Carmela sobrevive al coronavirus tras 53 días ingresada en la uci del Servet

"Me suben a planta. ¿Cuándo vienes a buscarme?", ha anunciado Carmela Mondéjar este martes (a las 10.24) desde la UCI del hospital Miguel Servet donde ha permanecido durante 53 días. Es el mensaje que ha enviado esta mujer de 66 años por Whatsapp a su marido, Santiago del Val, de 72, tras sobrevivir al coronavirus en dos meses muy duros, en los que estuvo muy cerca de la muerte.

Las enfermeras y médicos que la han atendido en estas ocho semanas han aplaudido su salida de la unidad de cuidados intensivos, como una victoria en una batalla de entre todos, y su traslado a la planta 9. Carmela ha trabajado toda su vida de asistente social en el Colegio Británico. Reside entre Zaragoza y Canfranc, donde se ha convertido en una gran defensora de su historia. Habían regresado de un viaje a Dubai y tenía pensado con su marido, con quien se casó el 9 de diciembre de 2018 en la estación de Canfranc, de irse a Roquetas (Almería). Pero no llegaron a emprender ese viaje, y su última actividad fue asistir la víspera a las jornadas literarias Villanoir, en Villanúa.

"Llevábamos en el coche las maletas y ese mismo día tuve que llevarla al Servet. Era el 11 de marzo y poco después, el 21, ya estaba ingresada en la uci", recuerda Santiago del Val. "Lo hemos superado porque pensaba muchos días que moría y hoy ha sido un día maravilloso", señala el marido, un jefe de transportes de 72 años, visiblemente emocionado.

El seguimiento del equipo médico todos los días, con llamadas de mañana y tarde, ha sido crucial para que Santiago conociera minuto a minuto la evolución de la enfermedad de Carmela. Tuvieron que hacerle la traqueotomía para superar el punto álgido de la crisis del virus y día tras día pudieron valorar que podía pasarlo.

"La labor diaria de los médicos y las enfermeras era maravillosa porque hacían de psicólogos para saber cómo estaba ella y asi no teníamos que visitar a otro psicólogo para superar lo que pasábamos", confiesa Santiago del Val. "Carmela ha estado entubada y sedada hasta hace una semana. Solo entonces pude verla por videconferencia. Apenas la escuchaba, me traducían lo que decía y sobre todo la podía ver", relata.

Santiago agradece el apoyo recibido de decenas de personas, entre familiares, amigos y vecinos de Canfranc y Zaragoza, que han mantenido contacto con él para preguntarle sobre el estado de Carmela. Cree que ha sobrevivido y, como dice su marido, "apenas tiene unos días en su segunda vida". Volverá a casa en unas semanas y ya espera poder regresar a Canfranc, preparar las fiestas del mes de julio, tan especial este año, o contemplar un partido de baloncesto del equipo de Casademont, otra de sus pasiones.