrique Cidoncha

¿Cuánto tiempo llevan persiguiendo el juicio por el asesinato de los cinco jesuitas españoles en El Salvador en 1989?

Interpusimos la querella el 13 de noviembre de 2008, pero llevábamos trabajando casi dos años para recopilar las pruebas, los documentos desclasificados en Estados Unidos, los informes y los testigos. Coordino el equipo jurídico, pero han participado abogados y documentalistas.

¿Cuál ha sido la clave para romper el silencio en El Salvador?

En mi experiencia en el ámbito del Derecho Penal Internacional nunca había visto la voluntad y el trabajo de la Fiscalía española, la fiscal Teresa Sandoval, y el juez instructor Eloy Velasco, que se lo tomaran en serio. Es un proceso internacional más allá del caso Pinochet, el caso Cavallo, el de Argentina o el del Sahara, donde los políticos de todos los colores lo defendieron y contribuyeron a que fuera hacia adelante. Los diputados españoles que fueron en 1989 y 1990 a El Salvador en las dos comisión de investigación han declarado esta semana.

Consiguió una unidad poco frecuente en la política española.

Del grupo popular, del socialista, de IU, de CDS, de los vascos (PNV) y los catalanes (CiU). Ojalá tuviéramos esa unidad ahora, con la pandemia que está cayendo. El Congreso se volcó entonces con los jesuitas, con el pueblo salvadoreño y en las negociaciones de paz. Eso le ha dado mucha fuerza al procedimiento, que acabó el juez Manuel García Castellón porque se dilató.

El Derecho Penal Internacional ya no celebra juicios así...

Estos crímenes internacionales producen la obligación de juzgarlos. Así lo ha querido la comunidad internacional, con independencia del lugar donde se ha producido y en cualquier país que pueda juzgarlo, de acuerdo al principio de jurisdicción universal que sigue España. Nos quedamos sorprendidos porque Estados Unidos, que no reconoce la Corte Penal Internacional, accedió a la extradición del coronel Montano para ser juzgado en un tribunal español. Se ha llegado más lejos que en el caso Pinochet.

Los 7.000 españoles del campo de Mauthausen no vieron juzgados a dos nazis, en su caso pendientes de esa extradición...

Ya, los condicionantes políticos afectan. Ahora se vive un momento dulce para la Justicia penal internacional y es un hito. Se manda un mensaje para los grandes violadores y criminales de los derechos fundamentales, porque se les juzgará antes o después.

El acusado no ha reconocido los hechos. ¿Era lo que esperaba?

No respondió a la fiscalía ni a nosotros, las acusaciones; es su derecho. Su declaración ha sido confusa y ambigua. Me duele por los jesuitas y el pueblo salvadoreño, porque ha perdido su última oportunidad de esclarecer los hechos para contribuir a una causa noble. Los padres jesuitas le hubieran perdonado cristianamente a cambio de la verdad. Se busca hacer justicia, conocer la verdad y que no ocurra otra vez.

Los jesuitas de la Universidad Centroamericana, cuyo rector era Ignacio Ellacuría, estaban muy cerca de los más pobres...

Los jesuitas estuvieron siempre más cerca de los necesitados en las aulas y en las calles. Trataron de que no fueran maltratados ni asesinados ni desaparecidos en su país, pidiendo una justicia social que no era posible bajo el presidente Cristiani, que buscó mil excusas fraudulentas para justificar lo injustificable. Eran contrapoder y molestaban al tirano que practicó terrorismo de Estado.

¿Qué nos espera en el juicio con los próximos testigos citados?

El teniente Mendoza, cuya causa se declaró prescrita y es el principal testigo de cargo, se arrepintió desde el principio y los jesuitas lo perdonaron. Declarará el 8 de julio. Estuvo en la Universidad y en las reuniones del Estado Mayor del Ejército donde decidieron matar a los jesuitas. Luego asesinaron a Julia Elba, que les ayudaba, y a su hija Celia de 15 años.

Es un abogado que cree en la justicia internacional. 

En ested caso, el perdón y la extinción de la responsbilidad criminal es incompatible con la verdad, la justicia, y la garantía de que no se volviera a repetir. Pero el perdón hay que ganárselo y en este caso son los padres jesuitas quienes lo han dicho si reciben la verdad. No olvidemos que en El Salvador hubo un juicio falso, una pantomina y un teatro con el único motivo de exculpar a los autores intelectuales. En estos delitos hay autores materiales y, por mi experiencia en la justicia penal internacional, quienes lo ordenan, lo diseñan y planifican pero cuanto más lejos pueden de los hechos, más culpables son. Tan responsable es quien disparó el gatillo que lo ordenó sin marcharse las manos de sangre y decidido desde un despacho. 

El juicio durará hasta la segunda semana de julio. 

Sí está previsto varias sesiones hasta julio. Tengo claro que descansaré en la preparación del juicio solo para ver el partido Huesca-Mirandés.     

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