Jesús Jurado es pastor desde que tiene uso de razón. Su vida son su familia y su ganado, más de 3.000 cabezas de ovino de las que presume orgulloso. Durante estos años, el rebaño ha sido su fuente de vida, pero ahora se ha convertido en algo más, sus corderos son el medio que utiliza para mostrar su solidaridad a los demás en medio de la grave crisis del coronavirus.

Jesús es uno de los impulsores de Ganaderos y Solidarios (www.facebook.com/GanaderosySolidarios), una iniciativa que surgió por casualidad y de la que no puede estar mas orgulloso. En Sariñena, su localidad natal, el coronavirus ha causado estragos y él los ha vivido en la piel de algunos de sus mejores amigos que han perdido a familiares. Por eso, cada vez que pasaba por la residencia de la tercera edad de su pueblo, pensaba que tenía que hacer algo. Y lo hizo: decidió donar sus corderos para que los mayores pudieran disfrutar de esta carne durante el confinamiento.

El alcalde le agradeció el gesto en Facebook y Jesús compartió la publicación con un grupo de whatsapp que tenía con más de 130 ganaderos del resto de España.

"Fue un visto y no visto. A la gente le gustó la idea y decidimos crear un grupo, Ganaderos y Solidarios, para organizarnos y ver cómo podíamos gestionar las donaciones. Hasta el momento, se han entregado más de 400 corderos en toda España, de los cuales 174, que equivalen a más de 8.300 raciones, se han repartido en Aragón, junto con doce kilos de quesos", matiza. "Es una iniciativa en la que está involucrada mucha gente, y para la que contamos con el apoyo, entre otros, de los alumnos del último curso de la Facultad de Veterinaria de Zaragoza, y una empresa de logística que se encarga de que la carne llegue a su destino en excelentes condiciones", añade.

Los ganaderos eligen el destino de su carne y, en el caso de los ganaderos de Huesca, sus corderos han ido a parar a distintas residencias, y también para Cruz Blanca, el Banco de Alimentos y Bomberos de Huesca, entre otros. "Mientras dure esta situación, yo seguiré donando carne porque es mi mejor manera de ayudar. Me duele el alma ver la residencia de mi pueblo confinada y cada vez que subo la carne me entra una gran sensación de bienestar al pensar que los abuelos van a poder disfrutar de un buen cordero", indica.

Jesús tampoco descarta donar algún animal a los programas de televisión dedicados a la cocina. "Sería un buena manera de ayudar a fomentar el aumento del consumo de cordero", indica mientras recuerda lo orgullo que está de ser pastor, una profesión que elegiría "siempre que volviera a nacer", concluye.