En una nueva comparecencia televisada, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció ayer un endurecimiento de las medidas de confinamiento: solo los trabajadores que presten servicio en las actividades consideradas esenciales podrán acudir a su puesto de trabajo. La decisión, que refleja la grave situación por la que atraviesa el sistema sanitario, pretende reducir al máximo la movilidad para frenar en seco los contagios por coronavirus. Sánchez, que con esta nueva medida –ya aplicada en Italia– confirma el crítico escenario que dibuja la enfermedad, lanzó un mensaje a los países de la UE para ofrecer una respuesta conjunta frente a esta crisis.

El mensaje del presidente del Gobierno refleja la dramática situación sanitaria en la que se encuentra inmersa España, que tras 15 días de confinamiento requiere de un especial y rotundo nuevo esfuerzo colectivo para frenar al virus. Solo los trabajadores de las actividades esenciales podrán acudir a su puesto de trabajo. La fórmula adoptada para esta "medida excepcional" será la de un permiso retribuido recuperable. Aunque son muchos los flecos que deja esta nueva decisión, especialmente para los autónomos y el tejido empresarial, queda claro que la única y prioritaria voluntad del Gobierno es frenar en seco los contagios endureciendo unas medidas que –conviene recordar– fueron alargadas el pasado domingo por dos semanas más. Igualmente, el éxito de la coordinación global en todos los aspectos es fundamental para hacer frente a la pandemia y a sus dramáticas consecuencias. La UE debería ser la primera en dar ejemplo de ello, ya que hoy es el principal foco de contaminación mundial del coronavirus. Sánchez abundó ayer en esta idea al reclamar a la Unión un esfuerzo especialmente ambicioso dotado de medidas excepcionales que sirvan para corregir sus dramáticos efectos económicos.