Geranios, petunias o margaritas para alegrar las terrazas aragonesas

La primavera y el verano son buenas épocas del año para tener unas bonitas terrazas o balcones llenos de flores que nos alegren la vista y también el olfato con sus diferentes aromas. Aunque hay una gran variedad de plantas, las floristerías recomiendan plantar hortensias, petunias, geranios, calas y margaritas, todas ellas son nacionales y se cultivan en viveros de Aragón. Para el interior de las casas, aconsejan azaleas, begoñas holandesas, orquídeas y kalanchoe, junto con calas y hortensias.

Hortensia. Con sus características flores en macizos redondeados, esta planta puede estar tanto en un jardín como en una maceta. Su floración se mantiene activa y constante desde el comienzo del verano hasta, incluso, primeros de octubre. Las más comunes son las de flor blanca, seguidas de las de flor rosa y las menos habitual es la hortensia azul, de un delicado y único color, por lo que suele resultar la más preciada. Hay que destacar que es un arbusto que prefiere la sombra y la semisombra para vivir, pero siempre con luz. En cuanto a sus cuidados, necesita mucha humedad para que su crecimiento sea el adecuado y para que florezca con normalidad; y cuando la planta está en flor, se debe añadir abono líquido para que las hojas y flores estén grandes y hermosas.

Petunia. Se trata de una planta de exterior muy común por su fácil cultivo y por la gran cantidad de flores que ofrece durante la primavera y el verano. Necesita riegos abundantes y diarios durante la floración, en primavera y, sobre todo, verano. Y en la época de floración también es preciso abonar cada 15 días con un fertilizante rico en fósforo. En cuanto a la luz y temperatura, la petunia debe estar ubicada en un lugar muy luminoso -a ser posible a pleno sol- y a una temperatura alta en verano y suave en invierno (no soporta el frío ni las heladas).

Geranio. Son plantas de exterior con flores de atractivos y vivos colores que florecen durante el verano y son bastante resistentes. Se suelen cultivar en el jardín, en la terraza o el balcón pero también se pueden mantener en interior, siempre y cuando se coloque en un lugar muy luminoso alejados de la calefacción. Además, hay muchas variedades distintas: geranio común, la gitanilla o geranio de hojas de hiedra (porte colgante), el pelargonio de pensamiento y los geranios con hojas aromáticas. Respecto al riego, es importante regarlos a menudo, sobre todo durante los meses de verano, cuando la evaporación del suelo es mayor. Por lo general, soportan bien los suelos húmedos.

Margarita. Florecen, en general de forma muy abundante, desde la primavera hasta el verano, según la especie. Son fáciles de cultivar e insuperables a la hora de llenar de color el jardín o las macetas de la terraza o el patio. Se encuentran margaritas prácticamente en todo el mundo, por lo que es difícil decir exactamente su procedencia. En España, la más común es la perteneciente a la variedad Chysanthemum frutescens, que procede de las islas Canarias y que tiene flores de 3 a 5 cm de diámetro. La mejor temperatura para un buen desarrollo es entre 15º C y 25º C, aunque se adapta bien tanto al frío como al calor, incluso heladas. Y en cuanto al riego, hay que hacerlo regularmente en verano cada 2 o 3 días y en invierno cada 15 días, evitando encharcamientos. Asimismo, hay una gran variedad de margaritas de diferentes colores.

Calas. También conocidas como lirios de agua, son plantas de gran belleza. Las calas son plantas sin tallo, cuyas flores y hojas se elevan directamente a partir de rizomas. Por lo general, crecen hasta alcanzar los 120 o 150 centímetros de altura y disponen de grandes hojas en forma de punta de flecha y pequeñas flores muy vistosas que consisten en un espádice de dedo amarillo rodeado por una espata blanca brillante con forma de cucurucho o embudo, que brota por encima de un tallo sin hojas. La cala necesita un suelo muy húmedo y se desarrolla mejor a la sombra; y necesita mucha agua durante la época de crecimiento y floración.