LO QUE LA CURVA NOS CUENTA

Diferentes puntos de partida

En mis 25 años como epidemiólogo nunca había visto tantas representaciones diferentes de una misma realidad.

Laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC).
Laboratorio de coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC).
Álvaro Muñoz Guzmán, SINC

Me resulta curioso la gran variedad de gráficas sobre la evolución de la epidemia que se publican cada día. En mis 25 años como epidemiólogo nunca había visto tantas representaciones diferentes de una misma realidad.

La epidemiología tiene distintas ramas. La que está de moda es la epidemiología teórica, ya que es la encargada de formular modelos epidemiológicos para predecir lo que va a pasar.

Pero eso es empezar la casa por el tejado. Lo normal es comenzar con la epidemiología descriptiva para conocer las características de la epidemia, y esa descripción puede ser cualitativa (vías de transmisión, hospedadores, periodo de incubación…) o cuantitativa (cálculos de prevalencia, incidencia, mortalidad…).

Pero una simple descripción es insuficiente porque influyen muchos factores, y queremos descartarlos. Entramos de lleno en la epidemiología analítica. Lo primero es determinar si los resultados son equivalentes. Por ese motivo no cotejamos los casos totales en cada país, sino que los ajustamos por su población. Luego observamos las variaciones temporales dibujando las curvas epidémicas. Pero para comparar las curvas de diferentes poblaciones, debemos ajustar los puntos de partida de cada curva. El criterio para el día 0 puede ser cuando aparece el primer caso, o al superar 100 casos, o 1 caso por millón, etc. Ahora ya podemos analizar las diferencias. Es como una carrera ciclista contrarreloj donde ordenamos las posiciones según los tiempos al pasar por el mismo punto de control. Aquí es similar, no comparen las prevalencias de hoy de Estados Unidos e Italia. Tienen que mirar la prevalencia de Italia hace 14 días, porque EE. UU. empezó más tarde. Con todo esto ya podrán saber quién va peor.

*Nacho de Blas, profesor titular de la Universidad de Zaragoza.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión