educación

"Para conseguir el certificado en un idioma habrá dos exámenes en septiembre, pero aún quedan flecos pendientes"

Miles de alumnos de las escuelas oficiales de idiomas pasarán el verano hincando los codos para intentar lograr en septiembre el título oficial que necesitan para trabajar, sobre todo en el sector docente.

Escuela Oficial de Idiomas de Domingo Miral (Zaragoza), una de las doce que hay en Aragón.
Escuela Oficial de Idiomas de Domingo Miral (Zaragoza), una de las que hay en Aragón.
Guillermo Mestre

En una enseñanza como la de los idiomas, en la que la conversación y la interacción son dos de sus puntales, el coronavirus ha trastocado las clases en las Escuelas Oficiales de Idiomas (EOI) de Aragón que tuvieron que adaptarse en un tiempo récord a las videoconferencias, las plataformas 'online' y el correo electrónico. Los exámenes, y más si el estudiante no solo quiere pasar de curso sino obtener una certificación de nivel, son otro cantar. Con carácter general, los alumnos aprobarán con la evaluación positiva de los ejercicios que se hicieron en febrero y el seguimiento de las tareas propuestas a distancia por el profesor. El cambio más importante es para los miles de alumnos que estudian para obtener un nivel de certificación A2, B1, B2, C1 y C2. Estas pruebas presenciales, que se celebran habitualmente en mayo o junio ante un tribunal, se retrasan a septiembre y los candidatos tendrán dos convocatorias, una a principios y otra a finales de mes, siempre que la situación sanitaria lo permita. Las fechas aún están por concretar.

Aunque en un principio la orden del Gobierno aragonés solo contemplaba para lograr la certificación de nivel una única prueba en septiembre, finalmente se han atendido las demandas de los estudiantes y se llevarán cabo dos. "Entendíamos que imponernos una única convocatoria en septiembre reducía nuestro derecho a la evaluación por el que hemos pagado al matricularnos en un 50%, lo que considerábamos injusto y abusivo. Además, creíamos que no se nos estaba tratando igual que a los alumnos de otras disciplinas", explica Paula González, estudiante de francés en la EOI Fernando Lázaro Carreter del Actur de Zaragoza y representante de la junta de delegados de este centro. Además, si suspendieran en cualquiera de las dos convocatorias no les computarán y podrán repetir el curso, aunque hubieran llegado al máximo para cada etapa.

Los estudiantes de esta escuela del Actur remitieron a principios de mayo una carta al Departamento de Educación solicitando que se mantuvieran las dos pruebas, como así se ha hecho finalmente. Un cambio que valoran positivamente pero, señala González, "aún quedan flecos pendientes". Siguen reclamando que se flexibilicen los criterios de evaluación que se anunciaron el pasado diciembre. Según estos, hay que aprobar las cinco competencias con un mínimo de 50 puntos y obtener 65 en el total. Demandan que con carácter excepcional se permita certificar con 50 puntos globales.

Una de estas cinco destrezas es la mediación escrita y oral, de reciente incorporación. En su escrito los estudiantes recuerdan que "no ha habido tiempo suficiente y necesario" para que el alumnado se pueda adaptar a esta "novedosa prueba". "Además la enseñanza por 'mail' o videoconferencia no puede equipararse a la presencial, aunque los profesores están haciendo un gran esfuerzo para dar las clases con la mayor calidad posible", subraya González resumiendo el sentir de los delegados de los distintos idiomas. 

"Podrían haber hecho los exámenes en julio como la Evau"

La decisión de atrasar las dos pruebas para titular a después del verano también genera quejas entre quienes plantean que se podría haber optado por aplazar uno de los exámenes a julio como se ha hecho con la Evaluación de Acceso a la Universidad (Evau, antigua  Selectividad) y mantener la segunda convocatoria en septiembre. Es el caso de Raquel Sancho, maestra de primaria que estudia en la EOI de Utebo para obtener el C1 que le dará más puntos a la hora de optar a una plaza. "Hay estudiantes que llevamos dos años o más esforzándonos para conseguir el título oficial y una parte de nuestro futuro depende de él. Si la Evau, que moviliza a más personas, se puede hacer en julio manteniendo las medidas de seguridad, no se entiende el motivo por el que no se ha planteado esta posibilidad con unos ejercicios que ya de por sí se llevan a cabo en grupos más reducidos", apunta.

Si el coronavirus no hubiera parado el mundo, calcula que este pasado abril habría empezado a trabajar después de aprobar las oposiciones. Ahora espera que se publiquen las listas de vacantes, en las que podría aspirar a más perfiles como C1 o colaboradora bilingüe, y a la rebaremación de la lista de interinos que se lleva a cabo cada tres años y que en principio tendría que salir a finales de octubre. Con el panorama de tres meses sin clases en la EOI, terminan a finales de mayo para dar paso a los exámenes, y la imposibilidad de viajar al extranjero para practicar, Sancho comenta que ya están planificando quedadas "para hablar y no perder el nivel oral que cada uno tiene" o pensando en recurrir a una academia para ir sobre seguro.

Las Escuelas Oficiales de Idiomas  de Aragón siguen ganando alumnos hasta superar los 12.600 estudiantes en el actual curso académico, lo que supone 742 personas más que en el 2018-2019, según los últimos datos dados a conocer por el Gobierno de Aragón. A la oferta de plazas de las EOI se suma también la formación de docentes en el Centro Aragonés de Lenguas Extranjeras para la Educación (Carlee), donde también se pueden obtener estos reconocimientos oficiales que, de momento, tienen que esperar a después de las vacaciones.

3.000 afectados en el Centro Universitario de Lenguas Modernas

El aplazamiento a septiembre de las pruebas presenciales para obtener el título de nivel también afecta a unos 3.000 alumnos en el Centro Universitario de Lenguas Modernas (CULM) de la Universidad de Zaragoza que optan a la certificación oficial Certacles B1 y B2. Está reconocida por la CRUE (Conferencia de rectores de las universidades españolas), por el Gobierno de Aragón y por el Ministerio de Educación y expedida por las universidades españolas.

Según explican fuentes de la entidad, el CULM evalúa para sus certificaciones oficiales a sus propios alumnos del centro de B1 y de B2, pero también a estudiantes de diferentes grados del campus matriculados en la asignatura Idioma Moderno B1.No obstante, se realizará un ejercicio online de B1, reconocido por la Universidad. Para los alumnos de último año de grado no será, por lo tanto, un impedimento para acabar no poder hacer un examen de esta asignatura. Los estudiantes serán evaluados por su propio profesor y un aprobado les permitirá pasar de nivel.

El ejercicio de certificación Certacles se pospone hasta la fecha en la que se pueda celebrar de manera presencial y sin riesgo ninguno para estudiantes, vigilantes y correctores, garantizando así la correcta identificación de los candidatos. El calendario no está fijado todavía. Es posible que se haga también a finales de septiembre, o quizás más tarde. Dependerá con toda seguridad de los espacios del campus.De momento, la fecha de la convocatoria de septiembre permanece tal y como estaba fijada en el calendario académico.Desde la Universidad señalan que la intención es que los alumnos del CULM puedan disfrutar de sus dos convocatorias Certacles.

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