La climatología, marcada por una recta final del invierno y una primavera lluviosa, y el confinamiento, que ha reducido las quemas agrícolas y ganaderas, han provocado una caída de más del 60% en el número de incendios registrados entre enero y mayo. Hasta el momento, según explicó Marco Lorenzo, jefe de servicio de Gestión de Incendios Forestales, se han registrado 68 fuegos y han ardido 71 hectáreas, mientras que en 2019 fueron 177 y 136, respectivamente.

Hasta 27, según datos de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Medio Ambiente, se han producido en la provincia de Zaragoza, mientras que Huesca suma 24 y Teruel, 17. La media desde 2001 para este periodo se sitúa en 183 incendios y 440 hectáreas. "Esto quiere decir que estaríamos en un 37% en cuanto al número de fuegos y solo en un 16% en el de hectáreas", apuntó.

Lo importante, según resaltó el director general de Medio Natural y Gestión Forestal, Diego Bayona, es que 59 de los 68 incendios no han pasado de conatos y que solo los nueve restantes alcanzaron mayores dimensiones sin tener una excesiva importancia.

Todo esto hará que Aragón entre el próximo día 15 el periodo de máxima activación con unas condiciones "benignas". En el operativo trabajarán un total de 1.218 efectivos repartidos por todo el territorio. Se contará, además, con nueve helicópteros y 39 autobombas. Lo importante, aseguró Bayona, es "no bajar la guardia en ningún momento", dado que cualquier ola de calor puede cambiar "radicalmente" la situación de partida. Sobre todo teniendo en cuenta que las lluvias han hecho que haya más vegetación y, por tanto, "más material disponible" en el monte.

En este punto, puso el acento en la necesaria concienciación de los agricultores ahora que está a punto de iniciarse la cosecha del cereal, un factor de "riesgo importante". "El año pasado hubo 20 incendios consecutivos causados por estos trabajos", dijo.

El presupuesto se mantiene

La fuerza de la borrasca Gloria dejó en muy malas condiciones varios puntos de la Comunidad. A pesar de las dificultadas propias del estado de alarma, se ha conseguido actuar en "gran parte" de los daños y eliminar sin coste la madera que había quedado tirada. "Pero todavía queda trabajo por hacer", admitió Bayona.

El presupuesto para la extinción de incendios se mantendrá en 28,5 millones de euros. No obstante, de cara a 2021 se prevén importantes novedades, ya que el Ejecutivo espera tener listo el diseño del nuevo modelo operativo, que iniciará su correspondiente proceso participativo el día 16. El objetivo es "profesionalizar completamente el operativo", darle estabilidad durante todo el año, profundizar en la formación e integrarlo en la atención de todo tipo de emergencias en el medio rural como ha ocurrido este 2020 con la borrasca Gloria.