Último mes para adaptar las antenas a la nueva TDT en 645 municipios de Aragón

Del mismo modo que en el apagón digital de hace tres lustros, las comunidades de vecinos deben tomar medidas para que el 3 de marzo sus ocupantes no se queden sin señal de televisión. Esa fecha marca, en la mayor parte de los municipios aragoneses, la frontera del segundo dividendo digital, el proceso mediante el que los actuales canales de televisión, tanto de titularidad pública como privada, se mudarán de sus frecuencias actuales a otras nuevas para dejar espacio a las redes de telefonía móvil 5G. Este salto tecnológico implica la resintonización de los canales, aunque antes tendrán que adaptarse las antenas de aquellos edificios medianos y grandes. Las unifamiliares se libran del trámite.

Un total de 645 municipios aragoneses encaran la recta final antes de que las pantallas fundan a negro. Unos pocos (31 en Zaragoza) tienen de plazo hasta el próximo día 11, ya que comenzaron antes el proceso de duplicación de la señal (simulcast). Los otros 634, entre los que están las tres capitales de provincia, tienen de margen hasta el 3 de marzo, casi un mes. No es necesaria la instalación de ningún decodificador, como sí lo fue con la entrada de la TDT, y al menos a medio plazo ningún aparato de televisión quedará obsoleto.

Como suele ocurrir, algunas comunidades se pusieron las pilas desde el minuto uno, mientras otras han dejado la gestión para última hora. "Sí venimos notando un pico de trabajo y en los últimos meses hemos tenido que trabajar en muchas azoteas, sobre todo en aquellas fincas que disponen de administrador. Las que no cuentan con esta figura son las que mayoritariamente lo han dejado para el final y ahora se ven rezagados", indica Antonio Rodríguez, antenista de la zona de la Hoya de Huesca y miembro de la Federación de Instaladores de Telecomunicaciones (Fenitel), organización de ámbito nacional.

Los precios de las adaptaciones varían en función de la empresa o profesional autónomo que los ofrezca, de la provincia y de las necesidades de las antenas de las que disponga cada comunidad de vecinos. "En Huesca, aquellas que solo tengan que hacer ajustes en las centrales programables desembolsarán de 90 euros en adelante. Si hay que cambiar módulos, hablamos de un coste de 260 euros. En unos pocos casos no habrá que hacer nada más que resintonizar la televisión a partir del apagón", explica Rodríguez.

Un bloque de viviendas especialmente grande, con una infraestructura muy por encima de la media, tendrá presupuestos mucho más elevados, aunque se trata de casos registrados, sobre todo, en las ciudades de Madrid y Barcelona. En cualquier caso, el Gobierno central financia la transición, con subvenciones que van de los entre 104,3 y los 677,95 euros siempre que los trabajos los acometa un instalador registrado. El Consejo de Ministros aprobó en junio una partida de 145 millones para cubrir estas ayudas, que pueden solicitarse por internet a través de la página del Ministerio de Economía.

Por fases, hasta el 30 de junio

Para abordar el salto tecnológico, la dirección general de Planificación y Gestión del Espectro Radioeléctrico del Ministerio de Economía dividó España en 75 áreas geográficas, que no necesariamente coinciden con la organización provincial. Por ejemplo, Zaragoza está dividida en norte y sur. Esto implica que no todas las ciudades y pueblos de la Comunidad vayan a la par, ya que los que colindan con otras provincias están ligados a sus repetidores. Por ejemplo, algunas localidades del este dependen de Lérida norte o sur o de Tarragona sur.

El proceso, que se está realizando por fases, concluirá el próximo 30 de junio, fecha marcada para 86 localidades de la Comunidad. En total, en Aragón se tienen que adaptar 28.702 edificios.