La crecida del río Piedra, originada por las lluvias que descargaron entre el domingo y el martes, no ha producido daños de relevancia en el parque natural y en el Monasterio. Todo ello a pesar de que este afluente del Jalón llegó a alcanzar este pasado miércoles, a las 13.00 en su estación de aforo de referencia, una punta de 36,68 metros cúbicos por segundo y un nivel que llegó a los 1,38 metros. Dentro del propio parque natural, las afecciones han sido mínimas, inundando partes de caminos y senderos, que se han embarrado, pero sin mayores repercusiones. Únicamente pequeños desperfectos en zonas puntuales del vallado y algún elemento de mobiliario.

Se trata de unas cifras similares a las marcadas en septiembre de 2019, cuando llegó a los 35 metros cúbicos por segundo y 1,33 metros de altura y por debajo de la máxima desde que hay registros: 45 metros cúbicos por segundo y 1,57 metros en enero de 1997. En el caso del Monasterio de Piedra, y por el Estado de Alarma que se declaró el pasado sábado, sus instalaciones (hotel, restaurante, tienda y acceso al parque-jardín) están cerradas hasta el 29 de marzo incluido.

Por su parte, el embalse de la Tranquera, aguas abajo del propio Monasterio y donde también se acumulan las aportaciones del río Ortiz, estaba este lunes al 92,5% de su capacidad, sin contar las precipitaciones y el deshielo de los tramos superiores. Aún así desde la Confederación Hidrográfica del Ebro se subrayaba la capacidad del pantano para regular estas avenidas.