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Homenaje a las Fuerzas Armadas por su gran entrega en la pandemia
La delegada del Gobierno destaca el más del millar de acciones realizadas entre desinfecciones y transporte.
Pilar Alegría, delegada del Gobierno, agradeció ayer a las Fuerzas Armadas su gran entrega en los tres meses de la pandemia tras haber realizado más de un millar de acciones en Aragón. El homenaje celebrado en la residencia Rey Ardid, en Juslibol (Zaragoza) como un símbolo de los lugares donde el Ejército trabajó en beneficio de la Comunidad, sirvió como escenario.
La delegada destacó su «magnífica profesionalidad, el saber hacer y todo ello con humildad, sin buscar ningún tipo de protagonismo», al dirigirse a la veintena de militares representativos de los sanitarios de Agrusan, la Unidad Militar de Emergencias (UME)o los aviadores del Ala 31, entre otras, que expusieron sus vehículos, ambulancias y material. Entre las acciones más valoradas, la consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales, María Victoria Broto, que también asistió al homenaje, puso como ejemplo las desinfecciones de 120 residencias de toda la comunidad autónoma, donde realizaron 390 visitas. «Nadie puede imaginarse con la alegría que han recibido a los militares en cada una de las residencias», apuntó Broto. «La desinfección ayudaba a organizar su plan de contingencia y el aislamiento de monitorización. Los alcaldes y alcaldesas se ponían muy contentos con su llegada».
Además de las desinfecciones, el general Julian Roldán, jefe de Movilidad Aérea, subrayó las 351 patrullas mixtas de reconocimiento con las Fuerzas de Seguridad del Estado en 120 localizaciones, el traslado de comida del Banco de Alimentos a localidades como Novillas, Caspe, Calatayud, Uncastillo y Épila, y las misiones aéreas sanitarias del avión A400M de la Base en viajes a China, República Checa o Alemania, con material que se repartió luego por toda España.
La delegada del Gobierno no se olvidó de las ayudas que realizaron a 38 hospitales y centros de salud, actuaciones en 50 instalaciones públicas, como los mercados, tranvía o juzgados, o las ayudas en hospitales como el Ernest Lluch de Calatayud o con el triaje en el Hospital Clínico con ambulancias, duchas y camas.
«La ayuda ha sido necesaria, importante e imprescindible. La grandeza de sus actuaciones se merecía este pequeño acto de reconocimiento y trasladarles nuestro cariño, agradecimiento y orgullo», agregó Pilar Alegría.
Por su parte, el presidente de la Fundación Rey Ardid, Alfonso Vicente, agradeció a los militares su apoyo a las residencias en unos meses con una situación sanitaria de extrema preocupación. El general Julián Roldán concluyó con la satisfacción de haber servido al pueblo aragonés y al conjunto de España.
