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El Monasterio de Rueda, orgullo de Sástago

El remozado conjunto del medievo tiene un influjo espiritual en toda la actual comarca de la Ribera Baja del Ebro y en zonas aledañas, y actualmente vive tiempos luminosos.

Foto de Sástago
Alejandra Gil admira la noria del Monasterio en movimiento, con sus cangilones llenos de agua; es la famosa ‘rueda’ que da nombre al conjunto
Laura Uranga

Tras una época compleja y cierres prolongados por los problemas en la administración de la Hospedería y el acondicionamiento del conjunto histórico, el Real Monasterio de Rueda esboza una sonrisa coral. Con las visitas de fin de semana manejadas por Turismo de Aragón y la Hospedería abierta desde el verano pasado gracias a la UTE Ayozar (Pedro Villanueva y el Monasterio de Ariño junto a Iniciativa Catalana Aragonesa, del Grupo La Comarca), el atractivo del cenobio cisterciense (uno de los mejores conservados de la actualidad) como objetivo turístico vuelve a elevarse. El restaurante abrió en julio y las 35 habitaciones estuvieron disponibles para hospedaje desde septiembre, coincidiendo con el Gran Premio de Moto GP en Alcañiz.

El Monasterio pertenece administrativamente a Sástago, aunque históricamente era de Escatrón, que está enfrente, y también tiene un nexo emocional con Samper de Calanda. De Zaragoza le separa apenas una hora, lo que ha convertido al remozado conjunto en un aliciente para el turismo de día y celebraciones diversas; el restaurante suele acoger grandes grupos procedentes de todo Aragón.

Alejandra Gil, del Grupo La Comarca, se enorgullece de estas buenas sensaciones. “La verdad es que el disfrute para los sentidos empieza en cuanto se accede al patio de la Hospedería, la plaza de San Pedro. Ves cada día esta maravilla y te sientes afortunada. No hay que olvidar que se trata de un monasterio del siglo XIII con una magnífica torre mudéjar, un claustro impresionante, la famosa noria o rueda que le dio nombre... de todas maneras, lo más importante es tener la oportunidad de conocer la vida de los monjes y entender los procesos cotidianos de la época. Y comprobar cada detalle, esa elegancia por doquier, sin recargo. Cuesta elegir un punto; la torre y la iglesia sobresalen, y el rincón de la rueda, con el meandro del río al lado, también es fantástico”.

Agua que purifica

El sistema hidráulico diseñado en el Monasterio es impresionante, y es que en las instalaciones había molino harinero, de aceite, cilla, lagar y prensa de vino. El acceso a la rueda es una visita necesaria dentro del conjunto, con canalización externa que retorna al río; antiguamente, el agua recorría medio monasterio. A la noria se le cambiaron los cangilones; ahora son de acero envejecido. También hay un aljibe”.

Además del Gobierno de Aragón (a través de su Dirección General de Turismo) y la referida unión de empresas que gestiona la Hospedería, otra institución fundamental en el día a día es la Asociación de Amigos del Monasterio de Rueda; llevan a cabo diversas actividades durante el año, tanto lectivas como reivindicativas y solidarias. A finales de verano organizan la Ruta Senderista del Císter. Apoyaron en su día el cambio de titularidad del conjunto para que pasase al Gobierno de Aragón y se impulsaran así las necesarias reformas. Dentro de la Asociación está Javier Ibargüen, arquitecto de Rueda, uno de los más activos entusiastas a la hora de apostar por la continuidad del proceso de restauración del Monasterio. Su voz se suma a la de todos aquellos que visitan esta joya del Císter; quien prueba, repite.

Visita llena de atractivos para entender todo un modo de vida

Para admirar el Monasterio en todo su esplendor, lo mejor es anotarse en las visitas guiadas de viernes a domingo (y festivos nacionales y aragoneses) que realizan dos voces doctas: los historiadores Teresa Bernués y Pedro Callizo. La visita, de 90 minutos, es un deleite continuo, porque combina de un modo muy dinámico lo visible con la intrahistoria, los datos con las emociones. Hasta el 14 de junio, las visitas son viernes sábado, domingo y festivos a las 11.00, 12.00, 13.00. 16.00 y 17.00. Valen 5 euros (gratis para menores de 6 años) y pueden reservarse en el 974 35 51 19 (lunes a viernes, de 9.00 a 15.00) y en el mail visitasrueda@aragon.es.

La iglesia impresiona por su tamaño. Tiene una acústica perfecta, no hacen falta micrófonos para hacerse entender ahí. Se nota que el monje arquitecto Fray Gil Rubio estuvo detrás de su diseño y construcción en 1225; los monjes habían construido antes una pequeña iglesia bajo la advocación de San Pedro. Llaman la atención los vanos con alabastro; no había mucho amor por las vidrieras en el Císter, preferían la limpieza y claridad del alabastro, que dejaba pasar una luz identificada con Dios. Los vanos triangulares, en alusión a la Santísima Trinidad, son poco comunes en Aragón; el otro punto donde brillan es en la iglesia de Valderrobres.

Desde la iglesia se accede al dormitorio de los monjes, el sobreclaustro, sala capitular, scriptorium, calefactorio, refectorio y cocina. Con esta mirada compartimentada se puede apreciar fielmente los ritmos del día a día de los monjes cistercienses. Los avatares de los siglos (desamortización de Mendizábal incluida) desembocaron en 1990 con la cesión al Gobierno de Aragón de las edificaciones postmedievales y la huerta. En 1998, el Estado traspasó la titularidad del monasterio al Gobierno de Aragón.

La Hospedería, cuatro estrellas y una constelación de servicios

Joaquín Reboll, director de la Hospedería del Monasterio de Rueda, hace hincapié en la profusión de los detalles a la hora de analizar las bondades de su establecimiento, de 4 estrellas. “Cuidamos cada aspecto del bienestar de nuestros clientes, desde la climatización automatizada de las 35 habitaciones a la personalidad propia de cada espacio, que tiene reflejo en las suites, las junior suites y las dobles estándar. La demanda se concentra en los fines de semana; desde abril a noviembre abrimos todos los días, mientras que en temporada baja circunscribimos la actividad de viernes a domingo. Nuestro restaurante hace hincapié en los productos de kilómetro cero y está especializado en grandes eventos”. Y es que dormir con dosel en un palacio abacial, recorrer una galería jalonada de impactantes obras de arte o tomarte un café con vistas a la plaza de San Pedro no es algo que ocurra todos los días.

Cómo llegar a Sástago y curiosidades

Comarca. Ribera Baja del Ebro.

Cómo llegar. Desde Zaragoza, su capital de provincia, hay 70 kilómetros por la N-232 hasta Quinto y luego por la A-221 vía Sástago. Por los problemas en el puente de Sástago sobre el Ebro se recomienda ahora seguir por la N-232 hasta Azaila y coger ahí la A-1404 y luego la A-224 vía Escatrón, para cruzar el Ebro por esa población.

Víctor Sariñena. Fallecido en 2017, este sastaguino ilustre había nacido en 1929 y fue reconocido en 1998 por el Ayuntamiento de Sástago como el gran cronista del municipio en la segunda mitad del siglo XX e inicios del XXI.

Vera Galindo. La ilustradora sastaguina, afincada en Zaragoza, fue tercera en el Festival de Arte Urbano del Mercado de San Ildefonso en 2019.

Ruinas del castillo de la Palma. En lo alto del cerro de la Rosa, ejercen de testigas mudas de la huella que dejó en la localidad la cultura árabe. El Fortín o el Tambor son otras bellezas locales en altura. 

Reportaje de la serie 'Aragón es extraordinario'.

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