En 2019, se produjeron en Aragón 17 incendios provocados por una cosechadora o empaquetadora y se vieron afectadas 991 hectáreas. De estos sucesos, tres de ellos alcanzaron un nivel de gravedad potencial por afectar a bienes y personas. Fue el caso de los sucesos ocurridos en junio en las localidades oscenses de Alcalá de Gurrea, Villanueva de Huerva y Huesca.

Conscientes de la importancia de informar y formar sobre esta situación, el próximo 26 de febrero, en el marco de la celebración de FIMA la Asociación Nacional de Maquinaria Agropecuaria, Forestal y de Espacios Verdes (Ansemat), Asaja Huesca y la Escuela Politécnica Superior de Huesca han organizado una jornada informativa para explicar las líneas de trabajo del proyecto ICO sobre ‘Incendios en cosechadoras de cereales’ financiado por el Gobierno de Aragón y que durante tres años, desde 2017 y hasta 2019, ha servido para analizar esta problemática.

"Actualmente estamos divulgando los principales resultados de este informe. Una de las conclusiones que podemos dar es que la cifra de incendios provocados por operaciones agrícolas está estabilizada en valores en torno al 3,2% a nivel nacional y al 8% en Aragón. Esos porcentajes señalados representan los incendios forestales originados por maquinaria agrícola en su totalidad, no sólo cosechadoras, ya que no existe el dato disgregado", matiza Francisco Javier García Ramos, director de la Escuela Politécnica de Huesca y coordinador de este estudio.

Los expertos aseguran que los factores de riego son variados. Y entre ellos se incluyen la antigüedad de la máquina, las hectáreas trabajadas, su mantenimiento, o la tecnología, "siendo el número de hectáreas cosechadas acumuladas por la máquina uno de los factores más significativos", aclara García Ramos.

Lo que si aconsejan los responsables de este informe a los propietarios y usuarios de estas máquinas es poner en práctica un conjunto de medidas que permiten reducir el riesgo a niveles bajos. "Es muy importante realizar revisiones previas a la campaña de recolección en un taller especializado. También hay que cambiar las piezas en el momento adecuado, utilizando recambios oficiales y limpiar a diario la máquina antes de arrancar la jornada de trabajo, eliminando los restos de residuos. Otras medidas necesarias pasan por el aislamiento térmico de los tubos de salida de gases del motor, la revisión del correcto funcionamiento de la barra de corte evitando la presencia de rozamientos entre dedos y cuchillas y asegurarse de que los extintores manuales están en perfecto estado de funcionamiento antes de empezar a trabajar", señala.

Consejos

Pero si las medidas preventivas no son suficientes, los coordinadores de este proyecto insisten en que hay que estar muy atentos al inicio del incendio para poder evitar su propagación utilizando rápidamente los medios antiincendios disponibles en la cosechadora o en su entorno (extintores de mano, depósitos de agua, etc.). "En el caso de que se propague, hay que tener cerca de la cosechadora un tractor con apero de laboreo de suelo para poder realizar una barrera que evite la propagación del incendio", matiza García.

Con este proyecto ya terminado, actualmente están trabajando en todo lo relacionado con la seguridad en las empacadoras de grandes pacas prismáticas. Y, coincidiendo con la celebración de FIMA, van a realizar una encuesta a usuarios de este tipo de máquinas como parte inicial de un proyecto que se extenderá hasta 2022.

La cifra

Sucesos Según datos facilitados por el Departamento de Agricultura del Gobierno de Aragón, el pasado año el número de incendios originados por una cosechadora o empaquetadora en Aragón fueron 17, en los que se vieron afectadas 433,20 hectáreas forestales, 542,57 agrícolas y 15,75 hectáreas de otras superficies no forestales. Para tratar de prevenir, desde la Dirección General de Gestión Forestal y Medio Natural se realizan charlas de sensibilización y buenas prácticas a agricultores y ganaderos. En 2019, se realizaron un total de 76 charlas a las que acudieron 727 asistentes.