Los trabajadores de la residencia de Ansó y varios internos se hacen las pruebas del coronavirus
De momento, los 14 trabajadores y los 40 residentes no tienen ningún síntoma, pero han estado en contacto con la persona que dio positivo.
Internos y trabajadores de la residencia de ancianos de Ansó están pasando por una situación difícil, después de que un hombre de 94 años haya dado positivo en la prueba del coronavirus. Hay inquietud y nerviosismo, por si pudiera haber más contagios, pero la actividad en este centro se sigue desarrollando con normalidad, con todas las medidas de prevención. Este jueves, los 14 trabajadores de la residencia y cuatro personas más, la mujer del contagiado y otras cuatro que tuvieron más contacto con él, se han realizado las pruebas, cuyos resultados se conocerán mañana. “La realidad hay que saberla para saber cuál es la situación”, ha explicado Alfonso Pardo, director de la residencia.
Los ancianos se encuentran aislados en sus habitaciones. Y los trabajadores, cuando finalizan su turno, regresan a sus casas. Algunos no tienen familia y viven solos, y otros se han trasladado a otras viviendas que se encuentran vacías de otros familiares para evitar otros contagios.
Los vecinos del pueblo se han volcado y están cosiendo mascarillas y otros materiales de protección, algo que agradecen. “Los medios son escasos en todas partes y aquí tenemos algunas mascarillas, pero harían falta más”, asegura, por lo que “hay que buscar otras alternativas”. El Ayuntamiento de Ansó también les está ayudando, facilitando medios de protección.
Desde que se conoció el caso positivo, la incertidumbre ha sido la nota predominante, ya que los trabajadores “hemos estado en contacto con todos los ancianos, por eso es mejor conocer la realidad de la residencia”, subraya el director. Todo el mundo está asintomático, pero considera que deben saber esta información para poder tomar medidas en el caso de que haya más casos positivos. En esta residencia hay 40 personas mayores.
Se desconoce qué día se contagió el hombre de 94 años que permanece en el hospital San Jorge de Huesca, “porque tras hacer vida normal, una noche apareció con fiebre”. Tampoco saben a quién ha podido contagiar “porque todos han estado en contacto con nosotros”. Confían en que la situación no se complique, aunque son conscientes de que “si se contagia con tanta facilidad, en un centro así es casi imposible detenerlo”, concluye.
