infraestructuras 

Silos de Canfranc negocia para recuperar el tren del maíz

La empresa lleva dos meses sin poder utilizar el ferrocarril. Cada convoy evita el tráfico de 30 camiones por carretera. 

Tren de mercancías aparcado en la estación de Canfranc, ayer, desde la sede de Silos de Canfranc.
Tren de mercancías aparcado en la estación de Canfranc, ayer, desde la sede de Silos de Canfranc.
Heraldo

La empresa Silos de Canfranc está negociando con una empresa ferroviaria española para recuperar el tren del maíz, cerrado desde el pasado mes de diciembre, cuando renunció la sociedad francesa Captrain, una filial de SNCF (Sociedad Nacional de Ferrocarriles Franceses), por las dificultades que tenía la operativa después de haber sufrido dos descarrilamientos en un mes y no poder utilizar tampoco parte del tramo por Lérida hasta Martorell (Barcelona), que se encuentra en obras hasta mediados de mayo por las tormentas caídas en Cataluña.

Luis Encabo, gerente de la empresa Silos de Canfranc y defensor del ferrocarril, explica que lleva dos meses sin utilizar los trenes de mercancías y cambiándolos por los camiones, en los que lleva unos 8.000 kilos al mes desde la zona del Bearn, en el sur de Francia, hasta su cliente en Barcelona. «La continuidad del tren, las facilidades que nos ofrece al descargarlo y los contratos firmados a largo plazo son tres motivos que nos lleva a volver al ferrocarril», señala.

Entre las facilidades que supone a Silos cada tren de mercancías es que sale de Canfranc con 850 toneladas de maíz, lo que supondría contratar 30 camiones para la misma cantidad, con las dificultades que ellos conlleva. «En la empresa llegamos hasta allí y nos facilitan la descarga del maíz cuando solemos llegar», destaca Encabo.

333 trailers cada mes 

El ritmo habitual cuando funciona el tren del maíz permite sacar tres convoyes semanales, lo que suponen 2.500 toneladas aproximadamente. La suma llega a entre 7.000 y 10.000 al mes, una cantidad que ha requerido en los dos primeros meses el tráfico de 333 tráileres por carretera al mes.

Los viajes del ferrocarril suelen realizarse por la noche y duran alrededor de ocho horas. Pero debido a las dificultades del cierre de la vía en Lérida-Tarragona-Barcelona por las tormentas caídas en octubre, el tren de maíz debería tener que circular hasta mediados de mayo por Caspe y Mora de Ebro para llegar hasta la sede de la empresa en Martorell.

Fuentes del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias señalaron que se habían reunido recientemente en Canfranc y pusieron sobre la mesa estas posibilidades al empresario en la primavera. Asimismo, detallaron que también van a emprender obras en verano en el corredor Mediterráneo que afectará al tramo Castellbisbal-Martorell y podrían generar perjudicados en trenes de mercancías y de pasajeros. «Estamos en plena planificación de cómo pueden afectar a esos trenes y tenemos que contactar con todos los afectados para minimizar los perjuicios cuanto más podamos», dijo un portavoz de ADIF.

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