La venta de termómetros se triplica y ya llegan "con cuentagotas" a las farmacias

La pandemia del coronavirus nos está haciendo revisar el botiquín de casa. Y en muchos de ellos debían de faltar termómetros porque las ventas se han disparado con el avance del covid-19. En el sector del gran consumo se incrementaron las compras un 262% en la primera semana de marzo, lo que supone más que triplicarse, según los datos de la consultora Nielsen. La fiebre es uno de los principales síntomas del coronavirus, de ahí la preocupación por contar con uno aparato en casa.

Esa semana, la última de la que tiene registros la consultora, "tan importante fue llenar la despensa como surtirse de productos de limpieza y cuidado personal", apuntan. Junto a los termómetros clínicos se duplicaron las ventas de jabón de mano (166%), seguido de los artículos de botiquín (63%), toallitas corporales (49%) y pañuelos y tissues (22%), entre los que se incluye el papel higiénico, que sigue comprándose de forma masiva desde el inicio de la crisis.

"No hay desabastecimiento"

Desde el Colegio de Farmacéuticos de Zaragoza reconocen que ha sido uno de los productos cuya venta se ha incrementado más desde que estalló la crisis y de los que echan en falta algunas farmacias, que reciben menos de los que piden. Actualmente, "no hay desabastecimiento total pero van llegando con cuentagotas", confiesan desde los almacenes de distribución.

Algunas farmacias se quejan de que no tienen suficientes. "Recibimos menos de los que pedimos", lamentan desde una situada en un barrio zaragozano. Los que primero se agotaron fueron los de infrarrojos y frente, que explican "pidieron muchas empresas".

"Ahora seguimos vendiendo. Hoy he vendido tres termómetros, de los digitales", repasa, tras una mañana con muchos usuarios. Entre los compradores hay gente a partir de 40 años porque los más jóvenes, si tienen hijos pequeños, hace tiempo que no saben estar sin termómetro.

Lo que sigue sin llegar y las farmacias se cansan de anunciar en la puerta son los geles desinfectantes y hasta el alcohol y la gliceria. Estos dos últimos productos han sido muy buscados tras agotarse los primeros para elaborar recetas caseras de de geles hidroalcohólicos. Y las mascarillas, agotadas, por descontado.

Desde algunas farmacias creen que en algunos de los casos "la gente viene porque es una escapatoria a su encierro", al ser una de las pocas salidas que están autorizadas en el actual estado de alarma y confinamiento en casa en el que se encuentra todo el país. "Hemos vendido estos días cuchillas para cortar los callos, y cremas para las durezas de los pies", ponen como ejemplos.

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