Sin barreras
Personas con discapacidad: en casa o en la residencia para frenar juntos la epidemia del coronavirus
Con sus centros ocupacionales, de formación y de día sin actividad y las residencias cerradas a las visitas, el mundo de la discapacidad se adapta a la situación planteada por la epidemia de Covid-19. Las diferentes entidades que atienden este ámbito siguen prestando servicio a un colectivo especialmente vulnerable y apoyando a sus familiares.
Con el estado de alarma decretado, ¿puede una persona con Trastorno del Espectro Autista (TEA) salir a pasear fuera de casa si así lo necesita para mitigar su ansiedad? ¿Si una persona con discapacidad va a trabajar o a una consulta médica, puede llevarla alguien en coche? Estas y muchas otras dudas se han ido planteando estos días desde el ámbito de la discapacidad. Y las Administraciones van dando respuestas. El BOE del miércoles dejaba claro que las personas con discapacidad que deban desplazarse pueden ir acompañadas. Y desde Plena inclusión Aragón se recomienda que "lo hagan llevando encima su certificado de discapacidad".
Las personas con discapacidad son uno de los colectivos vulnerables ante esta epidemia vírica. Santiago Villanueva, presidente de Plena inclusión Aragón, señala que "si bien no se puede generalizar, un número muy importante de personas con discapacidad intelectual presentan además otras patologías de base añadidas, como diabetes, alteraciones cardíacas, epilepsia o hipotiroidismo. Algunas de ellas son propensas a neumonías y bronquitis, y otras muchas tienen ya una edad avanzada. Además, han de estar en estrecho contacto con otras personas, como sus cuidadores y, por ello, les resulta más complicado aislarse". También tienen más dificultades a la hora de autoprotegerse, "de comprender cuáles son las medidas básicas precaución e higiene y de identificar los posibles síntomas de una infección por coronavirus, así como más barreras a la hora de comunicarlos".
El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) ha recogido en un informe las principales cuestiones que afectan a las personas con discapacidad y sus familias en el Real Decreto Ley de medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto económico y social del Covid-19, publicado el pasado miércoles en el BOE. Mayor facilidad para acogerse al aplazamiento del pago de la hipoteca y establecer el derecho de reducir o flexibilizar jornada laboral por cuidado de un familiar que lo precise son medidas aprobadas por el Ejecutivo.
En el día a día que toca vivir en estos momentos, en las residencias –donde se está acusando una importante falta de equipos de protección personal– muchas cosas han cambiado. Pilar Pérez, directora de Centros Asistenciales de Fundación DFA, comenta que, al estar recluidos, "la ruptura de rutinas les afecta especialmente, pues en este caso son personas con movilidad reducida, en ocasiones asociada a discapacidad intelectual, que no pueden reinventarse con facilidad".
La comunicación con las familias -"que lo están pasando mal al no poder visitarles porque muchos los veían a diario", destaca Pérez- es algo a lo que se está dando prioridad.
Seguimiento
Los centros que permanecen cerrados para la atención personal, tanto de Plena inclusión como de DFA, están haciendo seguimiento de los usuarios que están en casa. Pérez señala que "las personas acostumbradas a acudir a diario a los centros ocupacionales o a los centros de día ahora están en su casa las 24 horas, muchas veces atendidas por padres mayores; las trabajadoras sociales están en contacto con ellos para cualquier necesidad de apoyo que pueda surgir".
Fundación DFA limita sus servicios presenciales
Los centros de Desarrollo Infantil y Atención Temprana, Rehabilitación y Fisioterapia, Actividades Socioculturales, Centros de Día y Centro Ocupacional de Fundación DFA han cerrado temporalmente al público, pero continúan con recomendaciones y consejos para realizar actividades y ejercicios en los propios domicilios a través de las redes sociales de la fundación.
Los cursos formativos permanecerán suspendidos temporalmente en todas sus modalidades. Las residencias continúan prestando sus servicios adoptando todas las recomendaciones y medidas de seguridad determinadas por el Gobierno de Aragón.
Los servicios de apoyo social, asesoría en accesibilidad, asesoría jurídica y asesoría contable y laboral prestarán servicio vía telefónica o digital para aquellos casos de mayor importancia.
La ortopedia permanecerá abierta pero se limita el horario de atención al público y permanecerá abierta de martes a sábado en horario de 10.00 a 13.30 y martes y jueves también de 16.00 a 19.00.
El Servicio de Ayuda a Domicilio es uno de los servicios imprescindibles para atender a personas en situación de dependencia o con problemas de movilidad y se continuará prestando a aquellas personas que lo necesiten, siempre manteniendo las normas para evitar riesgos tanto para usuarios/as como para las trabajadoras. Se refuerzan los servicios de atención telefónica de la fundación, el servicio de Teleasistencia y el teléfono de Atención a Personas Mayores, más importantes que nunca. Más información: 976 59 59 59.
Por su parte, Plena inclusión Aragón mantiene el servicio de información a las familias para responder dudas (976 738 581, de 9.00 a 14.00). Y sigue en marcha el servicio de canguros (636 335 357 y 653 447 857, anaartiach@plenainclusionaragon.com o bertanavarro@plenainclusionaragon.com). Con el fin de mantener ocupados a los usuarios de sus centros ocupacionales y de día, actualmente cerrados, "ayudándoles a que mantengan su mente activa", se les va a seguir ofreciendo formación ‘online’. Concretamente, un curso de Habilidades Sociales, y el alumnado que preparaba oposiciones para operario del Ayuntamiento de Zaragoza, va a poder seguir estudiando con vídeos de apoyo que se distribuirán a través de Whatsapp.
Plena inclusión ha lanzado también la aplicación para móviles y tabletas ‘Frente al aislamiento. Nos conectamos’, desde donde da información y responde dudas sobre el coronavirus.
