La cacerolada diaria que desde hace una semana recorre el paseo de la Independencia para protestar contra el Gobierno ha cambiado este sábado por la tarde su recorrido para desviarse por Conde Aranda y derivar en una protesta ante la sede del PSOE-Aragón. Parte de los manifestantes han gritado "¡asesinos, asesinos!" a las puertas del partido, que estaba cerrado y protegido por un cordón policial. Algunos han exhibido  banderas de la Falange y la mayor parte han llevado la de España.

La movilización, secundada por centenares de ciudadanos, ha provocado retenciones entre las plaza de España y del Portillo y afectó a los autobuses urbanos porque ocupó el carril exclusivo para el transporte público.

El secretario de Organización del PSOE-Aragón, Darío Villagrasa, ha asegurado a este diario que su partido lleva décadas trabajando por España. "Algunas conductas como las vistas hoy intentan apropiarse de una bandera que es de todos", ha lamentado tras hacer un nuevo llamamiento a la unidad para «sacar adelante los retos del país".