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El Estado beca a 6.500 universitarios en Aragón, un 13% más en 5 años, pero reduce un 20% la cuantía
Los rectores critican que el actual sistema de becas es "excluyente" y dicen que incentiva el "abandono".
Un 13% más de alumnos de la Universidad de Zaragoza se benefician de las becas estatales desde el cambio normativo de 2013, llegando a unos 6.500 en el curso 2017-2018. Sin embargo, esta mejora ha ido acompañada de una reducción media de la cuantía recibida, que se ha visto menguada en casi un 20%. Esta es una de las conclusiones del informe ‘La Universidad española en cifras’, en el que los rectores aseguran que este sistema es "excluyente" y que se debería modificar. Solo en dos comunidades se consigue aumentar la ayuda percibida por los estudiantes.
La Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE) lleva años poniendo en duda el actual sistema de becas, modificado en 2013 por el ministro José Ignacio Wert. En aquel momento se incluyeron requisitos académicos para poder acceder a las ayudas. Una cuestión que llevaría, según la CRUE, a 45.000 alumnos de todo el país a abandonar el sistema.
Aunque estos datos no se ofrecen por comunidades, el último informe publicado por este organismo detalla cómo ha aumentado el número de becarios en Aragón mientras que la cuantía media que reciben no deja de descender. De 2012 a 2017, el coeficiente neto de aceptación de becas ha crecido un 12,84%, alcanzando a unos 6.500 universitarios. Por el contrario, estos alumnos reciben cerca de 600 euros menos. En el curso previo a la modificación, la ayuda media ascendía a 3.029,65 euros y los últimos datos la sitúan en 2.446,93.
Requisitos académicos
Las actuales becas otorgadas por el Ministerio de Educación y FP están compuestas por una parte fija, en la que se incluye el pago de la matrícula y otros aspectos como la renta, la movilidad o la excelencia; y una parte variable, que resulta de la ponderación de la renta familiar y la nota media del joven. Para lograr solo al pago de las tasas académicas es necesario tener una nota media de 5, cuestión modificada por el actual Gobierno -anteriormente se exigía un 5,5-. Para el resto, se pide el primer año un 6,5 y en los siguientes superar todas las asignaturas, a excepción de las ingenierías o Arquitectura. También se puede tener un porcentaje de aprobados inferior y una nota media de 6,5 o 6, dependiendo de la rama del conocimiento. Lo que implica que, según los rectores, sea uno de los elementos más "excluyentes" y que más "incentiva el abandono".
Además, para mantener el pago de la matrícula, los alumnos deben superar entre el 90% y el 65% de los créditos. La CRUE recalca que este aspecto también afecta al abandono académico, ya que no se tiene en cuenta la "vulnerabilidad económica" de las familias.
Durante estos cinco años, además de percibir un incremento del alumnado beneficiado pero con menores cuantías, las estadísticas ofrecidas por esta organización ponen en evidencia que un elevado volumen de jóvenes aragoneses solo tienen derecho al importe relativo a los precios públicos. Antes de que se incluyera el requisito del 6,5 de nota media, el 14,39% de los becados recibían solo la matrícula. En estos momentos, este porcentaje ha aumentado más de un 50%. Buena parte de ello impulsado por las restricciones criticadas por los rectores.
Esta situación se repite en casi todas las comunidades, llegando a reducirse la cuantía media hasta casi un 25% en la Región de Murcia. De media, esta mengua se sitúa en el 12,76% en las universidades públicas y en el 11,84% si también se incluyen las privadas. El informe no ofrece datos de la Universidad San Jorge. Solo las comunidades del Principado de Asturias (con un 11,44% más) y Galicia (25,47%) logran aumentar su importe medio y además incrementar los beneficiarios.
Para paliar esta situación, la Universidad de Zaragoza cuenta con su propio sistema de becas, con unos requisitos académicos inferiores a los del Estado; y la DGA ha implantado dos ayudas.
