desescalada 

Aragón entrará el próximo lunes en la fase 1 de la desescalada y espera beneficios para el medio rural

La DGA confirma que Sanidad ‘tumbó’ la propuesta de que varias comarcas avanzaran más rápido hacia la "nueva normalidad".

Aragón al completo entrará el lunes en la fase 1 de la desescalada, pero el Gobierno no admite que algunas comarcas avancen más rápido hacia la "nueva normalidad". El Ministerio de Sanidad ‘tumbó’ la primera propuesta del Ejecutivo de Javier Lambán, que se vio obligado a optar por las provincias y que aún confía en que se relajen las restricciones en los municipios de menos de 5.000 habitantes, como ya se hizo al eximirles de fijar franjas horarias para los paseos. Si no, los pueblos avanzarán al ritmo de Zaragoza capital, aunque no se descarta insistir en la próxima negociación en que las comarcas sean la unidad de referencia. La DGA valoró positivamente que Aragón figure entre las nueve comunidades en las que todo el territorio pasa de fase, e hizo un llamamiento a la corresponsabilidad para que se respeten el distanciamiento social y las normas higiénicas a fin de evitar rebrotes.

El acceso a la fase 1 constata que Aragón cumple los criterios de fortalecimiento de la atención primaria y de disponibilidad de recursos para la especializada exigidos por Sanidad. Y "no es una cuestión sencilla", reconoció el comisionado para la lucha contra la despoblación, Javier Allué, que detalló que el ministerio rechazó una desescalada por comarcas porque no aceptó que «ninguna zona distinta a la provincia pudiera incorporarse en fase 2 el mismo 11 de mayo». Sí se hizo un excepción con Cataluña, Castilla y León y Valencia, donde se admitió que algunas zonas sanitarias optaran a la fase 1 mientras el resto del territorio quedó estancado.

Allué volvió a exigir compensaciones para el medio rural, como desde hace semanas demanda Lambán, y se mostró esperanzado en que el Gobierno de Pedro Sánchez acceda. Durante la comisión interterritorial que se celebró ayer, la consejera de Sanidad, Pilar Ventura, y el director general de Salud Pública, Francisco Javier Falo, volvieron a proponer criterios de flexibilidad para municipios con menos de 5.000 habitantes relacionados con la limitación de aforos. La resolución que se publicará hoy en el Boletín Oficial del Estado desvelará si se aceptan. 

El ministro de Sanidad, Salvador Illa, se esforzó en poner en valor la "cogobernanza" con las comunidades y abogó por primar la cautela. Recordó que en la fase 1, en la que el lunes estará el 51% de la población, se permiten reuniones de hasta 10 personas y reabrir comercios de hasta 400 m2, terrazas e iglesias con aforos limitados.

Falo reconoció que el proceso para acceder a la fase 1 fue "exigente", con muchas reuniones e intercambios de información y explicó que "hubo acuerdo una vez han quedado claras las normas de juego que compartíamos todas las comunidades autónomas". Se vieron obligados, de hecho, a "reformular" su propuesta inicial, la de las comarcas, para adaptarla al ámbito provincial y poder avanzar en la desescalada. Y el resultado fue satisfactorio: "Respalda la gestión que se ha hecho y la responsabilidad social del territorio aragonés".

El director general de Salud Pública hizo hincapié en que, durante la desescalada, "vamos a interconectar más" y eso abre la posibilidad a que se produzcan más casos. Y alertó: "Hemos contemplado cómo algunas medidas, como el ejercicio físico, han podido no ser bien interpretadas. Hay llamar a la prudencia. Puede ser un proceso reversible".

El cambio de fase requiere de un incremento de la capacidad de respuesta por parte de Atención Primaria y del refuerzo de vigilancia epidemiológica y del sistema de salud para que "sea capaz de responder ante una posibilidad de rebrote". Así, el Salud ya ha establecido cómo organizar la asistencia sanitaria en la fase de transición, incluyendo escenarios rápidos de ‘reescalado’ asistencial.

Aragón cumple con dos de los criterios exigidos para pasar a la fase 1: disponer al menos en el plazo de cinco días de entre 1,5 y 2 puestos uci y de 37 a 40 camas para enfermos agudos por cada 10.000 habitantes. Tanto es así que, con las actuaciones llevadas a cabo en las últimas semanas, la ratio de camas de hospitalización en Aragón es de 38,2 (excluidas uci) y de puestos uci con respirador alcanzable es de 2,2. A esto se suman los recursos de hospitalización a domicilio y de la coordinación con Atención Primaria.

Así, en menos de una semana la Comunidad podría activar un plan de acción rápido que le permitiría contar con siete centros no sanitarios en disposición de medicalizar -con 824 camas- o 20 espacios para aislamiento -para 1.525 personas- para garantizar la cuarentena de personas asintomáticas o con síntomas leves. 

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión