Lambán ultima un plan propio para que los habitantes del medio rural salgan antes de casa

Aragón ultima un plan propio de desescalada basado en criterios demográficos, económicos y sanitarios. La intención, según trasladó ayer el presidente autonómico, Javier Lambán, a Pedro Sánchez en la sexta videoconferencia con los líderes regionales, es que el desconfinamiento pueda empezar "por pueblos pequeños" y por aquellas zonas en las que el Covid-19 haya tenido una menor repercusión. El texto, ya en fase de borrador, marcará las directrices concretas por las que se regirá la Comunidad una vez se autorice el desconfinamiento.

Para Lambán, este proceso ha de ser "progresivo" y diferenciado entre la España urbana y la rural, no entre comunidades y provincias. Un equipo liderado por el comisionado para la lucha contra la despoblación, Javier Allué, trabaja desde hace más de una semana en una propuesta.

La decisión final quedará en manos del Gobierno central. No obstante, el propio Sánchez instó este domingo a los presidentes autonómicos a trasladar sus propuestas.

Otros criterios que analizará la DGA serán los de componente lúdico, con especial atención a las actividades deportivas se puedan realizar, según recalcó el propio Lambán, que insistió en autorizar el cuidado de los huertos de autoconsumo, un aspecto para el que el gabinete de Sánchez busca ya "una solución rápida". La visión del Gobierno de Aragón, destacó Lambán, coincide con las "magnitudes y criterios" que maneja el Ejecutivo central. También con la posición de las autonomías, cada vez más a favor de un desconfinamiento no homogéneo. No se atrevió, en todo caso, a dar plazos, ya que la prioridad ahora es no bajar la guardia.

Respecto a la otra desescalada –la económica–, reclamó un plan nacional de rescate para el turismo y la hostelería, sectores que representan un 8% del Producto Interior Bruto (PIB) de la Comunidad. Lambán advirtió de que el Covid-19 podría provocar "un desastre de magnitudes insospechadas", de ahí que abogue por un plan de choque con medidas "importantes". Una de ellas sería forzar una renegociación de las "comisiones abusivas" de plataformas como Booking o Expedia, que ejercen "un falso monopolio" con ‘cargos’ de entre el 15% y el 23% que restan ingresos a las empresas sin favorecer al consumidor.

También instó a que los ERTE de fijos discontinuos se puedan calcular considerando los llamamientos que habrían hecho los hoteles en circunstancias normales y a que los de fuerza mayor "se extiendan automáticamente más allá del decreto de estado de alarma".

Para Luis Vaquer, presidente de la Confederación de Empresarios de Hostelería y Turismo, es una cuestión "de supervivencia", ya que, según una encuesta realizada en la Comunidad, el grueso de los empresarios reabrirá con un máximo del 50% de la plantilla. Peor aún son las previsiones de ventas, que se quedarán entre el 0% y el 25% de las habituales. "Se arrancará con pérdidas, con una demanda paupérrima", aseveró.

Las agencias de viajes, por su parte, ven "prioritario" que los ERTE por fuerza mayor se amplíen más allá del estado de alarma. Jorge Moncada, presidente de la asociación que las agrupa en Aragón, recordó este domingo que las agencias están siendo "de las empresas más castigadas", ya que no solo venden, sino que "están desvendiendo" los viajes cerrados en el último medio año. "Se trabaja el doble para no ganar nada. La incertidumbre es total", dijo.

La videoconferencia también sirvió para confirmar una inyección de 14.000 millones de euros a las autonomías, un anuncio criticado por hasta una decena de líderes regionales por no tener "nada de extraordinario", ya que parte provendrán del adelanto de la liquidación de 2018, que otorga a Aragón unos 111 millones.