Reclaman más material y kits de diagnóstico en la residencia de La Almunia
El caso confirmado el domingo está hospitalizado en Zaragoza y permanece estable pero al centro han faltado ocho auxiliares y tres trabajadores de limpieza.
Ocho auxiliares y tres trabajadores de limpieza menos. Esta es la situación que vive la plantilla de la Residencia Municipal de Mayores Nuestra Señora de Cabañas de La Almunia de Doña Godina. “Hay un funcionamiento normal, dentro de lo excepcional de la situación y el cansancio y la tensión están afectando por el esfuerzo que llevan de tantos días de trabajo y extremar precauciones”, reconoce la alcaldesa del municipio, Marta Gracia. Todo ello a raíz de la confirmación el domingo de un primer caso de coronavirus covid-19 en un usuario de 90 años.
Asimismo, ante la generalizada falta de materiales de prevención y kits diagnósticos, Gracia apuntaba que “es un problema” y recordaba que desde el IASS, una vez que el personal de residencias queda al mismo nivel que el sanitario, “se están haciendo repartos sin distinción”, aunque asumía que hasta la villa “han llegado muy pocos”. A este respecto, la regidora hace un llamamiento “a la calma y la responsabilidad” y dada la escasez recuerda que “las pruebas tienen que priorizarse sobre los usuarios y los trabajadores”. “Los pocos que han llegado se aplican sobre las personas que más probabilidades tienen”, insistía.
En cuanto al caso confirmado, su estado es estable y se encuentra hospitalizado en un centro hospitalario de Zaragoza. “Al ser fin de semana fue complicado abastecer al centro del material necesario, pero a través de las aportaciones solidarias de empresas y particulares pudimos contar con equipos de protección, que son similares a los que se utilizan en algunas labores agrícolas”, detalla Gracia.
Dentro de la residencia, explicaba la primera edil, se ha seguido el protocolo marcado por el IASS y se “han aislado los casos susceptibles y se intenta evitar el contacto entre el resto de usuarios”. El centro está gestionado a través de un consorcio entre la parroquia local y el Ayuntamiento, aunque es esta última entidad la que asume el control mayoritario.
