infraestructuras hidráulicas

Aragón ya descartó 3 grandes embalses del Pacto del Agua y está ejecutando otros 4

Las obras en marcha aumentarán en 1.000 hm3 la capacidad de reserva. La Mesa propuesta por Lambán sería la segunda revisión del acuerdo de 1992.

Balcones con carteles de 'Gállego vivo' en Biscarrués.
Balcones con carteles de 'Gállego vivo' en Biscarrués.
ARANZAZU NAVARRO

"Para Aragón, la política hidráulica y todo lo relacionado con el agua constituye una de las mayores preocupaciones de nuestra población". Con este encabezamiento, las Cortes aprobaron el 30 de junio de 1992 el Pacto del Agua, un acuerdo unánime sobre las obras hidráulicas, que tantos conflictos sociales han generado en la Comunidad.

Casi 30 años después, el debate sigue vivo, como ha quedado demostrado esta última semana ante el revuelo político por el anuncio del presidente Lambán de convocar una nueva Mesa de Diálogo para revisar el pacto, con el polémico embalse de Biscarrués en el punto de mira.

Y es que tanto desde la Comunidad General de Riegos del Alto Aragón, principal beneficiario de este pantano, como desde el PP han lanzado duras críticas contra esta propuesta de diálogo que tachan de "trampa" y han amagado con no acudir.

Un debate que ha coincidido casualmente con el inicio de la deliberación del Tribunal Supremo sobre el recurso presentado por los regantes contra el fallo de la Audiencia Nacional que anuló el anteproyecto y el estudio de impacto ambiental de Biscarrués, a instancias de las organizaciones ecologistas y de los ayuntamientos de Biscarrués, Murillo y Santa Eulalia. La sentencia se conocerá en unas semanas ya que los cinco magistrados de la Sección 5ª (especializa en temas ambientales) de la Sala 3º (Contencioso-Administrativa) estaban convocados para votación y fallo los días 3 y 26 de febrero. La clave estará en valorar si hay un interés público superior en esta obra.

Con todo, no sería el primer repaso del Pacto del Agua. Entre los años 2004 y 2006 y después de duras negociaciones, la Comisión del Agua, un gran foro político, social y económico creado para las regulaciones más conflictivas, ya cerró acuerdos en las regulaciones de los ríos Aragón, Gállego, Ésera y Matarraña.

Pasados 13 años y medio, Javier Lambán cree que ha llegado el momento de actualizarlo porque todavía hay cuestiones sin resolver, como la solución al Gállego, el futuro de los regadíos de Monegros II o la restitución a las zonas afectadas por embalses.

El primer Pacto del Agua todavía está lejos de ejecutarse. De él se han caído tres grandes embalses: Jánovas, Santaliestra y Torre del Compte. Y se ha recortado la capacidad prevista inicialmente en Biscarrués y en Yesa.

1.746 millones ejecutados hasta 2018

El balance oficial de ejecución más reciente data del año 2018, cuando se reunió por última vez la Comisión de Seguimiento. Entonces había un total de 75 actuaciones terminadas, 18 anuladas, 3 en ejecución y otras 27 en tramitación, con un montante de 1.746 millones de euros invertidos, el 52% del presupuesto programado. En estos dos últimos años se han sumado otras.

Actualmente están en construcción los recrecimientos de Yesa (río Aragón) y de Santolea (Guadalope), la presa de Mularroya (Jalón) y el embalse de Almudévar (en el sistema de Riegos del Alto Aragón).

El conjunto de actuaciones de Yesa, que incluye el dique de cola para un lago artificial de uso recreativo o un muro de protección, se ha completado al 73% (la presa al 97%). Mientras, el embalse del Jalón ha llegado al 66% y el de Almudévar, al 23%. El último en arrancar fue Santolea, a finales del 2018. Cuando acaben, Aragón habrá incrementado su capacidad de almacenamiento en 1.000 hectómetros cúbicos.

Además, se han finalizado los embalses de Valdepatao (Candasnos), La Trapa y Valcomuna (Matarraña), Lechago (Jiloca), Las Parras (Martín), San Salvador (Canal de Aragón y Cataluña) y La Loteta (abastecimiento a Zaragoza). A estos se suman otras mejoras de canales y carreteras o depuradoras.

Una mediación pionera

La Comisión del Agua del 2006, precedente de la anunciada Mesa de Diálogo propuesta ahora por el presidente Lambán, ya consiguió importantes acuerdos fruto de las renuncias de los promotores a inundar pueblos habitados y de la decisión de los afectados de retirar demandas judiciales. Para ello jugó un papel fundamental la Iniciativa de Mediación, surgida de la Fundación Ecología y Desarrollo, que trabajó durante cinco años en un nuevo escenario donde primó el diálogo frente la confrontación.

El coordinador de esta experiencia única en España fue Ignacio Celaya, para quien el concepto del Pacto del Agua de 1992 "dejó de existir" cuando se revisó en la Comisión del Agua. Hubo acuerdos "exitosos", unánimes, en los ríos Ésera y Matarraña, y otros "sin consenso, y que por eso, o nunca se han llegado a realizar, ni nunca se harán a partir de la Directiva Comunitaria y la conciencia de la lucha contra el cambio climático, como Biscarrués; o están sin terminar, como Yesa".

Ignacio Celaya, redactor de dos de los dictámenes, destaca la participación en aquel momento de todos los actores implicados: ecologistas, representantes del territorio, organizaciones agrarias o regantes. Respecto a la última propuesta del presidente aragonés, considera que todavía hay demasiadas preguntas sin respuesta, como qué embalses se abordarán en esa nueva Mesa del Agua, si habrá también mediadores o los compromisos de financiación, pues en 2006 la entonces ministra Cristina Narbona la garantizó en aquellas obras fruto del acuerdo. También lamenta que no se hayan valorado más los triunfos conseguidos entonces, "que fueron modélicos para la sociedad de comienzo del siglo XXI".        

Soluciones a los proyectos más conflictivos

Yesa. El Pacto del Agua preveía recrecer Yesa para triplicar su actual capacidad, hasta 1.550 hm3. Se acordó rebajar la cota para dejarlo en 1.079. El 80% del plenario de la Comisión votó a favor y solo se opuso CHA. No se retiraron las querellas contras seis ex altos cargos, pero se perdió el pleito.

Torre del Compte. En el Matarraña sí hubo acuerdo unánime. En vez del embalse de Torre del Compte, con una capacidad de 29 hectómetros cúbicos para los regadíos de la cuenca, se pactó finalmente construir dos balsas en ese río y otras dos piezas de regulación en el Algars y el Tastavins. 

Santaliestra. La Comisión del Agua acordó por unanimidad el descarte de este embalse (80 hm3) en la comarca de la Ribagorza para sustituirlo por San Salvador (136), ubicado en la zona regable del Canal de Aragón y Cataluña. A cambio, el Ayuntamiento desistió de las acciones judiciales contra el proyecto y sus responsables. Es una de las obras hidráulicas de Aragón tramitada y ejecutada con mayor agilidad, pues ya está en explotación.

Jánovas. La presa del Ara no fue objeto de ningún dictamen de la Comisión del Agua. En 2001 no superó la declaración de impacto ambiental, pero hasta el 2005 no se descartó oficialmente. Fue un nuevo revés para Riegos del Alto Aragón. Se barajaron alternativas pero ninguna llegó a cuajar. El Gobierno de España tiene pendiente un plan de desarrollo para recuperar los pueblos expropiados.

Biscarrués. Tras 40 años de estudios y 5 alternativas, la regulación del Gállego sigue atascada. La Comisión del Agua no llegó a elaborar un dictamen, elevó al Ministerio todos los documentos, incluidos 6 votos particulares. Se optó por rebajar la capacidad de 192 a 35 hm3 para no inundar Erés, ampliable en una segunda fase. Como contrapartida, se construirían cinco embalses laterales con 320 hm3. Solo está en obras Almudévar (169).

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