naturaleza
Relajantes (aunque virtuales) paseos por el bosque
Distintos portales y herramientas ‘online’ permiten asomarse más allá de la ventana. Recorrer los valles pirenaicos o algunos rincones del Matarraña es posible gracias a fotografías en 360 grados. La web Aragón Virtual multiplica por cuatro su demanda desde el inicio del estado de alarma.
Tras dos semanas encerrados en casa, cuesta imaginarse cómo la naturaleza sigue su curso por los valles del Ordesa o por las pozas de Beceite. Ha cambiado la hora, ha cambiado la estación, pero todos los paseos que podemos hacer por culpa de la pandemia nos llevan a la panadería de la esquina, poco más, y gracias. Para quitarse el mono de disfrutar de algo de naturaleza, está permitido saltarse el confinamiento de forma virtual y hay una oferta de herramientas ‘online’ que pueden brindar un alivio.
Una interesante propuesta es la que puso en marcha hace años el portal Aragón Virtual, que permite disfrutar de imágenes panorámicas de importantes enclaves aragoneses: es una buena ventana para asomarse estos días a Monte Perdido, el Moncayo, los ojos de Pontil (en el entorno de Rueda) o el paraje de Hoz Seca, en Jaraba. "Desde nuestra página estamos realizando el esfuerzo de incluir una panorámica 360º cada día: suelen alternarse de tal forma que a lo largo de la semana salgan dos de cada provincia", explica el geógrafo Pablo Alfonso, que calcula que desde el inicio del estado de alarma las visitas se han cuadruplicado. La página es de acceso gratuito, no contiene publicidad y todas las imágenes son de Ramón Salanova, fotógrafo especialista en panorámicas 360º.
"Aunque el proyecto Aragón Virtual surgió en el año 2012, todo partió mucha antes de nuestros trabajos de carácter territorial con la empresa ECAS Técnicos Asociados. Ya en 2005 realizamos vuelos virtuales 3D, lo que ahora todo el mundo usa con Google Earth", explican los creadores de esta iniciativa. Entre los paisajes más espectaculares (puede resultar hipnótico dejar que la imagen avance sola) figuran el Moncayo o el Monasterio de Piedra "pero también lugares menos conocidos como los Aguarales de Valpalmas, Aguallueve de Anento o el pueblo deshabitado de Bagüeste", apuntan.
Su propuesta se ha ido enriqueciendo año tras año y también es atractiva para los amantes del patrimonio porque se adentra en templos y ermitas. Sirva como botón de muestra, que en la igleasia de San Julián y Basilisa de Bagüés se pueden contemplar las paredes desnudas, pero también superponer las pinturas originales que se conservan en el Museo Diocesano de Jaca. En Daroca permite visitar de forma virtual la Colegiata de Santa María, en Trasmoz su famoso castillo y en Torralba de Ribota invita a conocer otra de las joyas del mudéjar, la iglesia de San Félix.
"La visita virtual que mas éxito tiene es la del Castillo de Peracense. Es un viaje muy completo que recoge múltiples vistas del castillo y escenas de la recreación medieval que se celebra todos los años", explica Alfonso. "Especial cariño le tenemos a la del Monasterio de Veruela que fue de las primeras y la seleccionada para el proyecto de Google Expeditions. También las incluidas en la página web de Luesia y las últimas realizadas con dron, por ejemplo, a la Cartuja de las Fuentes, donde se aprecia la inmensidad de sus pinturas murales".
Las ondas y los sonidos
Otra vía de evasión estos días es la sonora porque, a juzgar por los datos, se está disparando el consumo de radio y la descarga de podcast. En este sentido, hay programas como el que presenta María José Parejo en Radio 3, ‘El bosque habitado’, en el que los barones rampantes de las ondas recorren bosques, plantan almendros, estudian las copas de los árboles… El espacio tiene hilazón aragonesa y este mismo miércoles, Día del Libro Infantil y Juvenil, su perfil de Twitter compartió un cuento de Mariano de Lasheras que le hizo llegar la concejalía de Cultura de La Almunia de Doña Godina. Sin salir de Radio Nacional, también crecen las descargas del programa ‘Nómadas’, consagrado a los viajes y el turismo, cosa que ahora está más que vetada, pero que ilusiona a los oyentes con una posible escapada más temprano que tarde. También se pueden descargar sus antiguos episodios entre los que hay alguno dedicado a la Zaragoza de la Expo y en los que enlaza a otros contenidos aragoneses como los programas de ‘Documentos RNE’ dedicados al centenario de Ordesa o a la estación de Canfranc.
Relajante y casi terapéutica es también la propuesta del cazador de sonidos Carlos de Hita. El naturalista publicó la pasada Navidad un libro,'Viaje visual y sonoro por los bosques de España' (Guías Singulares), que meses después sigue estando entre los más vendidos. De Hita se sirve de fotos y palabras para contagiar su entusiasmo por la naturaleza, pero su materia prima es, ante todo, el sonido. Con infinita paciencia y tras cientos de noches agazapado al ras, ha conseguido grabar y llevar al cedé voces de la naturaleza, entre otros lugares, de Ordesa, Pineta y Añisclo. En casa pueden resonar con una calidad increíble la perdiz nival en celo, el eco las chovas en las paredes del circo de Carriata, una tormenta de agosto en Góriz o los buitres leonados de la Celtiberia zaragozana y soriana. Una fonoteca de lo más evocadora.
En estas dos semana de encierro también han proliferado las iniciativas de ‘ocio ambiental desde el sofá de casa’ y muchas asociaciones ecologistas proponen actividades destinadas a los más pequeños como aprender a manejar una brújula o seguir la evolución de los polluelos en sus nidos. Bajo el mensaje #QuédateEnElNido, la organización conservacionista SEO/BirdLife ha puesto en marcha diferentes contenidos divulgativos para el seguimiento de aves. Los internautas pueden seguir en tiempo real y las 24 horas del día la vida del buitre negro, la lechuza y el cernícalo. Un ‘Gran Hermano’ singular (algo lento y sin confesionario), en el que se ha llegado a ver la construcción de nidos para las crías. También triunfa estos días la plataforma 'Germinando.es', que ofrece en sus redes secretos para el uso de semillas o cómo plantar huesos de fruta a ver si sale algo...
Para todos aquellos a los que se les quede pequeño este ámbito de actuación, también tienen cámaras web de la NASA, que conectan con la sonda Curiosity Mars Rover, que se encuentra apostada en la superficie de Marte y permite explorar el planeta vecino. Eso sí que no se ve desde los balcones…
