Los presupuestos de la dga
Anadón dice que la reforma de las cuentas se basará en el pacto de reconstrucción
El PP recrimina al consejero de Hacienda que no aporte "cifras" y acusa al cuatripartito de actuar con "opacidad total".
El consejero de Hacienda, Carlos Pérez Anadón, ha garantizado este lunes que la estrategia de reconstrucción de Aragón está guiando la reformulación del presupuesto, que se aprobará la semana que viene mediante un decreto ley que se enviará a las Cortes para su refrendo. Sin embargo, no ha aportado "ni una cifra" a requerimiento a la diputada popular Mamen Susín, lo que le ha llevado a acusar al cuatripartito de gestionar con una "opacidad total".
Pérez Anadón ha comparecido ante la comisión de Hacienda de la Cámara, a petición del PP, al objeto de informar sobre la reorientación del presupuesto como consecuencia de la pandemia, en la que el consejero se ha limitado a relatar la gestión presupuestaria hasta el momento y adelantar que la prioridad vendrá fijada por las 273 medidas pactadas por todos los partidos, salvo Vox, para afrontar la crisis.
Pérez Anadón ha negado, a diferencia de la diputada conservadora, que haga falta aprobar un nuevo techo de gasto porque el Gobierno central ha mantenido la previsión de crecimiento del 1,6% del PIB a la hora de hacer las entregas a cuenta a las autonomías.
La portavoz de Hacienda del PP ha echado en cara al consejero su “falta de transparencia” porque “no ha dado ni un dato” desde el estallido de la pandemia y a estas alturas no saben si hay margen para implementar el pacto por la reconstrucción. «Ponga negro sobre blanco y diga qué ha cambiado desde el 1 de enero hasta hoy», ha dicho.
Susín ha trasladado su temor de que la reformulación del presupuesto se limite a decretar el cierre contable en agosto, sin llegar a rehacerlo como se anuncia. “No me voy a equivocar ni una coma, y si no, diga cuál es la situación”, ha aseverado antes de reclamar que empiece aprobando un nuevo techo de gasto dada la caída del PIB y de los ingresos. De esta forma, ha apostillado, se podrá saber de cuánto se dispondrá para acabar el año.
Aunque el consejero de Hacienda no ha detallado el alcance de la modificación presupuestaria, el presidente aragonés, Javier Lambán, avanzó este domingo que la atención de la emergencia sanitaria y la reactivación de la economía supondrá mover partidas por un importe superior a los 500 millones de euros, lo que representa el 10% del gasto no financiero. Además, adelantó que atender los gastos sobrevenidos por la covid-19 y las líneas de estimulación económica para los distintos sectores productivos afectados marcarán el nuevo presupuesto.
Carlos Pérez Anadón ha subrayado que Aragón tendrá un importante colchón para afrontar la situación, dado que ha dado por hecho que se recibirá una «cantidad importante» del fondo no reembolsable de 16.000 millones comprometido por el Gobierno central para atender las necesidades de las autonomías.
Tampoco ha concretado el titular de Hacienda el impacto de esta crisis sobre las arcas autonómicas y se ha limitado a retiterar el cálculo inicial que ya expuso hace un mes en otra comparecencia parlamentaria solicitada por el PP: superará los 400 millones.
Los mensajes del resto de la oposición han sido muy distintos. El diputado de Ciudadanos José Luis Saz ha aseverado que la estrategia aragonesa tiene un horizonte de aplicación de dos décadas, por lo que ahora toca elegir “qué se hace y en qué momento” en el corto plazo. Y para ello, ha argumentado, hace falta saber antes cómo puede quedar el presupuesto y, sobre todo, la composición del gasto. Igualmente, ha hecho un llamamiento al “espíritu de concordia” de la transición para encarar esta crisis tras recordar que este lunes se cumplen 43 años de las primeras elecciones democráticas.
El portavoz de Vox, David Arranz, ha dibujado un "panorama desolador" como consecuencia de la pandemia antes de reclamar, una vez más, que recorte todo gasto superfluo y se ha sumado a la petición de concreción de las partidas que se van a ver afectadas por la reformulación.
El diputado de IU, Álvaro Sanz, ha destacado que no pedía milagros pero sí lealtad al cuatripartito porque su partido respaldó el presupuesto, lo que a su juicio le legitima para participar a la hora de “fijar las prioridades” a la hora de desarrollar las líneas estratégicas.
Por su parte, los diputados de los partidos que sustentan al cuatripartito, PSOE, Podemos, CHA y PAR, han avalado la gestión económica ante la pandemia.
