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El enoturismo despega en Aragón: las bodegas reciben un 14% más de visitantes

Casi medio millón de turistas disfrutaron de los museos y bodegas aragonesas durante 2019, según el informe anual de la Asociación Española de Ciudades del Vino.

Catas de vino en una bodega del Somontano.
Las catas de vinos de la DO Somontano, un ejemplo de las actividades enoturísticas que se celebran por todo Aragón
Jorge Fuembuena/Ruta del Vino del Somontano

Vino y turismo maridan a la perfección en Aragón. 471.525 visitantes, o lo que es lo mismo, casi medio millón de turistas disfrutaron de los museos y bodegas aragonesas durante 2019, según el informe anual de la Asociación Española de Ciudades del Vino (Acevin). Un 4,4% más que en 2018, gracias sobre todo al repunte que han sufrido dos de las cuatro rutas del vino presentes en la Comunidad aragonesa: la de Somontano y la de Campo de Cariñena.

Un alza que este año, además, se siente sobre todo en las bodegas, que han aumentado su número de visitantes un 14%, hasta los 114.756. Y es que cabe señalar que en este informe no solo se contabilizan las visitas a estas, sino que también se suman las entradas a museos, que en ocasiones se ven favorecidas por estar dentro de un recinto que ya posee muchas visitas. Es el caso de la ruta del vino de Calatayud, donde como ya han explicado sus responsables en otras ocasiones, sus números se “multiplican con respecto a otras rutas aragonesas”, pues reciben el 63,6% del total de los visitantes, porque su museo del vino se encuentra dentro del Monasterio de Piedra

 De hecho, de los 299.740 turistas que recibió la ruta del vino de Calatayud en 2019 (un 1,15% más que en 2018) solo el 1,5% de los visitantes son exclusivos de las bodegas. Una cifra, la de estas bodegas, que ha crecido hasta los 4.368 turistas, un 3% más que el año anterior.

Eso sí, en 2019, el mayor incremento lo ha experimentado la ruta del vino Somontano, cuyas bodegas, dado que no tiene ningún museo inscrito, recibieron 93.119 visitantes, un 17% más que el año pasado. “No es casualidad, nuestras bodegas están realizando actividades muy atractivas y diferentes, como paseos por los viñedos en bicicleta, a caballo, en todoterreno o en segway; catas al atardecer y visitas teatralizadas”, explica Clara Bosch, gerente de la ruta del vino Somontano. “Esto unido a que estamos promocionando la ruta fuera del territorio aragonés, participando en eventos, sobre todo en Madrid, no solo nos está dando a conocer sino que además hemos notado un gran aumento de los visitantes de la comunidad madrileña. Un ejemplo es la participación en los eventos del Club de Malasmadres, una asociación que reivindica la conciliación de la vida familiar con la laboral y personal, que cuenta con casi medio millón de seguidores en Instagram, y que nos da mucha visibilidad”. Gracias a esto, reconoce la misma, que “a pesar de que el mes de agosto es el más fuerte, pues concentra casi el 13% de los visitantes, debido a que la Sierra de Guara se llena de turistas, el producto enoturístico no presenta picos importantes y se mantiene estable a lo largo del año. De hecho, por ejemplo, durante los meses de octubre y noviembre vemos que se condensan un gran número de enoturistas, que vienen hasta aquí para disfrutar de nuestro vino exclusivamente, lo que nos indica que este producto es un gran atractivo para nuestra comarca”. Así,  el gasto medio por visitante en tienda se ha disparado hasta los 49,84 euros de media por visitante, convirtiéndose en la ruta de España donde los turistas emplean más dinero en la compra de vinos.

Por su parte, la ruta del vino Campo de Cariñena consigue atraer a un 9,8% más de visitantes a sus bodegas, que suponen el 58% del total de visitantes (23.911), y a un 6,5% más a sus museos, entre los que se incluyen algunos que no son específicos del vino. Unos aumentos que tampoco son casualidad. “El Gobierno de Aragón nos reconoció durante el año pasado como Territorio de Interés Gastronómico de Aragón, por lo que no solo hemos podido realizar un mayor número de actividades, sino que además ahora muchas más personas nos conocen gracias a la promoción, que ha provocado que varios medios de comunicación nos hayan hecho reportajes”, indica Carmen Gracia, gerente de la ruta del vino Campo de Cariñena. “Eso sí, en nuestro caso los turistas que se acercan a la comarca, casi todos nacionales a excepción de los franceses y holandeses que paran de camino al Levante, son puros enoturistas, porque aquí el vino es el gran atractivo”, concluye la misma.

El punto negativo lo pone la ruta de la Garnacha-Campo de Borja, que atrajo a 54.755 visitantes, un 3,6% menos que en 2018. Un total de 3.424 personas visitaron sus bodegas, un 15,6% menos que el año pasado, y 51.331 turistas sus museos, un 2,7% menos. Asimismo, cabe señalar que en el caso de esta ruta el museo del vino se encuentra dentro del monasterio de Veruela. 

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