La representación sindical acusa a Ibercaja de "dilatar" los tiempos y dejar para el último momento la negociación del ERE

Sin avances. En eso se resume la nueva reunión que han tenido hoy sindicatos y dirección de Ibercaja para negociar el ERE que afecta a 550 empleados e incluye el cierre de 160 oficinas que la entidad aragonesa dio a conocer el pasado 11 de febrero. "En la primera reunión del periodo formal de consultas se han limitado a entregarnos la información preceptiva y se ha fijado el calendario para las próximas citas", señala Miguel Ángel Villalva, secretario general de la sección sindical de CC. OO. en el banco. "Sorprendentemente no han respondido a la propuesta conjunta que les hicimos el pasado día 27", añade. Nada les han dicho, comenta, de los principios que reclamaron referidos a "la garantía de voluntariedad; que las medidas no fueran traumáticas mediante salidas por edad, acompasadas con el excedente estimado en cada territorio, y por una moviliad geográfica causalizada y bajo el principio de proximidad; así como medidas para mejorar las condiciones de quienes sigan trabajando en el banco".

"La pelota está ahora en su tejado", indica Villalba, y si bien reconoce que "el periodo informal de negociación ha ido mejor que en ERE anteriores", califica de "insuficiente" lo aportado hasta el momento. "Sin negar rotundamente la necesidad de un ERE, aunque cuestionando mucho las causas alegadas, tenemos el propósito de que este proceso se diferencie notablemente de los anteriores, y de lo que es tradicional en un sector corto de miras y falto de ideas".

Asimismo, Victoria Camarena, desde UGT, ha criticado la falta de respuesta por parte de la entidad a la propuesta conjunta de toda la representación sindical y la ha acusado de "estar dilatando, como es habitual, la negociación del ERE para llevarnos a los últimos días y ejercer esa presión". La sindicalista ha lamentado también que esa información solicitada en el periodo informal a Ibercaja todavía no la haya remitido y ha exigido "la paralización de esos movimientos de personal que se está produciendo en las oficinas, que la entidad sabe que están afectadas por el cierre, y que si hay alguno imprescindible lo comuniquen a la mesa de negociación". Esta herramienta de presión, de ir recolocando a gente, "no lo vamos a permitir", ha advertido.

Por su parte, Villalba ha incidido en que durante el periodo informal de consultas del ERE "se ha perdido de nuevo una buena posibilidad de haber avanzado dando cumplimiento a la disposición adicional quinta de nuestro convenio". En este sentido, ha vuelto a exigir que la entidad tenga en cuenta la propuesta conjunta que la parte sindical les hizo el pasado día 27 de febrero, "un buen punto de inflexión para este periodo formal".

Ante los resultados publicados hoy mismo por Ibercaja, el representante de CC. OO. ha incidido en que "estamos mejor que en 2017 y las perspectivas a futuro, aún en un marco tan aciago como el actual, son positivas". Por ello, ha argumentado, "y antes de que la empresa reformule su planteamiento en la próxima reunión, solicitamos que reflexione y tenga muy en cuenta los principios reclamados". Además, ha dicho, "la salida de 550 personas sin buscar un posible relevo, aunque sea parcial, la externalización dudosamente eficiente de servicios centrales, el nuevo modelo de oficina, descoordinado y poco testado, la creación de figuras gestoras con carreras profesionales injustas y para nada ilusionantes, el mantenimiento de una estructura de red y un sistema de RVO ineficientes, individualistas y y hasta negativos para las necesidades de la entidad y las personas, así como el cierre de unos 160 centros de trabajo, son peor que una jibarización, pueden suponer un suicidio".

Por último Villalba, ha recordado que queda un mes para encontrar mejores soluciones.