Instituciones Penitenciarias reabre hoy los locutorios de las cárceles aragonesas, pero con límites

Deja entrar dos visitantes por preso, con mascarillas y guantes, en turnos de mañana y tarde, y se utilizarán seis días por semana. 

Instituciones Penitenciarias va a repartir unas 400 mascarillas en las prisiones de Aragón a los funcionarios que tengan contacto con presos y proveedores.
Instituciones Penitenciarias ha repartido unas 400 mascarillas en las prisiones de Aragón a los funcionarios que tengan contacto con presos y proveedores.
Heraldo

La desescalada en las prisiones aragonesas empieza hoy con la recuperación de las comunicaciones de los presos en los locutorios, pero con restricciones sanitarias. Se aplica en las cárceles de Aragón (Zuera, Daroca y Teruel) al encontrarse en una zona de fase 1 y 2, pero se impide a los centros penitenciarios de comunidades que no han llegado todavía a este nivel en la desescalada.

Estas visitas se reducen a dos personas como máximo; deben usar mascarillas y guantes, y no está permitido a quienes tengan síntomas de infección respiratoria. Pueden ser familiares, amigos, abogados, profesionales autorizados y ministros de culto, siempre que provengan de la provincia o el territorio sanitario donde está la prisión.

Los internos no podrán comunicar si tiene problemas clínicos o sanitarios. En principio, Instituciones Penitenciarias reduce al 50% el uso de los locutorios que se utilizarán seis días 

a la semana, por la mañana y por la tarde. Después de las visitas se desinfectarán y el séptimo día se procederá a una limpieza general de esta zona.

Permisos ordinarios 

Además de los locutorios, que se cerraron el pasado 14 de marzo para todas las prisiones por el estado de alarma, se van a recuperar los permisos ordinarios y extraordinarios para los presos, así como salidas programadas, de acuerdo con las indicaciones que hagan las autoridades sanitarias. Está previsto que estas salidas autorizadas se autoricen en función del lugar donde se vaya a disfrutar y esté en las zonas con fase 1 o 2.

A los internos que salgan de las prisiones para disfrutar los permisos les facilitarán mascarillas en las prisiones. Y cuando regresen estarán una cuarentena de 14 días o el tiempo que determinen los sanitarios.

Además, se van a autorizar los traslados requeridos por las autoridades judiciales, los derivados de cuestiones sanitarias y por razones excepcionales o causas de fuerza mayor. Estos internos deberán llevar la mascarilla y no trasladarán a ninguno que esté en cuarentena o aislado por sospecha de covid-19.

El efecto del cierre

Instituciones Penitenciarias valoró ayer que el cierre de las prisiones poco antes del estado de alarma ha supuesto que el efecto de la covid-19 haya sido «cuatro veces inferior» que en la población general en el exterior.

Lamentaron los dos presos fallecidos por el coronavirus en la prisión madrileña de Estremera (supone una tasa de mortalidad del 0,04 por mil, diez veces menos que la población) y los cuatro funcionarios de las prisiones de Teruel, Cuenca, Soria y Alicante (258 trabajadores con positivo y 163, con alta).

Críticas sindicalistas

Los sindicatos penitenciarios, como USO y CSIF, criticaron las medidas adoptadas por Institucuones Penitenciarias al "flexibilizar las restricciones" impuestas en los centros penitenciarios con motivo de la epidemia del covid-19. 

El sindixato USO denunció que la medida de Instituciones Penitenciarias es una orden que devuelve “la normalidad” a los centros penitenciarios de este país, sin tener en cuenta las zonas geográficas en las que aún se está en fase 0 de desescalada por no haber cumplido los requisitos exigidos por Sanidad para el pase a la fase 1 (27 condiciones impuestas a las CC.AA para el inicio de la desescalada). "Aquí da igual. Se ordena la vuelta a la normalidad y la Comunidad Autónoma en la que se encuentre ubicado el centro penitenciario resulta para el ministerio irrelevante", denunciaron. 

Además criticaron al ministro ce Interior, Fernando Grande Marlasca, porque las comunicaciones ordinarias se realizan en unos locutorios muy pequeños (unas cabinas cerradas de cristal de aproximadamente 2,5 metros cuadrados) en los que van entrando por turnos de cuatro en cuatro personas, con el consiguiente peligro de que si entra alguien

contagiado, se contagien todos los que le acompañen y los que pasen a continuación al mismo locutorio.

Por su parte, el CSIF (Central Sindical Independiente y de Funcionarios), ha advertido de que "es inadmisible" que no se exima del servicio presencial al personal incluido en los grupos de riesgo, como mayores de 60 años o personas con diabetes, enfermedades cardiovasculares, entre otros.

Con esta medida, los sindiclistas de CSIF consideran que Instituciones Penitenciarias incumple, además, la instrucción del Ministerio de Política Territorial y Función Pública sobre la incorporación de los grupos más vulnerables durante la desescalada.

"Se trata de salvaguardar la salud de unos profesionales que son especfialmente vulnerables, por lo que reclamamos que los responsables de Prisiones reconsideren su postura", criticaron los sindicalistas de CSIF. 

En la reunión celebrada el lunes entre Instituciones Penitenciarias y los sindicalistas les explicaron la propuesta del Gobierno de reconocer que los cuatro funcionarios que fallecieron (uno de la prisión de Teruel) fuera en acto de servicio para mejorar las pensiones de sus familias. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión