pandemia mundial

Destinos cercanos, naturales y con precauciones especiales en el verano del coronavirus

El 77% de los españoles planea pasar sus vacaciones dentro del territorio nacional, aunque en los destinos aún no saben qué medidas concretas adoptar.

Playa de Jacksonville
Las playas masificadas son, por ahora, cosa del pasado.
Reuters

Las primeras hojas del calendario de mayo se están arrancando bajo unas temperaturas elevadas y con mucho tiempo para pensar. Porque, otra cosa no, pero el confinamiento derivado de la crisis del coronavirus está regalando horas más que suficientes para darle vueltas y más vueltas a los problemas del presente y a los planes de futuro. Un futuro inmediato en el que entra, cómo no, el próximo verano. ¿Podremos tener unas vacaciones normales? ¿Qué tipo de escapadas se podrán planear y cómo cambiarán respecto a otros años?

Una de las conclusiones más evidentes es que el turismo nacional ganará peso -y mucho- sobre los vuelos al extranjero. Todavía no se sabe cuándo y en qué condiciones se irán abriendo las fronteras, y a día de hoy el 96% de los países han restringido los vuelos total o parcialmente. Eso abre una ventana de oportunidades para el turismo rural y para aquellas zonas que, habitualmente, no suelen atraer grandes flujos turísticos.

En la provincia de Teruel ya dan fe de esta tendencia. “Nuestra oferta turística está bien definida desde hace muchos años, y aunque nos amoldemos a las exigencias sanitarias o de otro tipo no será muy diferente de la de años atrás”, cuenta Nieves Ballestero, gerente de la Asociacion de Turismo del Bajo Aragón, entidad que engloba a diferentes empresarios de una zona “nada masificada, donde destaca la naturaleza como un reclamo muy importante”. “Vamos a seguir en la misma línea, ya que vemos que esa es una de las grandes demandas del turista este año, naturaleza y espacio. De hecho, ya estamos registrando reservas y peticiones de información, incluso de vecinos de nuestra propia provincia que, viendo que van a ser complicados los desplazamientos, apuestan por su territorio”.

Quienes viven del turismo aguardan las directrices del Gobierno central para organizar su oferta. Se espera que a lo largo de los próximos días Sanidad lance una guía de buenas prácticas con las que empezar a trabajar en una campaña más que atípica. Desde la Asociacion de Turismo Deportivo de Aragón (ATDA) confían en que “el turista español mire hacia dentro, porque los viajes internacionales se han congelado”. Una de las zonas damnificadas será la Sierra de Guara. “Habitualmente acoge a visitantes franceses, cuyo estado de alarma no terminará hasta final de julio. Después, habrá que ver qué restricciones hay y cómo se comporta el turista, pero no confiamos en la libre circulación de personas a corto plazo”.

Desde la ATDA asumen que “hace falta tiempo para que todos los empresarios puedan ofrecer las medidas de seguridad para los trabajadores y turistas, integrando la gestión del riesgo higiénico sanitario en las actividades y dando servicio a menos gente que otros años”. En cualquier caso, la agrupación confía en que “se potencie el turismo interior” y que “la naturaleza, nuestro lugar de trabajo, transmita confianza entre otros motivos porque el contacto es más limitado y se puede trabajar con grupos pequeños”.

¿Y las playas?

También en los destinos costeros más habituales entre los aragoneses, como Salou o Cambrils, el verano será diferente. Sus ayuntamientos ya preparan baterías de medidas económicas y sanitarias para aguantar la caída de la demanda, ya que desde Semana Santa los paseos marítimos deberían tener movimiento, todo lo contrario de lo que ha motivado el covid-19. En las playas, si bien se permite el paseo, el baño y la toma de sol están por ahora prohibidos.

Los consistorios evitan mojarse sobre cómo será la temporada y qué medidas se aplicarán para evitar las masificaciones. Entre otras se barajan los turnos en los baños, la instalación de barreras arquitectónicas temporales, las máquinas de ozono y las labores continuas de desinfección.

Pocos viajes al extranjero

Un 80% de los españoles tienen muchas o bastantes ganas de viajar este verano pese a la pandemia, mientras apenas un 6% siente miedo de hacerlo, según revela una encuesta de la consultora DNA. El estudio explica que la mayoría planea vacaciones en grupos reducidos -en pareja o con la familia inmediata- y que seis de cada diez se moverán con su coche particular. El 77% elegirá quedarse dentro de España y las comunidades que se miran con mejores ojos serán Andalucía y Baleares. Aragón será el destino elegido por el 6,51%.

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